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Vol. 74/No. 23      14 de Junio de 2010

 
Discuten papel de chinos en el extranjero
Participantes de 20 países en mitin internacional en Singapur
(especial)
 
POR PATRICK BROWN
Y BASKARAN APPU
 
SINGAPUR—La emigración de millones de chinos a todas las regiones del mundo durante los dos últimos siglos fue el enfoque de un encuentro internacional aquí que atrajo a casi 300 participantes de unos 20 países. La séptima conferencia internacional de la Sociedad Internacional para el Estudio de los Chinos en Ultramar (ISSCO) se reunió el 7 de mayo para celebrar tres días de ponencias, paneles y otras actividades.

La Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur y el Centro de la Herencia China, ubicado en el recinto de la universidad, auspiciaron la conferencia junto con ISSCO. La mayoría de los participantes vinieron de Asia, incluyendo de China, India, Japón, Filipinas, Taiwán, Malasia, Indonesia, Singapur y Tailandia. Otros llegaron de países en Europa y América del Norte, así como de Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Dada la sede de la conferencia y la sustancial participación del Sureste de Asia, los eventos de esta región fueron una característica particular del evento.

ISSCO celebró su conferencia de fundación en 1992 en San Francisco, dijo Leo Suryadinata, presidente de ISSCO y director del Centro de la Herencia China, en la sesión de apertura. Posteriormente se han celebrado conferencias internacionales en Hong Kong en 1994, Filipinas en 1998, Taiwán en 2001, Dinamarca en 2004 y Beijing, China, en 2007. También se han organizado numerosas conferencias regionales, incluyendo en Cuba en 1999, Sudáfrica en 2006 y la más reciente en Nueva Zelanda el año pasado.

Grace Fu Hai Yien, alto ministro de estado del gobierno de Singapur le dio la bienvenida a los participantes en la conferencia. Después de los discursos de apertura por los profesores Philip Kuhn de la Universidad de Harvard y Tan Chee Beng de la Universidad China de Hong Kong —en inglés y mandarín respectivamente— los participantes se emprendieron en la principal tarea de la conferencia: una serie de aproximadamente 70 discusiones de panel, realizadas en inglés y chino. Más de 200 ensayos fueron presentados, unos 90 de ellos en chino. Casi la mitad fueron de participantes de universidades en China.

Además de las sesiones formales, uno de los aspectos más valiosos de la reunión fueron las muchas horas de discusión informal e intercambio que tuvieron lugar —durante las comidas, actividades culturales y una visita a Singapur después de la conferencia— entre los participantes que se habían reunido de todas partes del mundo.

Los ensayos abordaron una amplia gama de temas, desde crítica literaria y los cambios en el chino hablado entre la diáspora, al impacto del desarrollo industrial en los chinos en ultramar y la creciente diferenciación de clase en China en las dos últimas décadas, hasta las condiciones que enfrentan los trabajadores chinos, pequeños comerciantes, estudiantes, capitalistas y otros por todo el mundo, desde Brunei a India, Sudáfrica y Perú.  
 
Chinos en Sureste de Asia
Varios paneles examinaron las sustanciales poblaciones chinas en Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y el Sureste de Asia en general. Con una población de casi 560 millones, en la región viven unos 30 millones de chinos étnicos, casi tres cuartos de todos los que viven fuera de China.

El alcance de la población china varía de país a país. Un 29 por ciento de los 28 millones de habitantes de Malasia son chinos. En Indonesia, los chinos constituyen el 3 por ciento de los 240 millones de habitantes. La mayoría de los emigrantes chinos a esta región han provenido de las regiones costeras del sur de China, incluyendo las provincias de Fujian, Guangdong (históricamente Cantón) y la Isla de Hainan.

En muchos países de la región, las comunidades chinas crecieron a lo largo de los siglos como puestos de comercio donde los colonos frecuentemente eran sujetos a leyes de exclusión y prácticas discriminatorias, que las clases acaudalas de hoy día encuentran útiles de adaptar. En Brunei, Malasia e Indonesia, todavía existen limitaciones para los descendientes de chinos en la compra de tierras, donde se mantienen restricciones que fueron primero impuestas por las potencias coloniales británicas y holandesas.

La dictadura de Suharto en Indonesia —que llegó al poder mediante la matanza de cientos de miles, y el desangramiento dirigido a la minoría china en particular— duró de 1965 a 1998. Prohibió la enseñanza del idioma chino y muestras públicas de la cultura china, entre otras brutales medidas represivas. Los gobernantes capitalistas de Indonesia, a menudo actuando mediante sus fuerzas armadas, han hecho chivos expiatorios de la comunidad china, especialmente de los comerciantes, para desviar la ira contra su régimen explotador. Pogromos contra los chinos, con cifras altas de asesinatos y violaciones, ocurrieron en los últimos años del “Nuevo Orden” de Suharto y sus secuelas.

A través de los siglos muchos chinos, obviamente, se han casado con miembros de los pueblos y las culturas de la región donde se han quedado y se han hecho parte de estas. In Singapur, Malasia e Indonesia a los de ascendencia y cultura mixta se les conoce como chinos peranakan (peranakan es un palabra indonesa y malaya que se refiere a los que provienen de mujeres nativas y hombres extranjeros). Una colección de ensayos sobre el tema, Peranakan Chinese in a Globalizing Southeast Asia (Los chinos peranakan en el globalizante Sudeste de Asia), editado por el presidente de ISSCO Suryadinata, fue lanzada la segunda noche de la conferencia. Teresita Ang See, del Centro Kaisa de Herencia y Ateneo de la Universidad de Manila, quien también fue presidenta de ISSCO, presentó el libro. Ella señaló que en su país natal, Filipinas, las personas con ascendencia y cultura mixta son llamados mestizos.  
 
Impacto de la revolución China
Pocas presentaciones discutieron, o tocaron el tema, de la aguda lucha de clases en la región durante toda la historia moderna: las conquistas coloniales capitalistas y las poderosas luchas independentistas del siglo 20 contra las potencias europeas coloniales; las guerras por liberación nacional contra el imperialismo japonés en el período previo a la Segunda Guerra mundial y durante esta; las revoluciones socialistas que derrocaron el dominio capitalista en China y parte de Corea e Indochina después de dicha guerra; el dominio imperialista estadounidense en las décadas subsiguientes; y la victoria histórica del pueblo vietnamita en 1975. Eventos que impactaron el mundo, tales como la revolución china de 1949 y la masacre de trabajadores y partidarios del Partido Comunista en Indonesia en 1965 —quienes fueron dirigidos a una trampa sangrienta por las políticas colaboracionistas de clase del Partido Comunista de Indonesia bajo la guía del régimen maoísta en Beijing— en la mayoría de los casos fueron presentados solo como parte del panorama en estudios específicos de las comunidades chinas y sus relaciones con sus hogares nuevos o ancestrales.

Una sesión sí hizo un bosquejo sobre el impacto de la guerra civil china de 1945 a 1949 sobre la población china en Singapur y la polarización de clase en torno a estos eventos revolucionarios. Jasón Jim de la Universidad Nacional de Singapur señaló que mientras el Ejército Rojo, dirigido por el Partido Comunista Chino, lograba avances contra las fuerzas del Kuomintang (Partido Nacionalista) respaldadas por los imperialistas, algunos personajes burgueses destacados y uno de los principales periódicos, se mantuvieron neutrales o hasta simpatizaron con las fuerzas del Partido Comunista. En un momento, dijo, unas 120 organizaciones, que declaraban representar 100 mil partidarios, convocaron una acción contra Chiang Kai-shek, el líder del Kuomingtang.

Durante esta misma mesa redonda, John Wong Teck Yenn, de la Universidad Tecnológica Nanyang, señaló que la atracción de la Revolución China llevó a un prospero dueño de restaurante en los años 1950 a nombrar su plato de Pollo Hainan “Pollo Comunista” con la expectativa de que aumentaría su popularidad.

En una charla titulada “Comunistas, misionarios a China, y nuevos aldeanos chinos: la batalla por el ‘alma y las mentes’ en Malaya”, Lee Kam Hing de la Universidad de Malaya, relató como a finales de los años 1940 y 1950 los gobernantes coloniales británicos en lo que hoy es Malasia, actuaron con brutalidad y en efecto cortaron los lazos entre las aldeas de campesinos chinos y el Partido Comunista de Malaya que era pro Beijing. Medio millón de personas, en su mayoría chinos, fueron llevados a la fuerza a lo que prácticamente eran campos de prisión llamados “Aldeas Nuevas”. La medida ayudó a cortar el “abastecimiento de comestibles e información a los insurgentes que operaban en las orillas de la jungla”, dijo Lee, y se convirtieron en el prototipo para tácticas similares utilizadas por las fuerzas militares estadounidenses en Vietnam.

En numerosas presentaciones también se discutió el impacto de la diáspora china en otras partes del mundo. Tres de ellas examinaron la reciente inmigración china a varios países africanos, entre estos Mozambique, Tanzania, Namibia, Lesotho y Zambia. La expansión de la presencia de comerciantes chinos por grandes regiones en el sur de Africa, tanto como el creciente número de empresas chinas de construcción y minería, junto con un gran número de trabajadores traídos a Africa bajo contrato por las corporaciones chinas para servir como trabajadores capacitados y a bajo salario, son un fenómeno que ha creado resentimientos entre las poblaciones locales y con frecuencia son aprovechados por políticos demagogos burgueses en estos países.

Otra sesión titulada “Interconexión entre los chinos en ultramar”, incluyó descripciones de los barrios chinos en Boston a principios del siglo 20, y de la comunidad china en Calcuta, India, de unos 8 mil habitantes, que históricamente se ha centrado en la industria del curtido de cuero.

Mary-Alice Waters, presidenta de la editorial Pathfinder, en su presentación durante esta sesión titulada “La historia entrelazada de los chinos en Cuba y Estados Unidos”, habló sobre el impacto que tuvo la entrada de grandes números de trabajadores chinos en ambos países a mitad del siglo 19. Esbozó las revoluciones burguesas democráticas que caracterizaron las siguientes décadas en los dos países —las guerras por la independencia y la abolición de la esclavitud y el trabajo de contrata en Cuba, y la Guerra Civil y el periodo de Reconstrucción Radical que le siguió que derrocó la esclavocracia en Estados Unidos— y el lugar de los trabajadores chinos en estas.

Waters señaló las lecciones que la revolución socialista de Cuba ofrece al pueblo trabajador de todo el mundo hoy en día que busca defender sus intereses de clase, lecciones presentadas en el libro de Pathfinder Nuestra historia aún se está escribiendo: la historia de tres generales cubano-chinos en la Revolución Cubana.

Junto a otros títulos de Pathfinder, este libro —disponible en inglés, chino y español— estuvo disponible a los participantes de la conferencia en la sala de exhibición. Entre las casas editoriales y vendedores de libros representados se encontraban el Centro de la Herencia China, la librería Select Books, y el Instituto de Estudios del Sureste Asiático, todos con sede en Singapur, y la editorial Brill con sede en los Países Bajos.

En la reunión de miembros de ISSCO al fin de la conferencia, Leo Suryadinata y Teresita Ang See fueron reelectos como presidente y secretaria-tesorera de la organización, mientras Tan Chee Beng, el director de la revista de ISSCO, Journal of Chinese Overseas, fue electo como vicepresidente.

Suryadinata anunció que se realizarán conferencias regionales de ISSCO del 23 al 24 de junio de 2011 en Hong Kong, y en junio de 2012 en Seúl, Corea del Sur. Informó sobre planes tentativos de realizar la próxima conferencia internacional en Vancouver o Toronto, Canadá.

Martín Koppel, Mary-Alice Waters, y Linda Harris contribuyeron a este artículo.  
 
 
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