Vol. 75/No. 39      31 de octubre de 2011

Durante la recesión reconocida oficialmente de diciembre de 2007 a junio de 2009, el valor medio del ingreso por hogar bajó 3.2 por ciento. Desde el fin de la recesión hasta junio de 2011, bajó en un 6.7 por ciento, de acuerdo a las investigaciones de dos ex funcionarios del departamento del censo, presentadas en el New York Times. La disminución en su conjunto es la mayor en décadas.

Durante los últimos años la diferencia entre el empleo y los salarios entre hombres y mujeres se ha reducido. Sin embargo, esto no es debido a logros conquistados por la mujer, sino al hecho de que la disminución del empleo y los salarios de los hombres ha sido relativamente más rápido, a medida que los patrones se aprovechan de los menores salarios que pagan por el trabajo de la mujer. La mediana de los ingresos de los hombres bajó un 6 por ciento de 2007 a 2010, según el Proyecto Norteamericano de Desarrollo Humano, mientras que el ingreso de las mujeres bajó un 0.9 por ciento. La tasa oficial de desempleo en los últimos dos años permanece cerca de o por encima del 9 por ciento. Pero el desempleo real es mucho más alto; casi el 23 por ciento si se calcula como lo hacía el gobierno antes de 1994, cuando la administración de Clinton manipuló las estadísticas de empleo.

Casi la mitad de los 103 mil nuevos puestos de trabajo que el gobierno dice fueron creados en septiembre eran los de los trabajadores de Verizon que regresaron a sus puestos de trabajo después de estar en huelga.

El número de desempleados de largo plazo alcanza niveles record. El promedio de tiempo que una persona lleva desempleada saltó de 16.6 semanas en diciembre de 2007 cuando comenzó la recesión, a 40.5 semanas el pasado septiembre, el aumento más grande en 60 años, según las cifras del gobierno.

Los gobernantes capitalistas están recortando sus gastos para garantizar los pagos ininterrumpidos a los tenedores de bonos. Los gobiernos estatales y locales han eliminado 90 mil puestos de trabajo en el último trimestre, informa CNN.

Los capitalistas están demorando gastar su dinero a la vez que guardan grandes reservas en efectivo porque las inversiones en fábricas y equipo no les resultan lucrativas. Las empresas estadounidenses han aumentado sus reservas de capital en efectivo al 6 por ciento de sus activos totales, el nivel más alto desde por lo menos 1952, mientras que su inversión en equipo nuevo es el más bajo desde finales de la década de 1950, dijo Doug Cliggott, de Crédito Suizo, al Times.

La disminución de las inversiones en la producción es parte de una tendencia de varias décadas que está acompañada de la extensión especulativa cada vez más complicada y arriesgada en acciones, derivativos, valores de respaldo hipotecario y otras formas de capital ficticio, a medida que los capitalistas invierten en lo que les brinde un ingreso más alto.  
 
 
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