El Militante (logo)  

Vol. 73/No. 27      20 de julio de 2009

 
Plantean la lucha por la
independencia de Puerto Rico en ONU
(especial)
 
POR TOM BAUMANN  
NACIONES UNIDAS—Unos 25 luchadores por la independencia de Puerto Rico prestaron testimonio en la audiencia del comité de descolonización de la ONU celebradas el 15 de junio. Condenaron el estatus de Puerto Rico como una de las últimas colonias en el mundo y presentaron un argumento sólido a favor del derecho de esa nación latinoamericana a ser independiente de Estados Unidos.

Al principio de la sesión, el embajador cubano Abelardo Moreno presentó una resolución a nombre de Cuba, Ecuador y Venezuela que reafirmaba el “el derecho inalienable del pueblo puertorriqueño a su libre determinación e independencia”.

La resolución, aprobada por consenso, también pidió que el presidente norteamericano Barack Obama ponga en libertad a Oscar López, Carlos Alberto Torres y Avelino González, encarcelados en Estados Unidos por luchar por la independencia de Puerto Rico. Los primeros dos, condenados bajo cargos “conspiración para cometer sedición”, han estado presos más de 28 años. González fue arrestado el año pasado y aún aguarda su juicio.

El Comité Especial de Descolonización de la ONU, escuchó el testimonio de 32 personas, la gran mayoría de las cuales se pronunciaron a favor de la independencia. Entre ellos había representantes del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el Colegio de Abogados de Puerto Rico, el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano y la Campaña Hostosiana de Resistencia al Gran Jurado. Pidieron que la Asamblea General de la ONU debata el estatus de Puerto Rico, que según Washington no es una colonia y por lo tanto no es un asunto que le incumba a la ONU.

Wilma Reverón del Comité de Puerto Rico en la ONU condenó el hecho que “la administración colonial despide al día de hoy cerca de 10 mil trabajadores y anuncia su intención de despedir hasta 30 mil trabajadores más, todo ello para complacer a los bonistas de Wall Street”.

Edgardo Román Espada de la Coalición Puertorriqueña contra la Pena de Muerte explicó que, a pesar de que la constitución de Puerto Rico prohíbe la pena capital, las autoridades norteamericanas afirman que tienen el derecho a imponerlo. Hoy existen cinco casos pendientes en la corte estadounidense en Puerto Rico en los que se podría imponer la pena de muerte. El señaló que las deliberaciones de la corte se realizan en inglés aunque el idioma de los puertorriqueños es el español.

Juan González, hijo de Avelino González, señaló que desde que su padre fue encarcelado sin derecho a fianza en febrero de 2008, ha desarrollado una condición neurológica y no ha recibido tratamiento adecuado.

Desde que invadió a Puerto Rico en 1898, Washington ha mantenido un régimen colonial allí, dijo González, y el pueblo puertorriqueño “continuará luchando con palabras y acciones en contra de los ataques imperialistas para lograr ese fin último al que tenemos derecho: nuestra independencia”.

Jan Susler, a nombre del Comité Internacional del Gremio Nacional de Abogados, exigió que Washington cese el uso “del gran jurado como instrumento de represión”. El gobierno estadounidense ha usado el gran jurado federal para hostigar y encarcelar a independentistas desde los años 30.

Susler también exigió que Washington enjuicie a los responsables del asesinato de Filiberto Ojeda Ríos, Santiago Mari Pesquera, Carlos Muñiz Varela y otros independentistas. Ojeda Ríos fue muerto a balazos por agentes del FBI en 2005. El movimiento independentista ha acusado a la policía federal de complicidad en la muerte de Mari Pesquera en 1976 y de Muñiz Varela en 1979.

Sam Manuel del Partido Socialista de los Trabajadores en Estados Unidos dijo que una lucha exitosa por la independencia de Puerto Rico beneficiará los intereses de la gran mayoría en Estados Unidos (ver declaración en esta página).

Myrna Pagán del Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques informó que, aunque la marina de guerra norteamericana se vio obligada, ante una campaña de protestas, a poner fin a medio siglo de prácticas de bombardeo en la isla de Vieques, los viequenses siguen sufriendo altos niveles de cáncer y otras enfermedades por el uranio y demás contaminantes que dejó el ejercito norteamericano.
 
 
Artículo relacionados:
Socialista: lucha en Puerto Rico es ejemplo  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto