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Vol. 73/No. 23      15 de junio de 2009

 
Defender derecho a elegir el aborto
(editorial)
 
Partidarios del derecho de la mujer a elegir el aborto respondieron inmediatamente por todo el país con vigilias y mítines para condenar el asesinato del Dr. George Tiller por un derechista que se opone al aborto. Una respuesta con acciones públicas sostenidas es lo único que puede garantizar que su asesino sea castigado con todo el peso de la ley.

Discusiones en las vigilias, mítines y acciones futuras también deben enfocarse en la necesidad de removilizarse políticamente para defender el derecho de la mujer a elegir.

Desde el momento en que se ganó el derecho legal al aborto, los demócratas y los republicanos han atacado el acceso al mismo, imponiendo restricciones que hacen difícil que la mujer ejerza su derecho a elegir . Y han avanzado: Tiller era uno de los pocos médicos en todo el país que proveía abortos durante el tercer trimestre.

Décadas de depender de los “amigos de los derechos de la mujer” en los partidos Demócrata y Republicano han resultado en la desmovilización política del movimiento por los derechos de la mujer. En un discurso de graduación reciente en la Universidad de Notre Dame, el Presidente Barack Obama inclusive sugirió que partidarios del derecho al aborto busquen un acuerdo con sus oponentes con el fin de “reducir el número de mujeres que buscan obtener un aborto”. Obama emitió una denuncia débil del asesinato de Tiller, diciendo que estaba “indignado”. Pero la llamada a un acuerdo con fuerzas como las de Operación Rescate solo fomentará más ataques asesinos.

El asesinato de Tiller es consecuencia de la agudización y extensión de la crisis capitalista. En 1991 fuerzas derechistas de Operación Rescate convirtieron a la ciudad de Wichita en el centro de batalla de la lucha en contra del derecho al aborto. Sus acciones callejeras agresivas para cerrar clínicas de abortos en esa ciudad fueron una muestra del naciente fascismo norteamericano. Tiller, su clínica y el personal de la misma, fueron unos de los blancos principales en esta batalla.

Explotaron bombas en su clínica y el personal fue amenazado repetidamente. El propio Tiller fue herido de bala en ambos brazos en 1993. Oficiales estatales lo llevaron a la corte en dos ocasiones, alegando que Tiller había violado leyes que restringen el aborto. Fue absuelto en ambos casos.

La libertad reproductiva es un derecho fundamental de la mujer y una precondición para la igualdad y liberación total. Sin el derecho a controlar su propio cuerpo, la mujer no puede tener el control total de su vida, o unirse como igual en la vida social y política. Este derecho se vuelve más esencial a medida que un porcentaje mayor de mujeres entran a la fuerza laboral. Defender el aborto legal en contra de aquellos que buscan subyugar a las mujeres es vital para los intereses de toda la clase trabajadora.

Los ataques al derecho al aborto están dirigidos en contra de toda la clase trabajadora. Son parte de los intentos para dividir a los trabajadores, para disminuir nuestro nivel de vida y nuestras expectativas. El movimiento obrero debe encabezar la lucha para defender el derecho de la mujer a elegir y la lucha para que el asesino de Tiller sea juzgado y condenado.
 
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