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Vol. 71/No. 42      12 de noviembre de 2007

 
JS en debate auspiciado por
grupo estudiantil cubano en
N.J.: ‘¿Funciona el comunismo?’
(especial, juventud socialista en acción)
 
Esta columna la redactan y editan miembros de la Juventud Socialista, una organización juvenil revolucionaria. Para más información contacte a la JS en el 306 W. 37th Street, Décimo Piso, Nueva York, NY 10018; tel.: (212) 629-6649; correo: youngsocialists@mac.com.

POR INGRID FRANCO  
NEW BRUNSWICK, Nueva Jersey—Unos 80 estudiantes asistieron a un debate titulado “¿Puede funcionar el comunismo?” en la Universidad Rutgers de esta ciudad el 17 de octubre. El evento fue auspiciado por la Unión de estudiantes cubano americanos de Rutgers (RUCAS) y la Fraternidad Latina Lambda Theta Phi.

Los contendientes del debate fueron Fernando Villars, miembro del College Republicans de la Universidad de Rutgers en Newark, y Santiago Beck, miembro de la Juventud Socialista, y quién es candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para el distrito 29 a la Asamblea Estatal de Nueva Jersey. Los estudiantes de RUCAS organizaron la reunión de una forma que asegurara una atmósfera de libre discusión y respeto a todas las opiniones.

Villars dijo que en Cuba no hay comunismo sino más bien “fidelismo”. Calificó al dirigente revolucionario cubano Ernesto Che Guevara de “carnicero” y acusó al gobierno revolucionario de Cuba de llevar a cabo ejecuciones arbitrarias de prisioneros políticos.

(Se refería al hecho de que tras el derrocamiento de la dictadura de Batista, respaldada por Washington, se juzgó y ejecutó a cientos de torturadores y asesinos de Batista, con el inmenso apoyo del pueblo cubano).

“Aquí, en esta democracia en Estados Unidos, podemos hablar libremente”, dijo Villars. “En Cuba uno no puede hablar libremente; si lo haces, te arrestan”.

Villars dijo que en Estados Unidos la gente tiene libertad para hacer lo que quiera, como abrir una cafetería de Dunkin’ Donuts.

Dijo que el comunismo va en contra de la naturaleza humana. Usó una comparación de cuatro estudiantes haciendo un trabajo de grupo, en el que todos sacan la misma calificación. Dijo que sería injusto si dos de los estudiantes hicieran más trabajo que los otros; los estudiantes “flojos” se estarían aprovechando de los otros.

Beck mencionó las casi cinco décadas de agresión de Washington contra Cuba, desde la fracasada invasión mercenaria de 1961 en Playa Girón, hasta la Ley de Ajuste Cubano de 1966 —diseñada para incitar a los cubanos a que se vallan de la isla por medios ilegales, ya sea por medio de balsas o por secuestros armados—, al encarcelamiento bajo cargos fabricados por el gobierno norteamericano de cinco revolucionarios cubanos por defender a su país de los ataques de grupos ultra derechistas que operaban desde territorio estadounidense.

“Washington claramente tiene la impresión de que algo, ya sea que le llamen comunismo o socialismo, está funcionando en Cuba”, dijo Beck, y ese ejemplo para el pueblo trabajador de todo el mundo es a lo que le temen los gobernantes estadounidenses. “Si algo es cierto, los gobernantes norteamericanos han subestimado a Cuba, y lo siguen haciendo”.

“Cuba tiene más doctores prestando servicios en el Tercer Mundo que la Organización Mundial de la Salud”, dijo Beck. Cuba tiene una tasa de alfabetismo más alta que la mayoría de las grandes ciudades de Estados Unidos”. ¿Cómo es esto posible? Porque, dijo, “en 1959 los trabajadores y campesinos hicieron una revolución socialista”.

“¿Qué significa el capitalismo para la mayoría del mundo?” preguntó Beck. “Dos mil millones de personas no tienen acceso a las formas modernas de energía. Una sexta parte del mundo no tiene acceso a agua potable. En este país, millones no tienen seguro médico”.

Beck terminó instando a los estudiantes a que se unan a los Juventud Socialista y a otros en las manifestaciones del 27 de octubre en contra de la guerra de Washington en Iraq.

Durante la discusión, varios estudiantes en el público expresaron diferentes opiniones sobre la Revolución Cubana y el comunismo. Varios no estaban de acuerdo con Beck sobre la revolución, y mencionaron lo que decían fueron las experiencias de sus familias en Cuba. Otros expresaron estar de acuerdo con él.

Varios estudiantes disputaron la comparación de Villars sobre el grupo de trabajo escolar, diciendo que los jóvenes de familias ricas, quienes van a escuelas privadas exclusivas, tienen oportunidades diferentes a la de jóvenes que provienen de familias pobres.

Una mujer dijo que lo que Villars dijo “solo sonaba egoísta”. Otro dijo que en Cuba, antes de la revolución, “las élites eran dueñas de todo; los pobre no tenían nada. ¿Qué más podían hacer?”

Otro estudiante le preguntó a Villars si estaba bien que se arrojara a los trabajadores inmigrantes a la cárcel. Villars dijo que no, pero que en Cuba se metía a periodistas independientes a la cárcel. Beck contestó que aquellos a los que la prensa en Estados Unidos elogia de ser “periodistas independientes” son en realidad miembros de pequeños grupos políticos que realizan acciones en contra de la Revolución Cubana, con financiamiento de Washington.

Otra participante señaló a la Ley Patriota de Estados Unidos, y dijo que la gente en este país es un blanco por sus opiniones políticas.

Después del programa, una fraternidad invitó a la Juventud Socialista a hablar en una reunión sobre Che Guevara el 12 de noviembre. Varios estudiantes se apuntaron para recibir más información sobre cómo unirse al contingente de la JS en las próximas demostraciones en contra de la guerra.  
 
 
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