El Militante (logo)  

Vol. 75/No. 29      8 de agosto de 2011

 
‘Alternativa obrera a los
partidos de los patrones’
(portada)
 
POR RUTH ROBINETT  
NUEVA YORK—“Trabajo en una fábrica y me presento como candidato para el congreso porque es importante tener un partido obrero que sea una alternativa a los demócratas y los republicanos”, dijo Chris Hoeppner mientras saludaba a la gente en la Feria del Libro de Harlem el 23 de julio.

Hoeppner es el candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para el Congreso de Estados Unidos en el Distrito 9, que cubre partes de Queens y Brooklyn. Las elecciones especiales tendrán lugar el 13 de septiembre.

“Una de las primeras cosas que haría sería utilizar mi puesto en el Congreso para ayudar a los trabajadores a organizar un movimiento social en las calles para luchar por un programa masivo de obras públicas financiado por el gobierno federal, además de una ley que reduzca las horas semanales de trabajo sin reducir los salarios para crear más empleos”, dijo el candidato. “El dinero saldría de las ganancias de los patrones, las cuales ellos sacan de la riqueza que producimos los trabajadores con nuestro trabajo”.

Tiffany Joyner, maestra en Media, Pennsylvania, habló con Hoeppner sobre los recortes y despidos de trabajadores en su escuela. “No recibo ninguna prestación”, dijo.

“¿Cómo vamos a luchar contra esto?” respondió Hoeppner. “Necesitamos una revolución como la que se hizo en Cuba. El pueblo trabajador gobierna aquel país. Allá es impensable la idea de negarle a una persona la entrada al hospital por no tener una tarjeta de seguro médico”.

“Cuando en mi campaña hablamos de política, estamos hablando de lo que los trabajadores hacemos juntos para defendernos”, dijo Hoeppner.

Ambos contrincantes de Hoeppner, el demócrata David Weprin y el republicano Robert Turner, dicen que son necesarios los recortes en los servicios médicos, las pensiones y las escuelas para poder “equilibrar el presupuesto”.

“Todo mundo está de acuerdo en que tenemos que apretarnos el cinturón”, dijo Weprin en Douglaston Patch, una página web comunitaria de Queens.

“No soy socialista, pero el gobierno debe poner sus asuntos en orden, porque la gente común ya no aguanta más”, dijo T.J. Manning, un impresor de libros. “Estos políticos van a Washington y se distancian de la gente que los eligió”.

Una nueva partidaria de la campaña, Virgen López, acompañó a Hoeppner mientras que hacia campaña en la feria. “Fue diferente de lo que yo había imaginado”, dijo después. “Yo creía que nos iban a rechazar. Pero la gente estaba receptiva. Nos ofrecieron sus ideas”.

“Todo el mundo está viviendo lo mismo: el desempleo, los recortes. Hablamos con una madre soltera con dos niños que acaba de perder su empleo”. Residente del Bronx toda su vida, López trabaja en una fábrica farmacéutica.

Mina Ertas, estudiante, también hizo campaña con Hoeppner. “Cuando Chris hablaba de legalizar a los inmigrantes y de un programa federal de obras públicas para crear empleos, la gente empezaba a escuchar. Un hombre le dijo que no estaba en desacuerdo, pero que Chris no tenía la mínima posibilidad contra el monopolio de los dos partidos. Chris contestó, ‘tenemos que empezar en algún lado’”.

El antiguo dirigente del Partido Demócrata y antiguo alcalde de Nueva York, Edward Koch, anunció el 25 de julio que apoyaba al republicano Turner en la elección para enviar un mensaje al presidente Barack Obama, que según Koch quiere echar a Israel “debajo del autobús”. Koch se opone al comentario de Obama de que “las fronteras de Israel y Palestina deberían seguir la demarcación de 1967, con intercambios de territorio acordados mutuamente”.

Weprin dijo al Daily News que “Seguramente soy el candidato más pro-Israel” y dijo que era “inaceptable que Israel retrocediera a sus fronteras de antes de 1967”, según el Politicker.

La campaña del Partido Socialista de los Trabajadores aboga por una Palestina democrática y secular, donde se restablezcan los derechos nacionales del pueblo palestino desposeído y donde nadie tenga derechos especiales en base a sus creencias religiosas u otras creencias. El pueblo trabajador árabe y judío —ya sea en la lucha por los derechos de los palestinos o en otras batallas sociales— llegarán a reconocer la necesidad de la solidaridad de clase y la lucha por el poder obrero, tanto en Israel como por todo el Medio Oriente.

Una Palestina democrática y laica garantizará el derecho de refugio a cualquier judío que este huyendo del terror y amenazas antisemitas que acompañarán la creciente descomposición capitalista en los años venideros.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto