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   Vol. 69/No. 27           July 18, 2005  
 
 
Venezuela: amplían clínicas
con médicos voluntarios cubanos
(portada)
 
POR ARGIRIS MALAPANIS
Y CARLOS CORNEJO
 
VALENCIA, Venezuela—“Ya hemos comenzado Barrio Adentro II,” dijo Joel Pantoja, un médico venezolano en esta ciudad. “Los consultorios populares en los cuales algunos de nosotros —y muchos más cubanos— ofrecemos servicios médicos gratuitamente están siendo complementados con clínicas más grandes y con equipos modernos, y la capacidad para atender graves casos de emergencia”.

Barrio Adentro es un programa estatal que ha traído a Venezuela a médicos cubanos voluntarios que operan clínicas de buena calidad en distritos obreros y zonas rurales donde los trabajadores y campesinos no han tenido prácticamente acceso a la atención médica. Ha aumentado de unos 10 mil médicos el año pasado a 18 mil en la actualidad.

Un número pequeño pero creciente de médicos venezolanos, en su mayoría jóvenes, también se han sumado al programa. “Ahora somos alrededor de 1 800 a través del país; el año pasado no había ninguno”, dijo Pantoja.

Con Barrio Adentro II, se están construyendo clínicas populares más grandes. La mayoría de éstas, los Centros Diagnósticos Integrales (CDI), ofrecen servicios de urgencia, incluidos procedimientos quirúrgicos menores. Los equipos modernos en instalaciones bien construidas y con aire acondicionado permiten diagnósticos y atención avanzados. Los laboratorios y las ambulancias están incluidos. El gobierno planea construir unos 600 CDI este año. También se están abriendo Centros de Rehabilitación Integral y salas de alta tecnología, a fin de completar 1 200 clínicas este año. Los centros de rehabilitación ofrecen terapia física y acupuntura, así como un gimnasio.

“La atención médica y los medicamentos son gratuitos para cualquier persona que se presente”, dijo Olga Grillo, una médica cubana que atendía pacientes el 3 de julio en el Centro Diagnóstico Integral de Canaima. “Atendemos un promedio de 200 personas al día”. Los siete médicos aquí son cubanos. El resto del personal es venezolano.

La clínica de Canaima se estrenó el 29 de mayo. “Se supone que tenemos que atender a unas 40 mil personas en zona sur de Valencia”, dijo Heriberto Colina, administrador de la clínica, refiriéndose a la sección predominantemente obrera de la ciudad.

El centro Canaima está abierto las 24 horas al día, siete días a la semana. Cuenta con 16 camas. Se planean más de 90 clínicas y centros de rehabilitación de este tipo para el estado de Carabobo, dijo Engelbert Rodríguez, el médico venezolano que coordina Barrio Adentro II en Valencia. Hasta el momento se han completado siete.

El entusiasmo entre trabajadores por la expansión de Barrio Adentro era evidente en Valencia y otras ciudades. Ismael Machado, un trabajador jubilado, dijo que lo más importante es que “los médicos cubanos nos tratan como seres humanos”.

Señaló que los prejuicios anticomunistas han ido decayendo, a pesar de la virulenta campaña de muchos capitalistas y la Federación Médica de Venezuela para pintar a los médicos cubanos como gente que viene a propagar el “totalitarismo” y no a salvar vidas.

Pantoja dijo que hasta un 60 por ciento de las consultas médicas en el país todavía se realizan en hospitales, que están atestados y mal equipados.

A nivel nacional existen unas 10 mil clínicas como el centro de atención primaria 19 de Abril en Valencia, donde trabaja Pantoja. “Tenemos que multiplicar por dos esa cifra e involucrar a 10 mil médicos más. Por eso estamos tratando de conseguir más médicos venezolanos.”

Pantoja dijo que el gobierno les paga estímulos de 550 dólares al mes a médicos como él. Esta suma es tres veces el salario mínimo que gana la mayoría de los trabajadores y más del doble del salario de los médicos cubanos. Pantoja está siendo capacitado por Norberto Galarraga, un médico cubano que vive ahí mismo.

Como la mayoría de centros de este tipo, la clínica 19 de Abril es una sala en una vivienda particular, en este caso la de Pascual Borrais, un trabajador textil jubilado. El gobierno está construyendo consultorios médicos en los barrios para crear mejores dependencias que las que son posibles en los hogares de trabajadores, dijo Pantoja. “Pero se avanza despacio”.

A mediados de junio, el gobierno anunció que pronto lanzará la tercera fase de Barrio Adentro. Esta fase incluye la reparación y el reequipamiento de los 299 hospitales públicos del país y la construcción de nuevos hospitales que ofrecerían atención médica como las clínicas operadas por los médicos cubanos.

Esto no va a ser fácil, dijo Pantoja. Hay una fuerte oposición entre la clase capitalista, incluyendo entre el Movimiento Quinta República (MVR), el partido gobernante. El nuevo gobernador de Carabobo, miembro del MVR, dijo, ha anunciado medidas este año para privatizar los cuatro hospitales públicos en el estado.

“Se tuvo que echar para atrás cuando El Cimarrón y otros grupos organizamos una marcha de mil personas en abril para protestar contra ese proyecto,” señaló Pantoja. El Cimarrón es un grupo que Pantoja y otros fundaron hace cinco años, mientras todavía estudiaban medicina, y que luchó para que se trajera Barrio Adentro a Valencia. “Hemos avanzado,” dijo Pantoja. “Pero estamos construyendo un sistema de salud paralelo al sistema privado. No podemos resolver estas contradicciones mientras los ricos controlen la economía”.  
 
 
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