Vol. 72/No. 5      4 de febrero de 2008

“Estamos tan felices que no hay palabras que puedan explicarlo”, dijo la trabajadora de Dakota Argelia Flores Díaz. “Ahora tenemos que mantenernos unidos y luchar por un mejor contrato que nos dé mejores salarios y más respeto”.

El resultado de la votación, 152 a favor del sindicato y 82 en contra, muestra aún una victoria con un margen más amplio que la votación del año 2000 que trajo al sindicato a este matadero del sur de St. Paul. Cada trabajador de la planta que entraba recibía abrazos y palmadas en la espalda de aquellos que ya venían celebrando.

“Necesitábamos fomentar el impulso en la planta para lograr esta victoria y lo logramos”, dijo el presidente del Local 789 Don Seaquist. “El mensaje de esto para los trabajadores es que ellos tienen el poder”.

El día antes de la votación más de 40 sindicalistas del UFCW llevaron a cabo una manifestación a fuera de la planta y pasaron el último número de La Voz del Trabajador, boletín prosindicato elaborado por trabajadores de la planta. Ellos habían publicado cuatro números del boletín en menos de dos semanas para responder la campaña patronal antisindical.

“Así está mejor para todos los trabajadores”, dijo Eddie Ferreira, quien ha trabajado en el departamento de huesos (boning department) en Dakota por tres años. “Ahora estamos unidos para defendernos a nosotros mismos. Los jefes saben que no pueden hacer lo que se les pega la gana. Siempre tenemos que defender la unión”.

El informe completo sobre la victoria aparecerá en el siguiente número de El Militante.

Carlos Samaniego es miembro del sindicato UFCW Local 789 y trabaja en Dakota Premium Foods. Rebecca Williamson, una trabajadora de cortes en Dakota Premium y miembro del Local 789 colaboró en este artículo.  
 
 
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