Vol. 75/No. 4      31 de enero de 2011

En la próxima semana cada área reconsiderará sus cuotas y planes para organizar discusiones con cada suscriptor. La meta es lograr que un alto número de los suscriptores cuyas suscripciones han expirado, o van a expirar en las próximas semanas, se reinscriban y continúen recibiendo el periódico.

Las cuotas adoptadas hasta ahora llegan a 290. Estas cifras quedan muy lejos de las verdaderas oportunidades presentadas por la campaña. De las 45 renovaciones ya recibidas, la mayoría fueron enviadas directamente al Militante por los suscriptores.

Muchas de las cuotas adoptadas en las diferentes áreas fueron tomadas de prisa y no reflejan una proyección seria basada en las listas de suscriptores, y en la preparación de planes concretos para reunirse con todos los suscriptores para convencerlos a que renueven sus suscripciones.

Todas las áreas tienen una mina de oro entre las más de dos mil personas que se subscribieron el otoño pasado tras conversaciones políticas sobre las luchas obreras que presenta el periódico. Los partidarios del Militante también vendieron casi 1 800 ejemplares del libro Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero por Jack Barnes, la mayoría junto con una suscripción.

Muchas de éstas fueron vendidas en las fábricas por trabajadores socialistas. “Hace algunas noches mientras yo manejaba un montacarga por la planta durante el turno de la noche, me detuve para platicar con un lector para que renovara su suscripción y él dijo, ‘Lo puedo in cluir en mi presupuesto’”, escribió Maggie Trowe de Des Moines. “Cuando pasé de nuevo me dio los 20 dólares para la renovación de seis meses”.

El Militante es apreciado en particular por trabajadores involucrados en luchas contra la aceleración del ritmo de trabajo y las condiciones peligrosas de trabajo.

En números recientes del Militante ha habido cobertura sobre el desastre minero en Nueva Zelanda. Socialistas en ese país viajaron a la zona para distribuir el periódico. Un minero del pueblo de Greymouth decidió renovar su suscripción por seis meses después de conversaciones sobre los eventos recientes.

En Chicago, los socialistas dieron inicio a la campaña haciendo llamadas telefónicas para hacer citas para visitar y conversar con suscriptores sobre política. Como resultado vendieron tres suscripciones.

Alyson Kennedy escribió, “Conseguimos más de 15 suscripciones en el colegio comunitario Malcolm X durante la campaña de suscripciones anterior. Tenemos planes de montar una mesa de literatura la próxima semana y dar seguimiento a las renovaciones”.

Al mismo tiempo que inscriben a lectores a largo plazo, los socialistas continuarán uniéndose a luchas sindicales y protestas, y visitando fábricas y recintos universitarios para vender suscripciones introductorias.

¡únase a la campaña! Inscriba a sus compañeros de trabajo, amigos y otros con quienes participan en actividades políticas para que renueven o se inscriban para una suscripción de seis meses o más. Póngase en contacto con el distribuidor en su región listado en la página 8.  
 
 
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