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Vol. 76/No. 9      5 de marzo de 2012

 
EUA: Cifras encubren
tasa real de desempleo
(portada)
 
POR BRIAN WILLIAMS  
Según cifras publicadas por el Departamento del Trabajo, la tasa de desempleo bajó un poco en enero. Pero como muchas estadísticas del gobierno, estas cifras contradicen la realidad que enfrentan decenas de millones de trabajadores. El desempleo de larga duración está a niveles récord, y los jóvenes tienen menos posibilidades de encontrar trabajo que en cualquier momento desde la Segunda Guerra Mundial.

Mientras tanto, el presidente Barack Obama en su recién publicado presupuesto pide exenciones fiscales y subsidios a los dueños de fábricas con la promesa de que esto creará empleos “americanos”. Con este marco nacionalista, los representantes de la clase explotadora en los partidos Demócrata y Republicano tienen la esperanza de ganar el apoyo de los trabajadores y sus sindicatos para su campaña contra el pueblo trabajador aquí y en el extranjero.

“La economía se está fortaleciendo. La recuperación se acelera”, dijo Obama el 3 de febrero en reacción al anuncio del gobierno de que la tasa de desempleo bajó al 8.3 por ciento en enero del 8.5 por ciento el mes previo.

El Departamento del Trabajo no cuenta un número creciente de trabajadores sin empleo, poniéndolos en la categoría de “no en la fuerza laboral”. En enero, un récord de 1.2 millones de personas abandonaron la fuerza laboral.

Una medida estadística que no se puede manipular fácilmente es el porcentaje de la población total que sí está trabajando. Lo que se llama la tasa de participación en la fuerza laboral siguió al 63.7 por ciento en enero —el nivel más bajo en 29 años. Así es que mientras que el desempleo supuestamente va bajando, el porcentaje de la población que tiene trabajo también está bajando.

Según un estudio reciente realizado por el Pew Research Center, la cifra de jóvenes adultos de 18 a 24 años de edad que están empleados ha bajado al 54.3 por ciento, el nivel más bajo desde 1948 cuando el gobierno empezó a registrar estas cifras.

En el último trimestre de 2011, el 31 por ciento de los desempleados había quedado sin trabajo por un año o más. Los trabajadores mayores han sido afectados aun más, con “más del 42 por ciento de los trabajadores desempleados mayores de 55 años sin trabajo por lo menos un año”, informó Pew.

La propuesta de presupuesto de Obama presentada al Congreso el 13 de febrero incluye varios créditos fiscales y subvenciones a fabricantes nacionales. El presidente afirma que estas medidas instarán a los patrones a expandir el empleo —una suposición no respaldada por la verdadera experiencia de los pasados esfuerzos gubernamentales para “estimular” el desarrollo económico, que más que nada contribuyeron al aparcamiento de dinero en efectivo por los capitalistas y refleja su negativa a invertir hoy en día en la expansión del empleo y la capacidad productiva.

En un artículo del 10 de febrero en el New York Times titulado “Por qué la fabricación todavía importa”, Laura Tyson, la ex consejera económica del presidente William Clinton en la década de 1990, aclamó el plan de Obama por promover una “fuerte productividad obrera” y la “competitividad de Estados Unidos”, palabras en clave para la aceleración del trabajo y los ataques de los patrones contra la seguridad en el trabajo.

Señalando los logros que los gobernantes estadounidenses ya han hecho de esta manera, escribió, “Entre 2000 y 2011, los empleos en el sector manufacturero estadounidense bajaron por 5.6 millones mientras que la producción manufacturera estadounidense… aumentó en 1 por ciento”.  
 
 
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