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Vol. 76/No. 31      20 de agosto de 2012

 
Preparación política para sumarse
a luchas obreras fue enfoque de
encuentro de trabajadores socialistas
Comunistas llevan lecciones políticas de siglo y medio
de batallas obreras a aquellos con quienes luchan
(epecial)
 
POR JOHN STUDER  
Al unirse a la creciente resistencia de trabajadores contra los ataques implacables de los patrones y su gobierno, los militantes del Partido Socialista de los Trabajadores lo hacen basándose en la comprensión de lo que es el movimiento comunista, dijo Jack Barnes, secretario nacional del partido, a los participantes en la conferencia de la militancia de los trabajadores socialistas que tuvo lugar del 21 al 23 de junio en Oberlin, Ohio.

El comunismo no es una idea, dijo, es un movimiento de la clase obrera, un movimiento internacional, que procede sobre la base de la lucha de clases existente, sobre la base de hechos, no en doctrinas o principios preconcebidos.

Reconociendo quienes somos y actuando de manera consecuente, es el fundamento de toda nuestra actividad, dijo Barnes. Esta es nuestra base, ya sea que estemos luchando junto a los trabajadores del azúcar de remolacha del Medio Oeste y organizando solidaridad para su lucha, o con los trabajadores portuarios de la costa del Pacífico; o con los que luchan contra la brutalidad policíaca, o apoyando el derecho de la mujer al aborto, exigiendo la legalización de los trabajadores inmigrantes o luchando junto a trabajadores y agricultores que luchan contra la explotación y la opresión en cualquier parte del mundo. Somos parte de una vanguardia de la clase obrera que está adquiriendo experiencia en el curso de las luchas.

Estamos conociendo a grupos de trabajadores, dijo Barnes. A través del Militante y otras maneras, estamos ayudando a que ellos conozcan a trabajadores que luchan en otros lugares. Somos como ellos, y ellos son como nosotros. Queremos fortalecer el movimiento de la clase obrera, para que podamos luchar mejor.

Los obreros comunistas presentan las lecciones políticas de las batallas de la clase obrera en más de un siglo y medio, a aquellos con quienes están luchando —lecciones obtenidas a través de luchas muy fuertes, a menudo con derrame de sangre y han quedado grabadas para el uso de las generaciones venideras. Por encima de todo, estas lecciones generalizan un curso hacia la conquista revolucionaria del poder político por parte de la clase obrera. Este no es un curso que se “descubre”, si no uno que es construido y renovado por los trabajadores de vanguardia durante muchas décadas.

Una de las cinco clases realizadas en la conferencia fue sobre la importancia de la Revolución Cubana en esta continuidad política —basada en una discusión del nuevo libro Las mujeres en Cuba: Haciendo una revolución dentro de la revolución por Vilma Espín, Asela de los Santos y Yolanda Ferrer. La clase fue dirigida por Martín Koppel y Lynn Hudson. Cada clase tenía como objetivo complementar los temas políticos de las charlas principales presentadas por Barnes y por Mary-Alice Waters, miembro del Comité Nacional del PST.

A través de los testimonios de Espín y De los Santos —combatientes en la lucha revolucionaria y fundadoras de la Federación de Mujeres Cubanas— el nuevo libro explica cómo combatientes del Ejército Rebelde y los campesinos y trabajadores agrícolas explotados lucharon juntos para convertirse en una fuerza revolucionaria más fuerte, más conciente, cómo se transformaron en el proceso, y cómo un número creciente de mujeres fueron atraídas a la actividad revolucionaria y al trabajo productivo.

Centralismo revolucionario

Con el fin de construir una vanguardia obrera frente a la creciente crisis capitalista y resistencia obrera, dijo Barnes, los trabajadores comunistas tienen que seguir siendo leales a los hábitos disciplinados y normas de organización conquistadas durante décadas a través de la lucha por un partido proletario.

Los trabajadores con conciencia de clase asumen una responsabilidad mutua en la lucha y aprenden a organizar de una manera disciplinada. Eso es lo que hace posible que los trabajadores presten atención a la planificación, la cadencia y los detalles que son esenciales para luchar contra los patrones y su gobierno y ganar.

Estas cuestiones estuvieron al centro de otra clase de la conferencia, “Centralismo revolucionario del proletariado: Desde la Liga Comunista (1847–48) hasta hoy”, encabezada por Louis Martin y Sam Manuel.

El centralismo revolucionario de un partido proletario no es un conjunto de reglas, dijo Barnes. Es cómo los trabajadores de tendencia revolucionaria funcionan juntos —voluntariamente en el arnés, como parte de una organización común— con el fin de defendernos de la clase patronal y sus policías, sicarios y fuerzas armadas. Este funcionamiento se inicia en las líneas de piquetes o donde quiera que los trabajadores participen en combate de clase. Es el cimiento de un partido revolucionario que lucha para conquistar el poder obrero de las familias gobernantes capitalistas que son dueñas de la tierra, las fábricas y otros medios de producción y que utilizan el estado para mantener su propiedad y dominio político.

Un partido proletario no puede ser construido en Estados Unidos sin participar en la lucha por la liberación de los negros y sin el reclutamiento de un número creciente de trabajadores que son negros. Esto se extiende desde la participación en las acciones contra la brutalidad policial y el acoso mediante el “stop and frisk” (detener y registrar) a los jóvenes, hasta las batallas laborales junto a trabajadores que son negros, hasta las luchas sociales y políticas de todo tipo. Consiste en ventas regulares del Militante en los barrios que tengan un gran número de trabajadores que son negros.

Los trabajadores socialistas actúan bajo el entendimiento de la importancia desproporcionada, tanto en número como en historial de combate, de los trabajadores que son africano americanos en la vanguardia de las batallas sociales y políticas dirigidas por la clase obrera desde la Guerra Civil y la Reconstrucción Radical —la segunda revolución en Estados Unidos.

Barnes señaló el papel destacado de dirigentes proletarios que son negros en las batallas que derrocaron la segregación de Jim Crow en las décadas de 1950 y 60, y abrieron el camino a amplias luchas por la liberación de los negros —desde E.D. Nixon en el boicot de autobuses de 1955 a 1956 en Montgomery, Alabama, a Fred Shuttlesworth en la “Batalla de Birmingham” en 1963, y Malcolm X. El PST se unió a estas luchas y se acercó a los trabajadores que participaban en ellas.

Estos temas se abordaron en la tercera clase de la conferencia, “La lucha por un partido proletario y la lucha para la liberación de los negros en Estados Unidos”, dirigida por Steve Clark y Gerald Symington. Se basó en el libro Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero por Jack Barnes.

El libro incluye debates que tuvieron lugar en la década de 1930 entre militantes del PST y sus predecesores y León Trotsky, un dirigente de la Revolución Bolchevique y del movimiento comunista mundial. Trotsky instó a la dirección del partido a hacer un viraje hacia una mayor participación en la lucha por la libertad de los negros como parte de la trayectoria hacia el poder político en Estados Unidos. “Se trata de si el partido se transformara en una secta o será capaz de encontrar su camino hacia la parte más oprimida de la clase obrera”, dijo Trotsky.

Hay lucha de clase en Israel

Desde el establecimiento del estado de Israel hace unos 65 años sobre la base del despojo del pueblo palestino, dijo Barnes, la “solución” reaccionaria y fallida promovida por los regímenes árabes y la mal dirección de las organizaciones palestinas ha sido proponer una victoria militar para “expulsar a los israelíes al mar”.

Pero el camino que hay que seguir en Israel y Palestina, así como en otras partes, es a través de la lucha de clases. Es a través de la lucha revolucionaria conjunta de los judíos, los árabes y otros trabajadores que se puede conquistar el poder del estado y se puede terminar con la opresión nacional y la explotación capitalista, dijo Barnes.

En la clase titulada “Israel no está exento de la lucha de clases y las contradicciones sociales, domésticas y en el extranjero”, presentada por Norton Sandler y Lea sherman, se explicó cómo los patrones en Israel buscan hacer que los trabajadores judíos, árabes y los demás paguen por la crisis del capitalismo. Hay un numero creciente de trabajadores inmigrantes, incluyendo africanos. La clase obrera allí es cada vez más parte de la región y del mundo.

Una vida de educación y trabajo

El movimiento obrero revolucionario, dijo Barnes, lucha por la transformación de la educación, para que se convierta en una actividad humana universal, toda una vida de trabajo, produciendo y creando colectivamente.

Eso es lo opuesto del carácter de la educación en la sociedad divida en clases del capitalismo, en donde las escuelas para la familias de la clase dominante y de las capas mejor acomodadas de la clase media preparan a los estudiantes para que aprendan a mantener sus privilegios. Pero para la gran mayoría de la clase obrera, dijo Barnes, nuestra vida es un ciclo dividido en la niñez, el tiempo para “aprender” (sobre todo para ser obedientes frente a los patrones); luego el periodo de ser trabajador, cuando generamos ganancias para la clase propietaria; y después como un “jubilado” que ya no sirve para nada.

Presentar la alternativa de toda una vida de educación y trabajo es parte de la preparación de la clase obrera para que nos despojemos de esa imagen que tenemos de nosotros mismos que la clase dominante nos impone, para que de esa manera nos demos cuenta de nuestra capacidad revolucionaria para conquistar el poder obrero, terminar con las relaciones capitalistas de luchar unos contra otros, y reorganizarnos sobre nuevos fundamentos sociales de trabajo, estudio y producción colectiva. En ese mundo, dijo Barnes, nadie sabrá el significado de la palabra “jubilado”.

La última clase, presentada por Dave Prince y Laura Garza, se enfocó en el folleto La clase trabajadora y la transformación de la educación: el fraude de la reforma educativa bajo el capitalismo por Jack Barnes.

Oportunidades alrededor del mundo

La presentación de Mary-Alice Water en la conferencia, titulada “Comenzando con el mundo: el trabajo práctico del partido”, se enfocó en la expansión de las oportunidades políticas que tiene el movimiento comunista por todo el mundo.

Waters describió la respuesta del Partido Socialista de los Trabajadores y sus organizaciones hermanas, las Ligas Comunistas en Australia y Nueva Zelanda, a la publicación el año pasado en idioma indonesio de dos obras marxistas: La evolución de la mujer por Evelyn Reed, dirigente del PST hasta su muerte en 1979; y El origen de la familia, la propiedad privada y el estado por Federico Engels. Estas obras, publicadas por Pathfinder en inglés, fueron publicadas en Indonesia por Kalyanamitra, una organización que defiende los derechos de la mujer.

A principios de este año Waters terminó una exitosa gira en Australia y Nueva Zelanda con dos dirigentes de Kalyanamitra, Rena Herdiyani y Hegel Terome. El objetivo de la gira fue aprender más sobre la lucha por los derechos de la mujer y otras luchas en Indonesia, y la promoción de estos dos nuevos libros.

En una presentación en el panel de clausura de la conferencia el 23 de junio, Jane Ridge de Nueva Zelanda dijo que la gira sirvió para que los dirigentes de las organizaciones comunistas en Nueva Zelanda, en Australia y en Estados Unidos “trabajaran con dos dirigentes de Kalyanamitra y para que aprendiéramos de ellos y ellos de nosotros ”.

Es más, dijo Ridge, la mayoría de los que participaron en la gira “eran personas con quienes nunca antes habíamos trabajado políticamente”. Eso nos ayudó a “aprender que es posible políticamente, cuando buscamos a otros con confianza, sin miedo o favoritismos”, como miembros de partidos proletarios que se unen a trabajadores y otros”.

Waters informó sobre las oportunidades que existen para profundizar el trabajo internacional del movimiento comunista, incluyendo un viaje de reportaje del Militante a Indonesia, el cuarto país más poblado del mundo. Corresponsales obreros informarán sobre la lucha de clases allá, desde las protestas obreras en contra del alza de los precios del combustible hasta la lucha por el derecho de la mujer al aborto.

En octubre, delegaciones del Partido Socialista de los Trabajadores y de las Ligas Comunistas en Australia y Nueva Zelanda participarán en la Conferencia Regional de Solidaridad con Cuba de Asia y el Pacífico, que se realizará en Colombo, Sri Lanka, patrocinada por organizaciones e individuos en Sri Lanka y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).

El encuentro sentará planes para la defensa de la Revolución Cubana y de los Cinco Cubanos, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González, Fernando González y Antonio Guerrero. Los cinco fueron arrestados en 1998 y acusados de cargos falsos de conspiración y encarcelados por Washington. Todos, excepto René González, aun permanecen en prisión.

La defensa del PST de los cinco revolucionarios cubanos es parte de todo el trabajo político de los miembros del partido y de los jóvenes socialistas, dijo Waters, primero y sobretodo en Estados Unidos, así como en el exterior. Hasta hoy se han vendido por todo el mundo más de 3 mil ejemplares de Los Cinco Cubanos, quienes son, por qué les fabricaron un caso y por qué deben ser liberados editado como una contribución a esta lucha por Waters y Martín Koppel.

Produciendo libros de Pathfinder

“Los libros de Pathfinder se usan como parte de la práctica diaria para construir partidos proletarios”, dijo Pat Nixon, miembro del comité organizativo del Proyecto de Publicación de Pathfinder, en el evento de clausura de la conferencia. El proyecto organiza a partidarios del PST y de las organizaciones comunistas en otros países para que colaboren con la revisión, el formato, diseño, índices y otros aspectos de la producción de estos libros y folletos.

“El trabajo del Proyecto de Publicación se encuentra ligado a las perspectivas presentadas y discutidas en la conferencia, y al lugar y relevancia de los libros de Pathfinder” en la labor de los partidos comunistas, dijo Nixon.

Participando en la resistencia

El evento de clasusura también presentó la fórmula presidencial del PST para el 2012, la campaña socialista, del movimiento obrero y de los trabajadores, con James Harris como candidato para presidente de Estados Unidos, y Maura DeLuca para vicepresidente.

Fortalecidos políticamente por la conferencia, los miembros del partido están profundizando su participación en la creciente resistencia obrera, usando la campaña electoral del PST, el Militante y los libros de Pathfinder, expandiendo su colaboración con grupos de trabajadores por todo Estados Unidos, y aprovechando las crecientes oportunidades por todo el mundo.  
 
 
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