Vol. 73/No. 3      26 de enero de 2009

Grant, un aprendiz de carnicero de 22 años de edad, volvía a casa a Hayward con unos amigos en un tren subterráneo del BART tras celebrar el Año Nuevo en San Francisco.

La muerte de Grant, un afro-americano, a manos de Mehserle, quien es blanco, fue captado en videos de teléfono celular por otros pasajeros del tren en la estación Fruitvale en Oakland. Los videos fueron subidos a la Internet y transmitidos en noticieros televisivos, caldeando los ánimos de muchos trabajadores y jóvenes, especialmente en las comunidades negras del área de la Bahía.

Se ha entablado una demanda judicial por 25 millones de dólares a nombre de la madre de Grant, Wanda Johnson, y de Sophia Mesa, su compañera y madre de su hija de cuatro años, informó el Oakland Tribune. Según el artículo, la demanda señala que Grant “no llevaba armas y no presentó resistencia física a los policías del BART”. Los policías habían sacado del tren a Grant, a varios amigos y otras personas, supuestamente para desbaratar una pelea.

Según la demanda, cuando Grant salió del tren, un agente latino lo tiró contra la pared y le pegó con la rodilla en la cara. Grant cayó de rodillas y levantó las manos “en un intento de demostrar que se sometía a la muestra de autoridad brutal del policía”.

La demanda dice que Grant “hizo un intento valiente de reducir la tensión de la situación apelando al sentido de humanidad del policía cuando le dijo que tenía una hija de cuatro años” y pidió que no le dispararan con una pistola de choque eléctrico Taser.

Grant fue forzado al suelo, boca abajo. “Sin vacilar,” agrega la demanda, Mehserle “le disparó su arma despiadadamente, hiriendo mortalmente al señor Grant de un solo balazo… en la espalda”.

Casi mil personas acudieron al entierro de Grant en Hayward el 7 de enero y cientos de personas se manifestaron ese tarde en la estación Fruitvale para pedir “Justicia para Oscar Grant”. La Coalición Contra las Ejecuciones Policiales (CAPE) convocó a la protesta y exigió “que el BART pida el enjuiciamiento de TODOS los policías responsables de la muerte” de Grant.

Luego de la manifestación de CAPE, diversos autodenominados anarquistas y radicales de clase media condujeron a algunos de los manifestantes a calles cercanas donde incendiaron basureros, rompieron las ventanas de unas 300 tiendas y prendieron fuego a unos autos. La policía de Oakland empleó gas lacrimógeno contra los manifestantes y arrestó a más de 100 personas.

La mañana siguiente una multitud colmó la reunión de la junta de directores del BART. Un orador tras otro fustigó a la junta por no responder bien a lo que muchos denominaron el asesinato de Grant por Mehserle. El agente renunció a la policía del BART el 7 de enero, evitando ser entrevistado durante toda una semana.
 
 
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