El Militante (logo)  

Vol. 71/No. 43      19 de Noviembre de 2007

 
‘Solo con la revolución se ganó igualdad’
Evento en Universidad de Houston presenta libro de
generales cubano-chinos
(especial)
 
POR STEVE WARSHELL  
HOUSTON—“Este libro ofrece una clara idea de que solo después de la revolución se logró la igualdad racial”, dijo Xiaoping Cong, profesora de estudios chinos en la Universidad de Houston, al hablar en un panel el 22 de octubre en la Universidad de Houston sobre el libro Nuestra historia aún se está escribiendo: la historia de tres generales cubano-chinos en la Revolución Cubana.

Unas 50 personas, en su mayoría estudiantes y profesores, asistieron al evento auspiciado por diversas organizaciones de la Universidad de Houston.

Robert Buzzanco, jefe del departamento de historia, como moderador, inició el evento agradeciendo a la editora Pathfinder, que publicó el libro, por brindar una “importante fuente de información sobre revoluciones e ideas progresistas”.

Philip Howard, profesor de historia latinoamericana, explicó “que entre 1847 y 1874 unos 125 mil trabajadores chinos llegaron a Cuba para trabajar en las plantaciones azucareras. Los hacendados dependían más y más de la mano de obra china a medida que avanzaba el movimiento abolicionista contra la esclavitud africana. Por lo tanto, los chinos llegaron a vivir menos como trabajadores y más como esclavos. En la práctica, los trabajadores chinos por contrato pertenecían a los dueños de sus contratos”. Observó que ante esas condiciones los chinos se incorporaron a la rebelión cubana independentista contra España.

Cong habló sobre las condiciones en China que causaron la emigración de ese país en la segunda mitad del siglo XIX. “Los colonizadores europeos llegaron a China buscando mano de obra barata. Nuestra historia aún se está escribiendo nos muestra que este traslado de población se produjo únicamente por motivos de explotación económica”, dijo. “Este libro me dio una idea de cómo vivían no solo los chinos en Cuba, sino toda la sociedad cubana”.

Zadia Murphy, estudiante de último año y ex presidenta del grupo pro derechos de negros NAACP en ese recinto, dijo que el 20 de septiembre había participado en una manifestación de decenas de miles de personas en Jena, Louisiana, contra el trato injusto de seis estudiantes negros de secundaria. Señaló que los tres generales habían empezado como rebeldes adolescentes. “Fueron más allá de sí mismos para luchar contra la injusticia, no solo en Cuba, sino dondequiera que la encontraran. Si aprendemos a hacer eso, podemos reescribir la historia”.

“La Revolución Cubana no fue un acontecimiento aislado. Fue parte de la ola de luchas de liberación nacional en Africa, Asia y América Latina”, dijo Mary-Alice Waters, presidenta de Pathfinder y editora de Nuestra historia aún se está escribiendo.

“Tampoco empezó como revolución socialista. Cuando las masas cubanas derrocaron a la dictadura batistiana, no estaban pensando en hacer una revolución socialista”, dijo. “Sencillamente querían crear una sociedad con más igualdad social y justicia”.

Después del triunfo de enero de 1959, dijo, “empezaron eliminando la discriminación racial en sus formas jurídicas. Abrieron la puerta al empleo de la mujer; realizaron una masiva campaña de alfabetización y una reforma agraria”. Así “entraron en conflicto directo con los intereses económicos del imperialismo estadounidense, dueño de la gran mayoría de la propiedad productiva en Cuba.

“Los cubanos sencillamente rehusaron retroceder, y hasta el día de hoy, es el único motivo de la hostilidad estadounidense hacia la Revolución Cubana”.

Waters señaló que “hoy hay cinco revolucionarios cubanos que cumplen condena perpetua por la labor que llevaron a cabo en Estados Unidos al tratar de investigar lo que los grupos contrarrevolucionarios cubanos basados en Estados Unidos estaban haciendo para atacar su país”. A pesar de los intentos de los carceleros de aislarlos, los Cinco se mantienen políticamente activos entre las rejas de las prisiones.  
 
Lo que hace posible una revolución
Durante la discusión Cong relató, “Aprendí acerca de los generales y leí comentarios de Moisés Sío Wong en artículos en chino por la Internet”. Dijo que tenía dudas de la veracidad de que los informes fueran ciertos, hasta que le mostraron el libro, lo leyó y entonces entendió la explicación de Sío Wong de lo que ha hecho posible la revolución socialista en Cuba.

Como respuesta a la noticia de que se ha completado una traducción para la edición en chino que se publicará en China en 2008, dijo Cong, “Creo que este libro será muy bien acogido cuando salga en chino”.

Dos estudiantes preguntaron acerca de las relaciones raciales y la situación de los chinos en Cuba hoy. Waters contestó que Cuba ha eliminado las estructuras jurídicas del racismo. Aunque esto no elimina el legado del racismo, dijo, la revolución crea las condiciones que sientan las bases para su eliminación. Añadió que “se ha producido una verdadera integración de los chinos a todos los niveles de la sociedad cubana”.

Tiffany Spurlock de Consejo Estudiantil de Organizaciones Etnicas, preguntó, “¿Despertará Estados Unidos algún día durante mi vida y quitará el embargo contra Cuba?”

“La guerra económica y diplomática contra Cuba se basa en el hecho que el pueblo cubano se niega a retroceder”, declaró Waters. “Si Cuba permitiera que las compañías estadounidenses entraran a explotarar directamente a los trabajadores cubanos, las cosas cambiarían. Pero mientras ellos rehúsen, el embargo continuará”.

Buzzanco, al comentar sobre la misma pregunta, expresó un criterio diferente. “El problema no es Cuba. Cuando mueran los exiliados cubanos mayores en Miami, esta política cambiará”, dijo.

Nine-Min Cheng, del Centro Comuniario Chino, dijo, “Me es muy grato haber sido invitada a este evento y he aprendido mucho aquí y al leer este importante libro. Ahora agregaremos Nuestra historia aún se está escribiendo a nuestra biblioteca y se utilizará en nuestra escuela china para 750 estudiantes.”

Un artículo sobre la presentación del libro apareció en el periódico universitario Daily Cougar.

El evento fue auspiciado por el departamento de historia de la Universidad de Houston, el Centro de Estudios Asiático-Americanos y el Consejo Estudiantil de Organizaciones Etnicas, y por Lorenzo Cano, subdirector del Centro de Estudios Mexicano-Americanos.

Amanda Ulman contribuyó a este artículo.

 
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto