Vol. 71/No. 27      9 de julio de 2007

Militante/Mary Martin

María Delgado, trabajadora arrestada por la migra en la planta Del Monte, habla en mitin el 24 de junio en Portland, Oregon. En el tobillo lleva el brazalete electrónico que ICE le puso para vigilarla mientras espera una audiencia donde se decidirá su deportación.

La redada del 12 de junio se realizó en la planta procesadora de frutas y vegetales así como en una agencia de trabajo temporal que suple empleados para la planta. En total arrestaron a 167 trabajadores.

“Venimos a trabajar, no a robarle a nadie”, dijo Maria Delgado, quien fue puesta en libertad recientemente después de haber sido arrestada en la planta de Del Monte. Portaba en su tobillo el brazalete electrónico que le puso la policía. “Tengo que ir a las oficinas de ICE tres veces a la semana, pero no me permiten trabajar, así es que no tenemos dinero”. Dijo que las iglesias han recabado fondos para los gastos inmediatos de algunas de las familias afectadas, incluyendo la de ella, pero después del 1 de julio no sabe como hará para pagar el alquiler.

“Los maestros se dieron cuenta que los estudiantes comenzaron a recibir mensajes de texto por los teléfonos celulares y empezaban a llorar. Varios no regresaron a la escuela toda esa semana y no pudieron asistir al baile y graduación del octavo grado”, dijo en el mitin Carolina González, una maestra en la escuela George Middle School en Portland. “Esto es un verdadero terror y necesita parar”.

La Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Portland (PIRC), que organizó la protesta, anunció que organizarán un mitin frente al edificio del ICE a las 4:30 p.m. el mismo día que suceda una redada en el futuro.

Los oradores en el mitin eran representantes de varias organizaciones. El reverendo William Sinkford, presidente de la Asociación Unitaria Universalista, dijo que los 5 mil delegados en una conferencia Unitaria en Portland están votando sobre una resolución llamando a una moratoria a las redadas. Claire Oliveros del Comité por los Derechos Humanos en las Filipinas de Portland, dijo que cada año emigran de las Filipinas a Estados Unidos 60 mil personas. Dos mujeres filipinas estaban entre los arrestados en Del Monte, dijo.

Varios estudiantes participaron en la manifestación. “Todos somos inmigrantes en este país”, dijo Somerset Fetter, un universitario en la universidad Evergreen State en Olympia, Washington. “Estados Unidos ha hecho más daño alrededor del mundo que cualquiera de estos trabajadores inmigrantes, que solo están tratando de proveer alimentos para sus familias”.

“Voy a ir al Foro Social estadounidense en Atlanta y creo que es importante conocer a otras organizaciones que están activas en la lucha”, dijo Jami Williams, una estudiante en el colegio comunitario South Puget Sound en Olympia. Williams dijo pertencer al club Promoviendo Revolución Aumentando el Conocimiento Comunitario (BRICK). “Quería venir a Portland para solidarizarme con los trabajadores de Del Monte y con sus familias y exigir que paren las redadas y deportaciones”.

En otro evento relacionado, activistas a favor de los derechos de los inmigrantes y jornaleros se manifestaron en Portland el 25 de junio para exigir una reforma migratoria y el derecho de los jornaleros de buscar trabajo en las calles sin ser acosados.  
 
 
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