Vol. 77/No. 35      7 de octubre de 2013

Hay actualmente cinco destructores norteamericanos estacionados cerca de Siria —cada uno capaz de lanzar 90 misiles de cruceros Tomahawk, además del buque de desembarque USS San Antonio capaz de desembarcar 6 mil tropas.

Informes en la prensa capitalista destacaron el anuncio de la Marina de Guerra del 28 de agosto sobre el despliegue del USS Stout a Siria, supuestamente en respuesta al ataque con gas sarin del 21 de agosto que mató a 1 400 personas en un suburbio de Damasco. Pero los archivos navales muestran que el destructor, el cual cuenta con misiles teledirigidos, salió para el área desde Norfolk, Virginia, el 18 de agosto, según GlobalResearch.

Y el USS Ramage salió de Norfolk para la costa de Siria el 13 de agosto, uniéndose a otros tres destructores estacionados en el mar Mediterráneo. El despliegue del USS San Antonio es más reciente. El buque, junto con cientos de marines y varios helicópteros de ataque, se unió a los cinco destructores “en posición para posibles ataques con misiles contra Siria”, informó anónimamente a GlobalResearch un funcionario del Departamento de Defensa el 1 de septiembre. También se han desplegado a la región fuerzas navales de Francia, el Reino Unido y Rusia.

Mientras tanto, el régimen de Bashar al-Assad continua lanzando ataques asesinos contra los trabajadores y agricultores en un intento de dar golpes contundentes a la oposición burguesa y a los trabajadores y agricultores que resisten su dominio.

En la guerra civil que ha durado dos años y medio, han muerto alrededor de 100 mil sirios, y han sido desplazados 6 millones de refugiados, incluyendo 2 millones que han sido obligados a huir del país.

El 21 de septiembre, por ejemplo, las fuerzas del ejército sirio atacaron el pueblo de Sheikh Hadid, un pueblo de musulmanes suníes, matando a 15, incluyendo a dos niños, informó Reuters.  
 
 
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