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   Vol. 69/No. 48           12 de diciembre de 2005  
 
 
Se quiebra partido Likud con fracaso
del sueño sionista del ‘Gran Israel’
Caída de inmigración de judíos a Israel subyace escisión
(portada)
 
POR PAUL PEDERSON  
El primer ministro israelí Ariel Sharon renunció del gobernante Partido Likud, el 21 de noviembre, y anunció la formación del nuevo partido “Kadima” (Adelante), que está listo para desplazar al Partido Laborista y al Likud como el partido principal de la clase dominante en Israel.

El Likud fue fundado por Sharon en 1973 bajo la promesa de no regresar “ni una sola pulgada” del territorio tomado de los palestinos, forzándolos a abandonar sus tierras, o de los países árabes vecinos. El partido ha tratado de alcanzar la meta sionista de expandir el estado de Israel desde el Río Jordán hasta el mar Mediterráneo a través de la colonización judía.

Sin embargo, el sueño sionista de un “Gran Israel” ha fallado, produciendo la escisión del partido Likud. El factor principal ha sido la reducción histórica en la inmigración de judíos a Israel.

“Un sionista puro debe estar muy decepcionado”, dijo Arye Mekel, el cónsul general de Israel en Nueva York al New York Times en agosto. “el sionismo significaba que los judíos empacarían sus maletas y se irían a vivir a Israel. La mayoría no lo hicieron”.

Una minoría de los judíos—5.26 de los 13 millones en el mundo—viven en Israel. En 2004, Sharon declaró a un reportero del New York Times que tenía la meta de aumentar en un millón de habitantes la población judía de Israel en los próximos 15 años a través de la inmigración—o sea un promedio de 67 mil inmigrantes al año. Sin embargo, ese año sólo inmigraron 21 mil.

Según la Oficina Central de Estadística de Israel, el número de israelíes que abandonaron el país fue más alto que el número de inmigrantes en 2003, resultando en una reducción neta de 9 mil personas. Esta cifra alcanzó 11 mil personas en 2004 y en los primeros nueve meses de este año está por arriba de 50 mil.

Hay 3.7 millones de palestinos viviendo en los territorios ocupados, y tienen una tasa de crecimiento de 5 por ciento anual. Además 1.3 millones de palestinos viven en Israel. A este ritmo, la población palestina pronto sobrepasará la población judía en la región.

Esta realidad demográfica y política, combinada con la incapacidad de los gobernantes israelíes de aniquilar la lucha del pueblo palestino para recuperar su tierra, han forzado a que Sharon y otros abandonen el sueño de conquistar el “Gran Israel”. En su lugar, están buscando la manera de asegurar la viabilidad del estado de Israel como un estable poder imperialista menor retirándose a las fronteras que ellos creen Tel Aviv puede defender y legitimizar. Por primera vez en su historia, el gobierno israelí cerró el año pasado algunos de sus asentamientos. Este verano, unos 7 500 colonos israelíes y decenas de miles de tropas que garantizaban su existencia fueron retirados de la Franja de Gaza, donde viven 1.3 millones de palestinos.

El gobierno israelí esta dando estos pasos sin establecer una paz formal con la dirección de la lucha palestina. Tel Aviv ha demostrado su determinación de mantener control sobre Jerusalén y secciones de la Ribera Occidental del Río Jordán que cuentan con los asentamientos más grandes, asegurando futuras resistencia por parte de los palestinos desposeídos.  
 
 
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