El Militante (logo)  

Vol. 73/No. 39      12 de octubre de 2009

 
Llaman a paro contra
despidos en Puerto Rico
(portada)
 
POR SETH GALINSKY  
Las federaciones sindicales en Puerto Rico han convocado un paro nacional de un día en toda la isla el 15 de octubre para protestar la cesantía inminente de casi 17 mil trabajadores gubernamentales.

El gobernador Luis Fortuño alega que los despidos, que entrarán en vigor el 6 de noviembre, son necesarios para ahorrar 386 millones de dólares como parte de un plan para cerrar una brecha presupuestaria de 3.2 mil millones de dólares. Unos 500 trabajadores serán recontratados por el Departamento del Tesoro para ayudar a colectar impuestos atrasados.

Después de tomar posesión en enero, Fortuño, un excongresista Republicano y dirigente del Partido Nuevo Progresista en Puerto Rico, implementó un congelamiento estricto de contratación de nuevos empleados y un recorte general de 10 por ciento en los gastos públicos.

En ese momento, el gobierno de Puerto Rico empleaba aproximadamente el 21 por ciento de la fuerza de trabajo de la isla. En marzo, Fortuño firmó la “Ley de Emergencia Fiscal”, conocida como la Ley 7, a pesar de protestas y marchas de decenas de miles de trabajadores.

Para agosto, la fuerza de trabajo empleada por el gobierno había bajado a 201 300, unos 11 200 menos que en agosto de 2008.

El desempleo en Puerto Rico, una colonia de Estados Unidos con casi 4 millones de habitantes, ya supera el 15 por ciento, más alto que cualquier estado excepto Michigan.

“Con estos despidos, el desempleo puede llegar a 18 por ciento”, dijo Sandra Correa, vicepresidenta del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores, afiliado a la Unión Internacional de Empleados de Servicio (SEIU), en una entrevista telefónica con el Militante.

“El gobierno dijo que iban a cesantear a todos los trabajadores con menos de 13 años y medio de servicio”, dijo Correa. “Pero hay personas que han trabajado para el gobierno por 25 años que están siendo despedidos”.

Muchos de los que serán despedidos están entre los trabajadores gubernamentales que menos ganan, dijo Correa, incluso muchos que trabajan en la limpieza en las escuelas o en las cafeterías.

“En una agencia, 132 de 140 trabajadores recibieron el aviso de despido”, dijo Luis Pedraza Leduc, vocero de la Coordinadora Sindical, una coalición de sindicatos independientes.

José Rodríguez Báez, presidente de la Federación Puertorriqueña de Trabajadores, afiliada al AFL-CIO, dijo al Militante que “Hemos hecho diversas propuestas al gobierno de cómo resolver la llamada crisis fiscal pero en ningún momento nos han escuchado ni han querido dialogar”.

Dijo que la Ley 7 también suspende los convenios colectivos y cualquier negociación sindical por trabajadores gubernamentales por dos años.

El Partido Popular Democrático, el partido de oposición más grande en el congreso puertorriqueño, criticó los despidos. En cambio proponen recortar la jornada laboral a 35 horas por semana, lo que significaría que los trabajadores pagarán por la crisis a través de una reducción salarial.

Las tres federaciones sindicales principales están planeando una serie de protestas, incluso de desobediencia civil, en los días previos al paro del 15 de octubre.

El 30 de septiembre estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad de Puerto Rico marcharon para exigir que la Ley 7 no se aplique a la universidad. El mismo día, la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego hizo una marcha y una huelga de 12 horas para protestar recortes en la atención médica para los jubilados.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto