El Militante (logo)  

Vol. 76/No. 33      10 de septembre de 2012

 
(portada)
Sudáfrica: Continúa huelga
minera tras masacre de la policía
 
AFP/Getty Images
Servicio conmemorativo el 23 de agosto en Marikana, Sudáfrica, para los huelguistas mineros víctimas de masacre de la policía el 16 de agosto. Mineros exigen mejores salarios y condiciones.

POR SETH GALINSKY  
A pesar de la masacre de la policía que dejó 34 muertos y 78 heridos, unos 3 mil perforadores de roca en la mina de platino Lonmin en Marikana, Sudáfrica, al oeste de Pretoria, desafiaron el ultimátum de la compañía de regresar al trabajo el 21 de agosto o ser despedidos.

“Seguiremos protestando hasta que consigamos lo que queremos”, dijo un minero al Mail & Guardian el 20 de agosto. La huelga empezó el 13 de agosto.

Alegando que los mineros los amenazaron con lanzas, machetes, garrotes y unas cuantas armas de fuego, los policías abrieron fuego con armas automáticas el 16 de agosto. La lluvia de balas contra los mineros era tan densa que levantó nubes de polvo amarillo.

La policía arrestó a 259 trabajadores después del enfrentamiento. Ahora enfrentan cargos de violencia pública, daños malintencionados a la propiedad, robo a mano armada y homicidio.

El Congreso Nacional Africano, que dirigió la lucha por la liberación que desmanteló el apartheid, ha gobernado el país durante los últimos 18 años. Aunque ahora los policías son en su mayoría negros, como lo es el resto del gobierno, y hay una nueva capa de capitalistas negros y sectores de clase media negros, las disparidades económicas que enfrenta la mayoría negra del país se han tornado más desoladoras. Unos 8.7 millones de los 50 millones de habitantes en Sudáfrica ganan 1.25 dólares al día o menos.

Organizados por la Asociación de Mineros y Trabajadores de la Construcción (AMCU), los perforadores de roca exigen un 300 por ciento de aumento en el salario básico, de 4 mil rands (480 dólares) al mes a 12 500 (1 500 dólares), condiciones de trabajo más seguras y pago por horas extras.

Un trabajo peligroso

Los perforadores de roca, en su mayoría de Cabo del Este y Lesoto, se encuentran entre los peor pagados en la mina, que cuenta con unos 30 mil trabajadores, y hacen algunos de los trabajos más duros y peligrosos.

Muchos de los trabajadores, tal vez la mayoría, viven en los barrios miseria cercanos, donde comparten el agua y los retretes para obtener de la compañía una “concesión de vivienda” y evitar vivir en los hostales superpoblados de la empresa.

Antes de la huelga “los trabajadores evitaban los reglamentos que las empresas y los sindicatos habían acordado e iban directamente a la gerencia”, dijo Emma Crawshaw, portavoz de Lonmin, desde Londres el 24 de agosto. Ella asegura que la AMCU estaba “tratando de ganar nuevos miembros prometiéndoles salarios más altos y por medio de la intimidación y la violencia”. Ocho trabajadores y dos policías murieron antes de la masacre del 16 de agosto.

A pesar de que la Unión Nacional de Mineros, aliada con el Congreso Nacional Africano y miembro clave del Congreso de Sindicatos Sudafricanos, representa alrededor del 50 por ciento de los trabajadores en la mina de Lonmin, muchos huelguistas la ven con desconfianza y demasiado cercana a la gerencia.

En una declaración del 16 de agosto, la Unión Nacional de Mineros condenó la huelga y llamó a los mineros a que volvieran al trabajo y a los policías a que “aseguren un procesamiento legal exitoso de los arrestados”.

El Partido Comunista de Sudáfrica, que tiene ministros en el gobierno, también atacó a los trabajadores en huelga, llamando a que la policía “actúe con rapidez y ponga el orden entre estos vándalos que han sustituido la razón y el dialogo por las balas”. También exigió que el gobierno investigue el “falso sindicato AMCU” y arreste a sus dirigentes principales.

Debaten el papel de la policía

Algunos sindicatos afiliados a COSATU tienen una opinión diferente.

“La matanza de 37 obreros, no importa a cuál sindicato pertenezcan, o sus demandas, o la manera en que hayan conducido su disputa, es un ataque escandaloso contra la clase trabajadora y en especial contra los trabajadores sindicalizados”, declaró en un manifiesto el 23 de agosto la Unión de Trabajadores Municipales de Sudáfrica. “Esperamos que todo el movimiento sindical y la sociedad civil se unan con nosotros y exijan que los batallones armados de la policía no tienen papel alguno que jugar en la resolución de disputas industriales… Un ataque contra uno es un ataque contra todos”.

El presidente sudafricano Zuma ha asignado una comisión de investigación para averiguar la masacre, agregando que ahora no es el momento para “señalar con el dedo ni recriminar”. Zuma no visitó a los mineros en huelga hasta el 22 de agosto. Zuma dijo que transmitirá las demandas salariales de los mineros a la compañía.
 
 
Artículo relacionado:
Huelga de trabajadores de Pizza Palermo
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto