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Vol. 73/No. 9      9 de marzo de 2009

 
Misiles de Washington
matan a 60 en Pakistán
Islamabad fija acuerdo con Talibán
(artículo principal)
 
POR DOUG NELSON  
Washington lanzó misiles desde aviones no tripulados contra Pakistán el 14 y el 16 de febrero. Estos fueron los ataques más mortales que Washington ha realizado hasta la fecha matando a unas 60 personas.

El más reciente es el octagésimo sexto ataque de misiles desde aviones no tripulados del que se tiene conocimiento desde que se inició la “guerra contra el terrorismo” dirigida por Washington en 2001. Es el cuarto desde los dos ataques simultáneos del 23 de enero, en el cual murieron 30 personas, incluyendo 4 niños, solo unos días después que Barack Obama asumiera la presidencia.

El 16 de febrero, varios aviones no tripulados Predator lanzaron misiles Hellfire contra la casa del supuesto comandante del Taliban Bahram Kochi en la agencia de Kurram de las áreas tribales de administración federal (FATA). Los ataques fueron los primeros en Kurram. Previamente, los ataques se habían enfocado en las agencias de Waziristán norte y sur, y en la agencia de Bajaur.

Una declaración del 12 de febrero de la senadora Dianne Feinstein y un artículo del 18 de febrero del diario de Londres Times, afirman que los ataques de los aviones no tripulados operados por la CIA parten de bases paquistaníes dentro del país, lo cual los gobiernos de Pakistán y de Estados Unidos niegan.

Aunque el diario Washington Post había publicado una afirmación similar el año pasado, las declaraciones recientes han provocado reacciones en Pakistán y han dificultado los intentos de Islamabad de mantener una postura oficial de oposición a los ataques norteamericanos contra su suelo, los cuales no son populares.

Las autoridades paquistaníes han dicho que sus servicios de inteligencia han provisto a la CIA de información sobre blancos y que han solicitado participación en la toma de decisiones sobre las operaciones, según el Post.

Mientras tanto el gobierno paquistaní anunció el 21 de febrero que había asegurado un cese al fuego permanente con las fuerzas del Talibán en una región al norte de donde ocurrieron los ataques de los aviones no tripulados. El acuerdo consolida la influencia de los islamistas en el distrito de Swat y la región aledaña, que abarca una tercera parte de la provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP). Aunque la dirección del Talibán en Swat accedió el 15 de febrero a un cese al fuego por 10 días, aún no ha anunciado su decisión sobre establecer algún tipo de tregua después de este periodo.

Después de derrotar tres ofensivas del ejército paquistaní desde noviembre de 2007, las fuerzas del Talibán dirigidas por Mullah Maulana Fazaullah establecieron control del Distrito de Swat e implantaron de facto la sharia, o ley islámica, bajo la cual ya han comenzado a purgar a la oposición.

La mayoría de la población local ha recibido con gusto la perspectiva de un fin de los combates entre el Talibán y las fuerzas paquistaníes, según los informes de la prensa. Muchos civiles de ambos bandos han muerto, y cientos de miles se han visto forzados a abandonar sus hogares como consecuencia de la guerra.

Mientras tanto, tres facciones del Talibán que operan en los distritos de Waziristán, anunciaron a finales de febrero la formación de una nueva coalición del Talibán y declararon su lealtad a Osama bin Laden y a Mullah Mohammad Omar, ex jefe del gobierno del Talibán en Afganistán. Dos de las tres facciones han firmado acuerdos de paz con Islamabad en el pasado.

“Tratamos de abrir una brecha entre al-Qaeda y los militantes del Taliban por un lado, y el movimiento nativo de Swat que busca restaurar la ley tradicional en el distrito por el otro”, dijo Husain Haqqani, embajador de Pakistán en Washington. “Esto es parte de nuestra estrategia política y militar pragmática para lograr que las poblaciones oriundas se tornen contra los terroristas”, dijo.
 
 
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