El Militante (logo)  

Vol. 75/No. 47      26 de diciembre de 2011

 
Impulsan detención militar de
sospechosos de ‘terrorismo’
(portada)
 
POR JOHN STUDER  
La propuesta de presupuesto bélico de Estados Unidos de 662 mil millones de dólares contiene disposiciones que concederían al Pentágono el poder de detener a sospechosos de “terrorismo”, incluyendo a ciudadanos norteamericanos capturados en suelo de Estados Unidos.

Además, a supuestos “terroristas” se les negarían sus derechos fundamentales y podrían ser detenidos indefinidamente sin juicio.

Basándose en la llamada Autorización Para el Uso de Fuerza Militar aprobada por el congreso norteamericano tres días después de los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono el 11 de septiembre de 2001, la ley se aplicaría “a una persona que haya sido miembro o haya apoyado sustancialmente a al-Qaeda, el Taliban, o fuerzas asociadas que participan en hostilidades contra Estados Unidos o miembros de su coalición, incluyendo a cualquier persona que haya cometido un acto beligerante o haya apoyado directamente tales hostilidades en apoyo de tales fuerzas enemigas”.

Dos versiones del proyecto de ley con unas cuantas diferencias, una aprobada por el Senado y otra por la Cámara de Representantes, fueron reconciliadas por un comité conjunto el 12 de diciembre, y un proyecto de ley final será presentado para un voto.

Los dos proyectos originales establecen la custodia militar obligatoria para quienes supuestamente tengan vínculos con al-Qaeda y estén bajo sospecha de preparar un ataque, salvo cuando el sospechoso sea un ciudadano norteamericano, en cuyo caso la detención militar sería a la discreción del Pentágono.

El presidente Barack Obama dijo que podría vetar la ley si no se revisa la disposición, pero no por que le preocupa que el proyecto de ley hace caso omiso de los derechos constitucionales o las protecciones legales. “Cualquier ley que desafíe o restrinja la autoridad decisiva del presidente para recolectar inteligencia, incapacitar a terroristas peligrosos, y proteger a la nación provocaría que los asesores principales del presidente recomendaran un veto”, declara una declaración de política de la administración emitida en noviembre.

Con el fin de prevenir un veto, el comité conjunto añadió una nueva cláusula que afirma que nada en la ley afectaría el acceso a tales personas del “FBI o cualquier otra agencia policial nacional”, aún cuando estén bajo custodia militar. Además, el presidente podría dispensar de la custodia militar, si dice hacerlo por la “seguridad nacional”.

“Cuando digan, ‘quiero mi abogado’, díganles: ‘¡Cállense!”’ argumentó el republicano Lindsey Graham en el debate en el senado.

El senador republicano Rand Paul presentó unas de las protestas más fuertes. “Un civil podría ser agarrado en un recoveco de desayuno en Pasadena, arrastrado a una audiencia cerrada donde un soldado afirma sospechas de terrorismo, y después encerrado de por vida en una ratonera saudita, esperando la oportunidad de montar una defensa contra cargos que nunca serán presentados”, dijo.

Con un votó de 99 a 1, el senado aprobó una enmienda propuesta por Dianne Feinstein, que fue conservada en la versión final del proyecto de ley, diciendo que no cambiaría la actual ley de Estados Unidos referente a la detención de personas que son ciudadanos o residentes legales. Aunque los políticos no están de acuerdo en que es lo que dice la “ley actual”.

Tanto el senador Graham y el demócrata Carl Levin, quienes ayudaron a redactar la disposición, “insistieron que la Corte Suprema ya había aprobado la detención de estadounidenses como combatientes enemigos, incluso personas arrestadas dentro de Estados Unidos”, reportó el New York Times.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto