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Vol. 74/No. 42      8 de noviembre de 2010

 
Washington lanza nueva
ofensiva en Afganistán
(portada)
 
POR DOUG NELSON  
Según informes, el ejército de Estados Unidos está dando golpes al Talibán en la provincia Kandahar en Afganistán, al mismo tiempo que Washington continúa buscando vías para negociar un acuerdo eventual. Pero después de nueve años, la guerra de imperialista en la región sigue creciendo con un futuro impredecible y sin final a la vista.

En varias zonas claves alrededor de la ciudad de Kandahar, los talibanes han cedido terreno, y un número de ellos se ha marchado por ahora o se mantienen fuera de combate. La ofensiva liderada por Washington con unas 12 mil tropas de Estados Unidos y la OTAN y 7 mil soldados y policías afganos han impedido las rutas de agrupamiento y de abastecimiento de las fuerzas locales del Talibán, lo que ha resultado en una disminución de sus ataques.

La operación en Kandahar, el origen y el centro del movimiento talibán, comenzó a prepararse hace 18 meses. Representa la segunda ofensiva más grande de Washington desde que el presidente Barack Obama anunció el desplazamiento de 30 mil tropas adicionales el pasado diciembre.

En febrero, una fuerza encabezada por Washington de unas 15 mil tropas expulsó a la mayor parte del Talibán de Marjah, un distrito agrícola al este de Kandahar. Esta zona es el centro mundial de cultivo de amapola y una fuente de riqueza estratégica del país.

Luego de una retirada táctica de Marjah, las fuerzas de los talibanes realizaron una campaña sostenida de ataques guerrilleros en la zona que obstaculizaron los esfuerzos de Estados Unidos para estabilizar el área y establecer su control.

Según los últimos informes de prensa, sin embargo, las fuerzas lideradas por Washington han empezado a lograr avances en sus esfuerzos para suprimir la resistencia del Talibán y organizar una estructura de poder local pro Washington.

Al mismo tiempo, grupos talibanes han ganado fuerza en otras partes del país, incluyendo las regiones uzbek y tayik del norte, zonas que están más allá de la base del movimiento pastún, pero donde también predomina la rama sunita del Islam.

La fuerza de Washington en Afganistán se ha cuadruplicado en los últimos tres años alcanzando casi 100 mil. Durante el último año en particular, el ritmo y alcance de la operaciones militares se han acelerado con una escalada en los ataques aéreos, las ofensivas terrestres y los ataques por comandos.

Junto a esto, ha habido un incremento constante en los ataques aéreos teledirigidos en Pakistán, que este año ya han sobrepasado el total de ataques realizados en 2008 y 2009.

Durante su visita a Pakistán en octubre, la Secretaria de Estado Hillary Clinton anunció una propuesta que la administración Obama hará al Congreso por 2 mil millones de dólares adicionales en ayuda militar como incentivo para una mayor cooperación en la lucha contra los talibanes y grupos aliados en Pakistán. Islamabad no ha atacado a los grupos talibanes que no se oponen al gobierno pakistaní, y que podrían ayudar a consolidar la influencia de Islamabad en un Afganistán de posguerra.

Al mismo tiempo, unas 1.4 millones personas siguen desplazadas a consecuencia de las guerras de Pakistán en contra de las fuerzas de los talibanes que se oponen al gobierno y que han comenzado a retomar áreas de las cuales habían sido expulsados por la ofensiva del ejército pakistaní el año pasado.  
 
 
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