Vol. 71/No. 39      22 de octubre de 2007

Los acuerdos fueron criticados por el gobierno central iraquí, el cual ha estado en largas negociaciones por una ley nacional del petróleo. La ley supuestamente dividiría las grandes riquezas de petróleo entre las facciones contendientes de la clase capitalista iraquí a través de administraciones regionales y el gobierno central.

El GRK empezó a negociar directamente con compañías petroleras para la exploración y explotación en el Kurdistán iraquí tras aprobar su propia ley petrolera en agosto.

La canadiense Heritage Oil and Gas, y Perenco S.A., con sede en Francia, firmaron acuerdos por un 15 por ciento de las ganancias del petróleo que descubran. La Hunt Oil, con sede en Dallas, firmó un acuerdo similar con el GRK anteriormente. También se están realizando empresas conjuntas para construir dos refinerías en la región.

El ministro iraquí del petróleo Hussein al-Shahristani dijo el 5 de octubre al servicio de noticias de Dow Jones que las compañías que hagan negocios con el GRK podrían ser puestas en una “lista negra” por el gobierno central.  
 
 
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