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Vol. 72/No. 35      8 de septiembre de 2008

 
Washington amplía sus
operaciones de espionaje
(portada)
 
POR SETH GALINSKY  
En los últimos dos meses el gobierno estadounidense ha establecido dos nuevas divisiones de “contrainteligencia”, ha propuesto cambios en las reglas del FBI y las agencias de policía para extender sus operaciones de espionaje, ha expandido los poderes del Director de Seguridad Nacional, y ha aprobado una ley que permite el monitoreo de comunicaciones telefónicas sin una orden judicial.

Las medidas “están demoliendo una pared erecta tras las audiencias que tuvieron lugar en el Congreso en 1976 que restringieron tales actividades”, dijo el Washington Post el 16 de agosto. Se refería a las restricciones impuestas después que fueron expuestos los programas encubiertos del FBI, la CIA y otras agencias policiales en las décadas de los 60 y 70.

La Agencia de Inteligencia de la Defensa anunció el 5 de agosto la creación de un Centro de Contrainteligencia y Espionaje Humano de Defensa. El propósito de la oficina es realizar “operaciones estratégicas ofensivas de contrainteligencia”, contra ciudadanos extranjeros, dijo al Post Mike Pick, director de esa oficina.

El programa clandestino ya ha estado funcionando bajo prueba en los últimos dos años y se ha “desempeñado admirablemente”, dijo Toby Sullivan, el jefe de espionaje del Pentágono. Sullivan se rehusó a dar más detalles.

El Ejército, Fuerza Aérea y la Marina tienen programas similares. El Departamento de Seguridad del Suelo Natal estableció recientemente su propia división de espionaje.

En agosto, el Departamento de Justicia le dio al personal del Congreso un vistazo de las nuevas guías que permitirían al FBI abrir una investigación contra un ciudadano estadounidense, espiarlo, y fisgonear en sus archivos privados sin tener siquiera que pretender que están investigando planes o actividades ilegales. Según el New York Times, las reglas autorizan al FBI usar “entrevistas pretexto, en las cuales los agentes no son honestos, y no dicen lo que están buscando al interrogar a los vecinos o colegas de trabajo de algún sujeto”.

El año pasado el FBI anunció que está reestructurando su base de datos para poder manejar reportes de “más de 15 mil informantes”. No está claro si los soplones residen todos en Estados Unidos, o han sido reclutados por el FBI en otros países.

En julio, por primera vez desde 1993, el Departamento de Justicia propuso revisar las reglas federales sobre el espionaje domestico que regulan a 18 mil agencias policiales estatales y locales.. Los cambios le darían cobertura legal al espionaje contra grupos e individuos, promovería investigaciones basadas en “sospechas” de ayuda a “terroristas”, y promueve el traspaso de informes entre agencias federales.  
 
 
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