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Vol. 75/No. 34      26 de septiembre de 2011

 
Aumentará cooperación
de la CIA y el Pentágano
(portada)
 
POR BRIAN WILLIAMS  
La toma de juramento del general David Petraeus como director de la CIA el 6 de septiembre, tras una carrera militar de 37 años, pone de manifiesto la creciente colaboración de la agencia con las fuerzas armadas estadounidenses en operaciones combinadas de espionaje y de “cazar y matar”. La CIA está expandiendo el uso de aviones teledirigidos armados y está desplegando tropas que trabajan estrechamente con el Comando de Operaciones Especiales Conjuntas del Pentágono.

“Usted ha tomado una agencia que avanzaba a paso lento y la ha convertido en una máquina de matar a todo dar”, dijo de manera anónima un ex oficial de la CIA al Washington Post. “Arrepentido de sus propias palabras, súbitamente ofreció una revisión”, observó el periódico. “En vez de eso, diga ‘un instrumento operacional a todo dar’,” pidió.

Desde que Barack Obama asumió su cargo en enero de 2009, los ataques con aviones teledirigidos de la CIA en Pakistán han matado a más de 2 mil personas, incluyendo cientos de civiles. El año pasado la CIA lanzó 118 ataques con aviones teledirigidos, el doble de los del 2009 y más que en todos los años previos en conjunto.

La CIA está expandiendo los ataques mortales con aviones teledirigidos en Yemen, y está construyendo una base secreta en un país cercano anónimo en la Península Arabe. Las fuerzas armadas estadounidenses también están llevando a cabo ataques con aviones teledirigidos en Somalia y Libia.

Según el Post, un 20 por ciento de los “analistas de la CIA” ahora trabajan como “rastreadores de blancos”. La CIA ha expandido extensamente su Centro de Contraterrorismo, el cual dirige los asesinatos con aviones teledirigidos. El Departamento Pakistán-Afganistán de la agencia (y ahora hay uno también para Yemen y Somalia) “sirve como ancla de un triángulo de operaciones que se extiende desde el sur de Asia al suroccidente de Estados Unidos”, dice el Post.

La agencia despliega sus propias fuerzas especiales en Pakistán y Afganistán y mantiene bases secretas en estos países. Trabajó muy de cerca con los SEAL de la marina estadounidense que mataron a Osama bin Laden en Pakistán en mayo.

En Afganistán la División de Actividades Especiales, el ala paramilitar de la agencia, entrena a las fuerzas especiales afganas con el objetivo de “matar-capturar” más bien que capturar-matar, dijo al periódico un oficial estadounidense no identificado.

Cuando fueron anunciados los nombramientos del anterior director de la CIA Leon Panetta al cargo de Secretario de Defensa, y el de Petraeus a la CIA, la revista Atlantic observó que esto significa “una fuerza militar y de inteligencia más enlazada, y que es crecientemente más secreta y firme”.

Durante la ceremonia para celebrar su retiro del ejército el 31 de agosto, Petraeus recalcó que el gobierno estadounidense “necesitará mantener el espectro completo de capacidad que hemos desarrollado durante la década pasada de conflictos en Iráq, Afganistán, y otras partes”. Esto incluye la “oleada” de tropas de 2007 que ayudó a consolidar el actual régimen en Iráq, respaldado por el imperialismo.

En cuanto a Afganistán, un informe emitido por la CIA en julio dijo que la guerra va rumbo hacia un estancamiento, un punto de vista que Petraeus y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el almirante Michael Mullen, no comparten, escribe el comentarista del Post, David Ignatius. “Petraeus tiene sus propios criterios fuertes acerca de la guerra y ha dejado claro que seguirá diciendo lo que piensa”, dice Ignatius. “Pero si los analistas tienen una perspectiva diferente a la del jefe, es muy probable que habrá tensiones”.  
 
 
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