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Vol. 73/No. 37      28 de septiembre de 2009

 
Luchas por derechos de negros,
anti-guerra, abren camino a lucha
de la mujer y por derecho a aborto
(especial)
 
POR BEN JOYCE  
El 31 de mayo el Dr. George Tiller, un proveedor de abortos en Witchita, Kansas, fue balaceado por un derechista que se opone al aborto. Alentados por la falta de respuesta de los políticos capitalistas, los que se oponen al aborto han redoblado sus esfuerzos para atacar el derecho a tener un aborto, el cual se ganó y ha sido defendido con décadas de lucha.

La polarización en cuanto al derecho de la mujer a elegir el aborto, su derecho a controlar su propio cuerpo, se esta agudizando a medida que empeora la crisis económica.

El derecho al aborto, al igual que otros logros de la clase trabajadora y de los sectores oprimidos y explotados de la sociedad, se logró a través de grandes batallas. Sin embargo muchas personas que participan en la lucha para defender y ampliar el aborto legal, desconocen la historia de las luchas que lograron ésta, y otras victorias para las mujer.

Entonces ¿cómo se ganó la legalización del aborto?

Antes de la predominancia de las relaciones sociales capitalistas y la estructura clasista de la sociedad, el aborto no siempre era considerado un acto criminal. Sin embargo, comenzando con el desarrollo del capitalismo moderno, la clase gobernante comenzó a limitar el acceso al aborto como una manera de mantener la posición de la mujer en la sociedad y en la familia como la sirvienta doméstica responsable por el cuidado de los niños y los ancianos. Ya para 1910, salvo en casos en los que era necesario para proteger la vida de la madre, el aborto era ilegal en todos los estados de Estados Unidos menos uno.

La penalización del aborto tuvo resultados devastadores para la salud de la mujer en las décadas siguientes. Sus consecuencias afectaron de manera desproporcionada a las mujeres de la clase trabajadora. Sin recursos para pagar por un médico caro, las mujeres que decidían terminar su embarazo se veían forzadas a recurrir a abortistas ilegales, lo que frecuentemente resultaba en daños o muerte. En 1930, casi 2 700 mujeres murieron en Estados Unidoscomo resultado de abortos mal realizados, casi un 20 por ciento de las muertes maternales ese año. En 1969, un año antes que se despenalizara el aborto en el estado de Nueva York, unas 210 mil mujeres ingresaron a hospitales de la ciudad de Nueva York debido a complicaciones de abortos.

Las mujeres de nacionalidades oprimidas sufrieron el impacto más fuerte. El ochenta por ciento de los cientos de mujeres que murieron como resultado de abortos mal realizados en los años que precedieron a la legalización del aborto eran negras o latinas.

En un artículo en la revista Newsweek el 31 de agosto, el Dr. LeRoy Carhart, un médico proveedor de abortos en Nebraska, quien es ahora blanco de las fuerzas antiaborto, relató una experiencia que tuvo en una clínica y que lo convenció dedicarse a proveer abortos.

“Hablando con las mujeres le recordó de los pacientes que él veía cuando era estudiante de medicina, en los días antes de Roe: mujeres con abortos mal realizados, del primer hasta el tercer trimestres, con los úteros perforados, los intestinos saliendo por la vagina, o con infecciones incurables del pelvis”, dice al artículo. “Carhart recuerda que la semana en la sala de emergencias no era tan mala si solo morían cinco mujeres”.  
 
Surge el movimiento de la mujer
El impacto tremendo que tuvo el movimiento de los años 50 por los derechos de los negros y en contra de la segregación racial en el sur que el gobierno toleraba, creo las condiciones para el desarrollo de otros tipos de lucha social, incluyendo la lucha en contra de la guerra del imperialismo norteamericano en Vietnam.

Para fines de los años 1960 se había desarrollado una radicalización generalizada, especialmente entre los jóvenes, que impulso el desarrollo de un movimiento por la liberación de la mujer.

El ascenso del movimiento de la mujer también fue consecuencia de las fuertes contradicciones entre el papel “tradicional” de la mujer en la sociedad de clases y la expansión veloz de la industrialización y la tecnología después de la Segunda Guerra Mundial, lo cual llevó a la incorporación de muchas mujeres a la fuerza de trabajo.

Durante la expansión masiva del capitalismo durante el boom económico de la posguerra, los aparatos domésticos modernos, la comida congelada y empaquetada, la disponibilidad de ropa confeccionada, y otras creaciones transfirieron muchas tareas domesticas de la unidad familiar individual a la producción social e industrial. Al mismo tiempo, más mujeres que nunca comenzaron a trabajar fuera del hogar—de un 34 por ciento en 1950 a más del 43 por ciento en 1971.

Por otro lado, avances en tecnología y medicina aumentaron las opciones que tenía la mujer para controlar si llevaría un embarazo a término. Entonces se agudizaron las contradicciones entre lo que era posible y lo que era legal. (Hoy en día, hay menos muertes debidas a complicaciones del aborto—0.6 por cada 100 mil—que las muertes asociadas al parto—7.1 por cada 100 mil.)

(Continuará)
 
 
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