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Vol. 76/No. 7      20 de febrero de 2012

 
(portada)
Egipto: trabajadores organizan
uniones y luchan por derechos
 

Trabajadores temporales del ministerio de Producción Militar en Egipto protestan frente a sede del gabinete en el Cairo el 8 de octubre y exigen puestos de trabajo permanentes.


POR SETH GALINSKY  
Después de 18 días de protestas populares contra el régimen represivo, los trabajadores, los agricultores y las mujeres en Egipto siguen aprovechando las crecientes oportunidades para organizarse que existen desde que el ejército egipcio destituyó al presidente Hosni Mubarak el 11 de febrero de 2011.

Desde la destitución de Mubarak el régimen militar ha intentado estabilizar el dominio capitalista y detener el movimiento popular atacando las manifestaciones, arrestando a los dirigentes de las protestas y proscribiendo las huelgas. Egipto debe de “retornar a la normalidad”, dice el consejo militar, “sean lo que sean los costos y sacrificios”.

En los comicios recientes para el parlamento, la Hermandad Musulmana ganó el número más alto de votos y ha estado tratando de asegurar a los capitalistas locales y extranjeros de que será un socio responsable. De todas maneras, los generales en el poder han dejado claro que haga lo que haga el parlamento, el poder decisivo queda en manos de las fuerzas armadas. Pero las huelgas y protestas continúan.“El verdadero cambio desde la destitución de Mubarak es que el pueblo ha despertado y no permitirá tan fácilmente que lo pongan a dormir de nuevo”, dijo Gamal Abu’l Oula, director del Centro para Servicios Sindicales y de Trabajadores en Mahalla El Kubra en una entrevista telefónica. Mahalla es un centro mayor textil con un importante historial de huelgas y plantones.

La Fundación para los Derechos Humanos Awlad Al-Ard de Egipto dice que de enero a junio del año pasado hubo casi mil protestas laborales, incluyendo huelgas, plantones y manifestaciones.

El sitio de Web en inglés del diario egipcio Al Masry Al Youm contiene reportes sobre más de una docena de batallas laborales en enero.

Tan sólo el 19 de enero, 450 trabajadores de la Compañía de Mantenimiento Egipcio, administrada por el Ministerio del Petróleo, iniciaron una huelga de hambre en Sinaí Sur, exigiendo que se concedieran empleos permanentes a los trabajadores temporales. Ese fue el tercer día en que trabajadores de la Compañía Siderúrgica Ezz en Ciudad Sadat realizaron protestas exigiendo alzas salariales. Los trabajadores en la Imprenta Dar al-Tahrir organizaron un plantón por sueldos retrasados. Más de 500 trabajadores bloquearon la carretera periférica de Cairo protestando su despidos por la compañía de textiles Dib Egipto.

Unos días antes, casi 350 ferrocarrileros despedidos bloquearon las vías en la terminal de trenes de Cairo exigiendo que se les empleara de nuevo como trabajadores permanentes. Centenares de trabajadores portuarios en Alejandría exigieron mejores servicios médicos y la destitución de oficiales militares jubilados de puestos administrativos .

Se organizan sindicatos nuevos

“Desde la revolución del 25 de enero se han conformado doscientos sindicatos nuevos, comparado con 24 antes”, dijo al Militante Mohammad Ahmad Mustafa, un portavoz de la Federación de Sindicatos Independientes Egipcios. “Yo calculo que hay unos 3 millones de afiliados a los sindicatos y 23 millones de trabajadores no sindicalizados”.

La federación independiente se fundó durante la lucha para derrocar a Mubarak. La antigua federación sindical egipcia controlada por el gobierno, aún ahora dominada por oficiales de la época de Mubarak, está en caos. “Están tratando de reorganizarse”, dijo Mustafa. “Nuestra esperanza es que se elijan nuevos líderes que se unirán a la lucha por la libertad y la democracia para la clase trabajadora”.

Los sindicatos independientes luchan por una nueva ley sindical que reconozca el derecho a sindicalizarse. La ley actual sólo reconoce la federación antigua. También exigen un alza en el salario mínimo.

“El trabajador agrícola también necesita estar sindicalizado”, dijo Mustafa. “En los últimos meses hemos formado sindicatos de trabajadores agrícolas”.

Las mujeres también han aprovechado el nuevo espacio político. El 20 de diciembre miles de mujeres y centenares de hombres marcharon por el centro de Cairo para protestar contra un ataque que realizaron tres días antes soldados contra mujeres que participaban en una manifestación en la Plaza Tahrir. Los manifestantes estaban indignados por la golpiza que le dieron a una mujer a quien los soldados le arrancaron la ropa, y la cual fue capturada por video.

Los manifestantes portaban pancartas que decían “¿Qué esperan? ¿Qué esto le pase a tu hermana?” y “Las mujeres son la mitad de la población”.

“Están atacando a las mujeres . No quieren que vayan a las manifestaciones”, dijo en una entrevista telefónica desde el Cairo Maie Sherefay, universitaria y una de las personas que ha salido a protestar.

Sherefay dijo que la reacción de los hombres que pasaban por la marcha era mixta. “Unos se molestaban, otros se reían, pero otros respondieron dándonos una seña de victoria.

“Bajo Mubarak, no podíamos protestar. Los militares aún tienen el poder, pero por lo menos ahora podemos protestar”, dijo ella. “Queremos más”.

Georges Mehrabian contribuyó a este artículo.  
 
 
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