El Militante (logo)  

Vol. 77/No. 11      25 de marzo de 2011

 
Luchan contra la brutalidad
policíaca en el Reino Unido
(portada)
 
POR DAG TIRSÉN
Y ANDRÉS MENDOZA
 
MANCHESTER, Inglaterra, 3 de marzo—“No vamos a dejar de luchar por justicia para Anthony Grainger”, dijo Wesley Ahmed, su primo, a un grupo de 70 personas en el parque Piccadilly Gardens en esta ciudad. La vigilia fue convocada en conmemoración del primer aniversario de la muerte de Grainger a manos de la policía.

Grainger estaba desarmado, sentado en un automóvil estacionado en Culcheth, Warrington, cuando lo mató a tiros un oficial especialista armado. Dieciséis policías armados y otros oficiales estaban presentes en el lugar.

“Cuando la policía le informó a Marina, la madre de Anthony, de la muerte de su hijo, se rieron de su dolor”, dijo Ahmed. Otras dos personas que estaban con Grainger en el automóvil fueron detenidas, así como otra persona más al día siguiente, todos acusados de planear un robo.

“La campaña por Justicia para Grainger realizó protestas diarias frente al Manchester Crown Court durante el juicio. Es por eso que el tribunal tuvo que absolverlos de los cargos de conspiración para cometer un robo”, dijo Ahmed.

Entre los oradores se encontraba Carole Duggan, tía de Mark Duggan, quien fue abatido por la policía de Londres en Tottenham en agosto de 2011. Su muerte provocó protestas y disturbios en todo el país.

En vez de investigar la muerte de Mark Duggan y procesar al oficial responsable, dijo Carole Duggan, las autoridades montaron un tribunal para condenar a otro hombre, Kevin Hutchinson-Foster, de proporcionar un arma a su sobrino antes de los disparos de la policía.

“Hay un patrón en todos estos casos —tu ser querido es visto como agresivo, tu ser querido es visto como un drogadicto, un ladrón armado— cualquier cosa para demonizar a su persona”, dijo Janet Alder a los participantes en el mitin. A su hermano, Christopher Alder, lo dejaron que se asfixiara mientras yacía en el suelo con las manos esposadas en una estación de policía en 1998.

Ann Michael habló sobre cómo los policías irrumpieron en el dormitorio de su hijo, Jacob Michael, de 25 años, el 22 de agosto de 2011. Le echaron gas pimienta, lo sacaron arrastrándolo, lo golpearon despiadadamente con bastones, y lo dejaron que se muriera en el piso de la estación de policía. Ella nunca había hablado públicamente sobre esto, le dijo a la multitud, pero decidió unirse a la protesta después de oír a Ahmed hablar acerca del asesinato de Grainger en la investigación oficial de la muerte de Jacob Michael.

Más de 1 430 personas han muerto, ya sea bajo custodia policial o después de tener contacto con la policía, en Inglaterra y Gales entre 1990 y 2011, según el Guardian.

“Lo que la policía está llevando a cabo es la ‘justicia’ de clase de los gobernantes acaudalados. Sus policías actúan como juez, jurado y verdugo”, dijo Pete Clifford de la Liga Comunista. “Esto va de la mano con los ataques contra los niveles de vida y los derechos de los trabajadores por parte de los patrones y su gobierno. Es por eso que estas luchas contra la brutalidad policiaca están consiguiendo una audiencia más amplia entre el pueblo trabajador hoy día”.

Al final del evento, Ahmed anunció futuras actividades en la campaña por justicia para Grainger.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto