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Vol. 73/No. 44      16 de noviembre de 2009

 
¡Washington fuera de Pakistán!
(editorial)
 
Washington está aumentando constantemente las operaciones militares en Pakistán, un teatro de operaciones de creciente importancia en la “guerra contra el terror”.

El gobierno estadounidense suplió con armamento y otras ayuda militar al ejército pakistaní durante sus ataques contra un grupo Talibán en el Valle Swat de esta nación en la primavera. Actualmente está proveyendo ayuda a la ofensiva del gobierno en la zona de Waziristan Sur, al occidente de Pakistán. Los ataques con aviones teledirigidos de Estados Unidos en la frontera afgano-pakistaní han causado cientos de muertos entre civiles durante el año pasado. Estos aviones teledirigidos también están proveyendo al ejército pakistaní con videos de reconocimiento. Mientras tanto, según funcionarios estadounidenses citados por el New York Times, el número de fuerzas especiales de Estados Unidos que se ebcuentran operando en Pakistán se ha duplicado durante los últimos ocho meses, a unos 150.

Desde septiembre de 2001, el Pentágono ha enviado al gobierno pakistaní cerca de mil millones de dólares al año para financiar a paramilitares operando en la frontera con Afganistán. El Congreso aprobó a principios de este año otro fondo especial para acelerar la entrega de material bélico al ejército paquistaní. Parte de este equipo, con un valor de 200 millones de dólares estará en camino en los próximos dos o tres meses.

El que más ha sufrido los ataques del ejército pakistaní es el pueblo trabajador que reside en las zonas que han sido convertidas en campos de batalla. Los ataques en la región Swat a principios de este año desplazaron a más de 2 millones de personas y causaron enfermedades y hambre. Más de 200 mil residentes han abandonado la región de Waziristan Sur. El gobierno ha otorgado una suma irrisoria de 60 dólares al mes para algunas de las familias desplazadas para sobrevivir a la vez que no han proveído ningun refugio. Un número incontable no ha podido salir de la línea de fuego.

El verdadero blanco de la ofensiva militar pakistaní respaldada por Washington es el mismo de la guerra contra el terror de Washington: el pueblo trabajador. Lo que necesitan los trabajadores, desde Pakistán y Afganistán hasta Iraq, es tiempo y espacio político para desarrollar una dirección capaz de trazar una estrategia contra sus gobernantes locales capitalistas y la dominación extranjera. Esta perspectiva recibiría una gran ayuda con la salida de todas las tropas imperialistas de la región.

¡Alto a toda la ayuda bélica y operaciones de Washington en Pakistán ya! ¡Que retiren las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos de Pakistán! ¡Tropas de Estados Unidos y Nato fuera de Afganistán y de Iraq ya!
 
 
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