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Vol. 75/No. 44      5 de diciembre de 2011

 
Jefferson, Alabama, se
declara en bancarrota
(portada)
 
POR BRIAN WILLIAMS  
Siendo incapaz de cumplir con los pagos de una deuda de 4 100 millones de dólares, el condado de Jefferson en el estado de Alabama se declaró en bancarrota el 9 de noviembre. Es la declaración de insolvencia de una municipalidad más grande en la historia de Estados Unidos, y un presagio de lo que los propietarios multimillonarios y su gobierno tienen preparado para el pueblo trabajador a medida que continúa la crisis de su sistema económico y social.

El condado es el más grande del estado e incluye a Birmingham, la ciudad más grande del mismo.

La declaración supera el récord anterior de insolvencia municipal, establecido por el condado de Orange en California en 1994 con una deuda de 1 700 millones de dólares. En ambos casos los gobiernos locales y los prestamistas inflaron una gran burbuja de deuda por medio del uso de derivados complejos y otras apuestas especulativas. Cuando los valores en papel seguían su ascenso, los condados podían contar con tipos de interés bajos mientras los tenedores de bonos cosechaban las ganancias. Pero cuando los valores nominales de estos “instrumentos” de deuda comenzaron a desinflarse, como lo hicieron por todo Estados Unidos hace varios años, los tipos de interés de los condados se dispararon y sus deudas se hicieron impagables.

En 1996 un juez federal obligó al condado de Jefferson a que reparara y reconstruyera su sistema de alcantarillado, que contaminaba las vías fluviales de la región. Durante los años siguientes el condado empezó a recibir prestados fondos enormes mediante la emisión de bonos. Muchos de estos préstamos se refinanciaron en 2002-2003 con apuestas especulativas sobre derivados, haciéndose los pagos del condado a los tenedores de bonos dependientes de su rendimiento. “Ningún otro gobierno local tiene tanta dependencia en ese tipo de derivados como el condado de Jefferson”, observó el Birmingham News.

El condado ha estado al borde de la quiebra desde 2008 cuando la creciente crisis financiera arrastró la deuda del condado al estatus de bonos basura. El índice de interés subió entonces rápidamente, hasta llegar al 10 por ciento en la deuda del alcantarillado, que en la actualidad ha alcanzado los 3 200 millones de dólares.

Para pagar a los tenedores de bonos, los oficiales del condado han despedido a centenares de trabajadores y han recortado las horas de trabajo y los servicios sociales. En 2009 el condado ordenó recortes presupuestarios de un 33 por ciento, con cientos de despedidos y jornadas laborales semanales obligatorias de 32 horas.

El condado de Jefferson ha recortado su presupuesto para este año fiscal en casi 100 millones de dólares, ha informado el Wall Street Journal, “y está considerando 40 millones adicionales en recortes fiscales en diciembre”.

En septiembre, la Comisión del Condado de Jefferson aprobó aumentos de las tarifas de alcantarillado de más del 8 por ciento al año y pidió a los tenedores de bonos que eliminaran alrededor de mil millones de dólares en deudas, informó el Washington Post. Pero los dueños de los bonos municipales rechazaron la oferta.

Bajo el estatus de insolvencia, los tenedores de bonos municipales, al igual que los de títulos del Tesoro estadounidense, siempre son los primeros en ser pagados, siendo los fondos para hospitales, escuelas, caminos, alcantarillado y puestos de trabajo los primeros en ser recortados.

El condado de Jefferson es hasta el momento el cuarto gobierno local en Estados Unidos que ha solicitado acogerse al estado de insolvencia este año, según Prensa Asociada.  
 
 
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