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   Vol. 70/No. 5           6 de febrero de 2006  
 
 
‘La Gaceta’ aborda lucha
contra el racismo en Cuba
(especial)
 
A continuación aparece la segunda parte de la reseña de un número especial de La Gaceta de Cuba, revista bimestral editada en La Habana por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). La primera parte apareció la semana pasada.

Dedicado al tema “Nación, raza y cultura”, el número apareció a comienzos de 2005.

POR MIKE TABER  
Sin embargo, el Período Especial tuvo otro resultado importante: el declive abrupto de la credibilidad de las políticas estalinistas que llevaron al derrumbe de los regímenes soviético y de Europa oriental abrió el espacio político para el debate y la oposición a las variantes cubanas de algunas de esas políticas. Soluciones de carácter obrero a los problemas —a diferencia de soluciones administrativas y burocráticas que favorecen a las capas más acomodadas de la población— pusieron cada vez más su impronta al curso de la revolución.

Este creciente espacio se refleja también en la batalla contra el racismo.

“Paradójicamente, el llamado Período Especial … ha creado las condiciones necesarias para romper el silencio oficial con que se pretendía cubrir la vigencia del racismo”, concluye de la Fuente. “Ahora falta que podamos tener un debate nacional serio sobre el tema, similar al que tuvo lugar en la primavera de 1959”.

Una de las organizaciones que ha encabezado los esfuerzos para abordar esta cuestión ha sido la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Tal como se declara en la introducción de La Gaceta, las reuniones de la UNEAC han sido “los foros donde quizás, hasta ahora, se ha discutido el tema con mayor profundidad”.

Una de las iniciativas que la UNEAC realizó luego de su VI Congreso en 1998, en donde el asunto fue abordado de forma prominente, fue la creación de un grupo de trabajo conocido como Color Cubano.

Gisela Arandia, quien ayuda a dirigir este grupo, describe parte del trabajo de Color Cubano en su artículo. “La intención de este proyecto parte de la necesidad de llevar a cabo en la sociedad cubana actual un debate inteligente sobre las manifestaciones del racismo”, escribió.

Color Cubano “ha sostenido debates que van desde el rol que juegan los medios de comunicación en la lucha contra el racismo, hasta la necesidad de incorporar los temas raciales en los textos escolares como un aspecto importante en el salón de clase.

“De igual manera, Color Cubano ha estado participando en el espacio comunitario” en La Habana, trabajando en “un vecindario mayoritariamente de población negra y mulata …”

Lo que está en juego a nivel político en la lucha está ligado al avance de la revolución, explica Fernando Martínez Heredia en un artículo titulado “Historia y raza”. La lucha contra la “emergencia y crecimiento del racismo en la Cuba actual”, explica, es “una forma de lucha política contra un eventual retorno al capitalismo”.  
 
Música rap cubana
Uno de los fenómenos culturales en Cuba de la última década que se aborda en este número de La Gaceta ha sido el surgimiento de la música rap y hip hop. Los raperos, como se les conoce, son en su mayoría jóvenes cubanos negros. Muchas de sus canciones tratan de los problemas que enfrentan los negros en la Cuba actual.

Cuando el rap cubano comenzó a surgir a principios de los 90, la acogida fue usualmente negativa; muchos lo veían como “música del enemigo”, debido a sus raíces estadounidenses. Algunos de los primeros festivales y conciertos de rap, en realidad, fueron organizados fuera de los canales oficiales, de manera “casi clandestina”.

Esta hostilidad comenzó a cambiar a partir de mediados y finales de los 90, siendo la UNEAC una de las organizaciones que tomó la iniciativa, junto con el Ministerio de Cultura, la Unión de Jóvenes Comunistas y otras más. Se comenzaron a organizar a nivel oficial conciertos y festivales de música rap, y se empezó a transmitir rap por la radio. Se brindó respaldo y aliento estatal a los músicos de rap para que persiguieran su arte.

El grupo de rap cubano más conocido es Orishas, cuyos tres miembros actualmente pasan la mayor parte de su tiempo en Europa. Se han vendido cientos de miles de sus discos compactos por todo el mundo.

En este número especial de La Gaceta de Cuba se ha incluido una entrevista con los tres.

“La gente siempre ha escuchado la música negra en Cuba”, declara el miembro Hirám “Ruzzo” Medina. Pero cuando se formó el grupo a mediados de los 90, durante los años más difíciles del Período Especial, “estaba la desconfianza, el tabú de siempre: que no somos músicos, que somos gente de la calle que viene diciendo cosas duras”.

“Orishas es un producto que sale de la calle”, añadió Yotuel “Guerrero” Romero. “No lo inventamos nosotros. Sólo detectamos esa influencia que estaba en el aire y la trasmitimos como una antena”.

Roldán González, el tercer miembro del grupo dijo, “Nosotros hacemos crítica, en parte, a la situación social en este país pero con todo el ánimo de construir, de buscar soluciones, de dar una imagen positiva al mundo entero de lo que sucede aquí … Sin mentir, sin exagerar ni escondiendo la realidad”. Sin embargo, “desgraciadamente todavía quedan mentalidades cerradas. Gente que no entiende que hablar y decir lo que sucede no es destruir. Si leyeran un poco de prensa verían que nosotros siempre ponemos la bandera cubana en lo más alto posible. Y amamos a Cuba y a Fidel Castro también”.

Al comentar sobre el hecho de que los miembros del grupo viven actualmente en Europa, Yotuel Romero dice, “Muchos tratan de vincular al grupo con la política criticando la situación que existe en Cuba. Es cierto que todo no marcha bien aquí pero Europa no es una gran cosa. Yo he visto en la mañana sujetos inyectándose heroína en el metro, gente sin trabajo muriéndose en las calles. Critican todo el tiempo al socialismo pero el capitalismo termina consumiéndote. En Cuba existen problemas, pero en los barrios y los guettos de Estados Unidos la situación es peor”.

Al comparar a Orishas con los grupos de rap en los Estados Unidos, Hirám Medina declara, “El resto del hip hop latino es demasiado violento, demasiado agresivo, una copia del comercialismo y la negatividad que existe en los Estados Unidos”. Y añade: “El mercado los domina y eso no ha pasado con nuestro grupo”.

Este número especial de La Gaceta de Cuba también trae un homenaje al dramaturgo negro cubano Eugenio Hernández Espinosa, artículos sobre la Santería, los estereotipos sexuales y más.

Se pueden adquirir suscripciones a La Gaceta de Cuba, visitando el sitio web www.pathfinderpress.com. La tarifa anual es de $40 para particulares, y $75 para instituciones; también se ofrece una tarifa reducida de $28 para estudiantes. Aquellos interesados en el debate de estos temas se verán recompensados por cada centavo invertido.  
 
 
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