Vol. 71/No. 42      12 de noviembre de 2007

La lucha por la libertad de Wilson recibió amplias muestras de apoyo, incluyendo una manifestación de 2 mil personas el 14 de julio organizada por la NAACP en Douglasville, un pueblo cerca de Atlanta. Su lucha se convirtió en un foco de oposición al encarcelamiento desproporcionado y las severas sentencias penales impuestas a los afroamericanos.

El joven fue sentenciado bajo cargos de “delito grave de abuso sexual de menores” por recibir sexo oral consentido de una joven de 15 años cuando él tenía 17.

Encima de la severa sentencia, la ley lo obliga a inscribirse por el resto de su vida como “abusador sexual”.

Dos días después de su excarcelación, Wilson recibió una calurosa bienvenida en la Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta, donde habló brevemente. “Solo quiero agradecerles a todos. Se siente bien estar libre”, dijo a la prensa.

Kenyatta Simmons, una estudiante de la escuela secundaria Martin Luther King en Lithonia, Georgia, dijo que “Genarlow Wilson nunca debió estar preso por dos años y nueve meses”. Simmons dijo haber participado en la reciente marcha en Jena, Lousiana, de protesta contra las severas sentencias con que amenazan a seis jóvenes negros de secundaria.

Wilson y otros cinco jóvenes de 17 años fueron arrestados en 2003 después que la policía encontró un video donde aparecían teniendo sexo oral consentido con una compañera de clases de 15 años.

Wilson rehusó declararse culpable a cambio de una menor sentencia.

En 2006, entrevistado en la cárcel por el Atlanta Magazine, Wilson dijo, “Aun después de cumplir la sentencia tendré que inscribirme como abusador sexual dondequiera que viva y cada vez que solicite trabajo por el resto de mi vida”. La propia madre de la joven de 15 años dijo que Wilson nunca debió ser acusado, ni encarcelado bajo cargos criminales.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto