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Vol. 71/No. 24      18 de junio de 2007

 
Demócratas y Bush convergen sobre Iraq
y la ‘guerra contra el terrorismo’
(portada)
 
POR SAM MANUEL  
WASHINGTON, 6 de junio—Uno de los principales contendientes para la candidatura presidencial por el Partido Demócrata en 2008, Hillary Clinton, dijo en un debate celebrado hace tres días que en Estados Unidos hay más seguridad como resultado de la “guerra contra el terrorismo” de Washington. Una semana antes, los demócratas habían abandonado sus propuestas anteriores que fijaban fechas limites para el redesplazamiento de tropas estadounidenses en Iraq, y aprobaron una propuesta de ley que otorga apropiaciones para la guerra de 100 mil millones de dólares y que fue ratificada por el presidente George Bush.

Estos sucesos demuestran la convergencia entre los demócratas y la Casa Blanca en cuanto a Iraq y de manera más general con respecto a la “guerra contra el terrorismo”.

Mientras tanto, el secretario de defensa estadounidense Robert Gates y el teniente general Raymond Odierno, quien está al mando de las operaciones de las tropas estadounidenses en Iraq, respaldaron el llamado de la Casa Blanca de establecer una fuerza como la de Corea para una estadía prolongada en Iraq.

Estos eventos están desmoralizando a muchos en el movimiento por la paz, especialmente a radicales de clase media y liberales que tenían ilusiones de poder encaminar al partido Demócrata hacia una dirección “anti-guerra”. Cindy Sheehan, por ejemplo, una oradora prominente en muchos eventos a favor de la paz desde que mataron a su hijo en Iraq, anunció su retirada del movimiento por la paz en una carta el 31 de mayo.

Durante el debate de los candidatos del Partido Demócrata a la presidencia el 3 de junio en New Hampshire, el senador John Edwards dijo que haría “todo lo necesario” para encontrar a los terroristas y detenerlos. A la vez, calificó a la “guerra contra el terrorismo” como una “calcomanía para el auto—consigna política” que se usa para justificar el curso de la administración.

Hillary Clinton dijo que estaba en desacuerdo. “Soy una senadora de Nueva York. He vivido la secuela del 9-11”, dijo. “Y creo que estamos más seguros que antes. No estamos suficientemente seguros, en el último año he propuesto varias políticas que creo deberíamos implementar”.

Los partidarios de Clinton en el movimiento por la paz han atacado a personas como Sheehan por protestar en la oficina de la senadora en contra de su posición a favor de la guerra. La carta de renuncia de Sheehan, publicada en periódicos por todo el país, aludió a esto. “Fui el encanto de la llamada izquierda mientras limitaba mis protestas a George W. Bush y al Partido Republicano”, escribió Sheehan. “Sin embargo, cuando empecé a exigir al Partido Demócrata lo mismo que le exigía al Partido Republicano, el apoyo a mi causa empezó a disminuir y la izquierda empezó a repetir las mis calumnias que me decía la derecha…Voy a recoger lo que me queda y me voy a casa”.

Otras fuerzas liberales comparten la posición de Sheehan.

Un editorial en el número del 18 de junio de la revista Nation titulado “Se acabó la luna de miel”, declaró “Cuando el Congreso salía de la ciudad para el receso del Día Memorial la euforia arrojada por las victorias electorales de 2006 ya se había acabado…La pequeña mayoría demócrata en ambas cámaras no es una mayoría progresista”.

Los radicales pequeño burgueses están siendo afectados de forma similar. La coalición ANSWER por ejemplo, publicó recientemente en su sitio web un “análisis” del estado del movimiento pro paz. “Es claro que el movimiento contra la guerra no es suficientemente fuerte en este momento para poner fin a esta odiada y criminal guerra”, dice. Se lamentó que el “tamaño y la intensidad de las manifestaciones, protestas y actos de resistencia no están a la altura de la amplia magnitud de los sentimientos contra la guerra en Iraq”. La dirección de ANSWER incluye a algunos de los principales dirigentes del Partido por la Liberación y Socialismo, una escisión del Partido Mundo Obrero, un partido estalinista.  
 
 
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