El Militante (logo)  

Vol. 74/No. 6      15 de febrero de 2010

 
Decisión de Suprema
Corte mina derechos
(portada)
 
POR SETH GALINSKY  
El fallo del 21 de enero de la Corte Suprema de Estados Unidos que revocó las restricciones sobre anuncios políticos pagados por las corporaciones, también incluyó una reafirmación poco difundida de leyes que exigen la revelación de los nombres de contribuyentes a campañas políticas. Estas leyes que exigen revelar los nombres de los contribuyentes son una amenaza al derecho del pueblo trabajador a participar en la política sin temor a represalias del gobierno.

El fallo resultó de una demanda hecha por el grupo conservador Citizens United contra la Comisión Federal de Elecciones (FEC) sobre las restricciones. La FEC no le permitió al grupo transmitir anuncios publicitarios sobre una película de 90 minutos con criticas a Hillary Clinton, cuando ella estaba buscando la candidatura presidencial del Partido Demócrata.

La Corte Suprema, en un voto de 5 contra 4, falló a favor del grupo de que la ley que restringe algunas contribuciones de empresas y sindicatos son una prohibición inconstitucional a la libertad de expresión.

Los liberales estaban en “estado de shock”, según la cadena radial National Public Radio (NPR), y el presidente Barack Obama sostuvo que el dictamen llevará a una “estampida de dinero con intereses particulares en nuestra política”.

Pero la mayoría de la Corte Suprema admitió que esta parte de su decisión tendrá poco impacto en las contribuciones de corporaciones. Señalaron que los contribuyentes a las campañas ya “encuentran maneras de esquivar las leyes sobre las finanzas de las campañas” sin mayor dificultad.

La decisión de la Corte Suprema alega que la revelación de los nombres de los contribuyentes a las campañas y causas políticas no “impediría que nadie hablara”. Seguidamente la Corte señaló que en casos donde existe una “probabilidad razonable” de “amenazas, acoso o represalias ya sea de autoridades del gobierno o de grupos particulares”, se puede otorgar exenciones.

La NPR señaló que “El argumento de las represalias se basa en algunos precedentes establecidos, entre ellos la demanda hecha por el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) en 1982”.

El abogado de un grupo político conservador William Lacy alegó que el acoso contra los contribuyentes a los grupos que se oponen al matrimonio de las parejas homosexuales que él representa “ha sido mucho peor que cualquiera de los hechos presentado ante la Corte Suprema en la exención del Partido Socialista de los Trabajadores”.

El Partido Socialista de los Trabajadores ha logrado una exención de las leyes federales sobre la revelación de nombres desde 1979. Las solicitudes por una exención son parte de la lucha de los trabajadores y agricultores y sus organizaciones para participar en la actividad política, incluso en campañas electorales, libres del espionaje y el acoso del gobierno, de patrones y derechistas.

Al solicitar una exención en 2008 a la Comisión Federal de Elecciones, el Partido Socialista de los Trabajadores entregó documentación de 77 casos, de 2002 a 2008, de “ataques físicos contra partidarios de las campañas del PST y de sus oficinas, amenazas por correo y por teléfono, despidos del trabajo y discriminación, y acoso a los partidarios del PST y sus actividades de campaña por parte de la policía local y federal, como también por individuos particulares”.

En 2009, la Comisión Federal de Elecciones acordó extender la exención por cuatro años más, dos años menos que los períodos de seis años que había otorgado en 1990, 1996 y 2003.

A pesar de una documentación extensa del continuo acoso contra el partido, la renovación de las exenciones no son automáticas. Durante la discusión de la FEC en 2009, el miembro de la comisión Ellen Weintraub, quien votó a favor de una extensión más corta, dijo, “Espero que algún día, quizás la próxima vez, esto no sea necesario”.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto