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Vol. 72/No. 30      28 de julio de 2008

 
Derrumbe de grúa en Houston
mata a cuatro trabajadores
(portada)
 
POR ANTHONY DUTROW  
HOUSTON—El derrumbe de una de las grúas más grandes del mundo el 18 de julio en una refinería aquí subraya los peligros que enfrentan los trabajadores ante el empeño patronal de intensificar la producción haciendo caso omiso de las medidas de protección.

Murieron cuatro trabajadores. Todos trabajaban para una compañía contratista, la Deep South Crane and Rigging, que se aprestaba a hacer trabajo de mantenimiento en la refinería LyondellBasell. Otros siete trabajadores resultaron lesionados.

El 20 de julio la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) envió investigadores federales y acordonó la zona, limitando el acceso de la prensa. LyondellBasell y Deep South dicen que están llevando a cabo sus propias investigaciones.

Greg Smith, vicepresidente de la Sociedad Americana de Ingenieros de Seguridad, con sede en Houston, dijo al Houston Chronicle, “La construcción es un negocio inherentemente peligroso”. Smith dijo, insinuando que los trabajadores son los culpables de los incidentes fatales, “Buenas condiciones de seguridad dependen de la responsabilidad personal”.

B.J. Case, obrera de la cercana refinería Pasadena Refining, expresó un punto de vista diferente. Case es miembro del Local 13-227 del sindicato del acero USúA, que abarca la refinería LyondellBasell.

Para las compañías “es más barato dejar que nosotros muramos y que ellos paguen la multa”, dijo Case.

“Si dedicaran la misma cantidad de horas en mantenimiento de las que usan para estos estudios y estas investigaciones —de todas maneras lo único que realmente hacen es desviar la culpa hacia nosotros— habría mucho menos accidentes y lesiones”.

“¡Meses y meses de investigaciones, a alguien le dan una multa y eso es todo!” dijo Case, quien ha trabajado 20 años en la refinería y ha visto el resultado de las “investigaciones” de OSHA.

“Van a continuar muriendo más de nosotros, hasta que hagamos algo, y tiene que comenzar usando nuestros comités de seguridad del sindicato para protegernos. Y realmente somos nosotros, contra ellos”, dijo Case.

Steve Warshell contribuyó a este artículo.  
 
 
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