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Vol. 78/No.22      9 de junio de 2014

 
Acusan falsamente a obreros
por desastre de tren
(portada)
 
POR FÉLIX VINCENT ARDEA
Y JOE YOUNG
 
LAC-MÉGANTIC, Quebec—Cuarenta y siete personas murieron aquí el 6 de julio de 2013 en una explosión de un tren como consecuencia del afán de lucro ilimitado de los patrones de los ferrocarriles. El gobierno, apoyando a los dueños de la compañía ferroviaria Montreal, Maine and Atlantic Railway, está echándole la culpa a tres trabajadores ferrocarrileros que fueron arrestados el 12 de mayo y acusados de 47 cargos de “negligencia criminal que causó la muerte”, y enfrentan posibles cadenas perpetuas. Los patrones siguen completamente libres.

0La Montreal, Maine and Atlantic, la cual enfrenta multas por violaciones de seguridad, presentó una petición de bancarrota y fue vendida a otra compañía en enero.

Los patrones ferroviarios estaban operando el tren petrolero de 72 vagones cisternas —cargados con petróleo crudo explosivo— con un solo operador, Harding. Solo hace unas cuantas décadas, el transporte de una carga semejante hubiera sido inconcebible sin un equipo completo que incluyera a un conductor, dos guardafrenos, un maquinista y un fogonero. Pero el gobierno federal ha permitido que la Montreal, Maine and Atlantic opere sus trenes con “equipos” de una persona para aumentar sus márgenes de ganancia. Y, por la misma razón, se ha permitido que la MMA siga usando vagones cisternas los cuales desde 1991 se sabe que son vulnerables a explosiones si se descarrilan.

La noche del desastre Harding estacionó el tren a 11 kilómetros de Lac-Mégantic con los frenos puestos y el motor funcionando, conforme a regulaciones de la compañía. A las 11:30 de la noche del 5 de julio, los empleados de la MMA llamaron a los bomberos para que extinguieran un pequeño incendio en una de las locomotoras. Los bomberos se fueron cuando funcionarios de la MMA les dijeron que el tren estaba seguro y que no representaba ningún peligro. A la una de la mañana, y sin nadie a bordo, el tren empezó a moverse ganando velocidad hasta que se descarriló y se abrió camino hacia el centro del pueblo donde varios vagones estallaron, inmolando a 47 personas.

La reacción a las detenciones entre los trabajadores de esta ciudad de 6 mil personas ha sido sobre todo de indignación ya que a los verdaderos responsables no se les ha presentado cargos.

“No se ha hecho justicia contra las personas responsables, el gobierno es el responsable”, dijo al Militante Karina Bilodeau, quien era camarera del restaurant Musi-Café donde murieron el mayor número de personas. Thomas Harding “es solo un trabajador”, dijo. “Claro que no debe de haber dejado el tren sin que nadie lo atendiera, pero las órdenes vinieron desde arriba”.

El 12 de mayo arrestaron a Harding a punta de pistola en su casa delante de su hijo y un amigo.

El sindicato ha establecido un fondo de defensa para los dos miembros.
 
 
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