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Vol. 73/No. 2      19 de enero de 2009

 
(portada)
Sindicalista excarcelado de Nueva
Jersey sigue lucha contra migra
 
Militante/Mike Fitzismmons
Moisés Mory durante una entrevista con el Militante en Nueva Jersey este mes.

POR MIKE TABER  
NEWARK, Nueva Jersey— Moisés Mory, un inmigrante de Perú que ha estado luchando en contra de ser deportado de Estados Unidos, salió de la cárcel del condado de Hudson el 2 de enero bajo libertad condicional después de cuatro años y medio de detención. Sigue enfrentando la amenaza de deportación.

Mory, de 53 años, residente de Estados Unidos por casi tres décadas, solicitó la residencia permanente en 1984. Pero en 1999 la policía de inmigración inició intentos de deportarlo por haber sido condenado por un delito menor en 1986. Mory fue encarcelado por un año en 1999. Eventualmente obtuvo la libertad cuando un juez de inmigración abandonó los procedimientos de deportación.

Pero las autoridades de inmigración mantuvieron su campaña contra Mory y lo detuvieron de nuevo en mayo de 2004. En aquel entonces Mory era el presidente del Local 13742 del sindicato de trabajadores del acero USWA y era operador en una fábrica de plásticos en East Rutherford, Nueva Jersey.

En una entrevista con el Militante dos días después de salir de la cárcel, Mory dijo que llegó a ser un “dolor de cabeza” para las autoridades migratorias. A pesar de sus intentos de quebrar su moral y obligarlo a aceptar la deportación, “no pudieron detenerme. Llegué a ser un problema para ellos”, dijo.

Durante su estancia en la cárcel, Mory se rehusó a aceptar los muchos actos arbitrarios a que fue sujeto, y presentó demandas y quejas para protestar cada violación de sus derechos. Lo que enfadó aún más a la policía de inmigración, dijo Mory, fue la ayuda que brindó a otros detenidos para que hicieran lo mismo que él.

Mory dijo al Militante que la lectura política que realizó en la prisión le ayudó a mantener su perspectiva. Los discursos de Nelson Mandela frente a los tribunales del apartheid en Sudáfrica lo inspiraron a emular su conducta, explicó.

Mory todavía tiene enfrentar una orden de deportación, pero enfatizó que está determinado a luchar para quedarse en Estados Unidos junto con su esposa, Ruth, quien es ciudadana norteamericana.
 
 
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