El Militante (logo)  

Vol. 71/No. 33      10 de septiembre de 2007

 
Después de estar preso tres años sin cargos,
José Padilla es sentenciado por ‘conspiración’
(portada)
 
POR DEBORAH LIATOS  
MIAMI—Un juez federal de esta ciudad declaró a José Padilla culpable de cargos de conspiración para realizar “terrorismo” el 16 de agosto tras 11 horas de deliberación. Fue declarado culpable junto a Adham Hassoun y Kifah Jayyousi de conspiración para cometer asesinato en el extranjero. Serán sentenciados el 5 de diciembre y podrían recibir la cadena perpetua.

Los fiscales federales basaron su caso contra Padilla —que es parte de la “guerra contra el terrorismo” del gobierno noreamericano— principalmente en lo que describieron como un formulario para asistir a un campamento de entrenamiento de al-Qaeda en Afganistán en el año 2000. Nunca presentaron pruebas de que estuvo en el campamento.

José Padilla, un ciudadano estadounidense, fue arrestado en mayo de 2002 en el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago cuando arribaba de Pakistán. Funcionarios norteamericanos alegan que Padilla era un agente de al-Qaeda con planes de activar una “bomba sucia” radioactiva en Estados Unidos. Dos días antes que un juez escuchara argumentos desafiando el encarcelamiento de Padilla sin que se halla presentado cargo alguno, la administración Bush lo declaró un “combatiente enemigo” y lo transfirió a una prisión naval en Carolina del Sur. Los funcionarios estadounidenses insistieron que como “combatiente enemigo” pueden detenerlo indefinidamente.

Padilla fue encarcelado ahí en una celda pequeña y bajo aislamiento por tres años y medio, sin cargos y sin acceso a su familia o abogados, aun cuando estaba siendo interrogado. Cuando salió de la celda tenía los ojos vendados y sus oídos cubiertos. El gobierno niega que fue maltratado.

Después de que la Corte Suprema consideró escuchar su caso para decidir si el encarcelamiento indefinido de un ciudadano estadounidense viola la Constitución del país, funcionarios norteamericanos lo transfirieron de la custodia militar a una prisión federal en Miami y decidieron concederle un juicio como ciudadano civil.

Washington no continuo con su acusación de la “bomba sucia”. Era tan débil que no fue mencionada en el juicio de Padilla, que duró tres meses.

Además del “formulario” el caso se basó principalmente en una llamada telefónica entre Padilla y Hassoun en julio de 1997 que fue grabada por el FBI. En la barra de testigos, el agente del FBI John Kavanaugh, afirmó que cuando Padilla dijo en esa llamada “va a suceder pronto” y “allá”, quiso decir que iba al extranjero a “un área de Jihad” para luchar.

Durante la interrogación, el abogado de Padilla, Michael Caruso, quien argumentó que su cliente había ido al extranjero simplemente a estudiar árabe e Islam, le preguntó al agente del FBI si había oído a Padilla hablar sobre entrenamiento jihad. Kavanaugh dijo que no. Los fiscales dijeron que cuando los otros dos acusados discutían “jugar fútbol” o “comer queso” en realidad estaban hablando sobre ayudar al “ violento jihad”.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto