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Vol. 79/No. 9      16 de marzo de 2015

 
(artículo principal)
Paro por seguridad en
refinerías llega a 2 meses

Sindicato USW busca sindicar a contratistas
Militante/Linda Avers
Obreros petroleros y sus partidarios marchan frente a sede de Marathon Oil en Findlay, Ohio, el 24 de febrero. Dicen, “Refinerías seguras salvan vidas” y “sin contrato, no hay paz”.
 
POR ANNE PARKER  
FINDLAY, Ohio—Centenares de miembros del sindicato de obreros del acero USW que se encuentran en huelga y sus partidarios realizaron un mitin y después marcharon hacia la sede de la refinería Marathon Oil en esta ciudad el 24 de febrero, coreando, “Refinerías seguras salvan vidas” y “Sin contrato, no hay paz”. Participaron contingentes de huelguistas de la refinería BP-Husky cerca de Toledo y de la Marathon en Catlettsburg, Kentucky.

La protesta en Findlay, organizada por el Distrito 1 del USW en Ohio, fue un ejemplo del creciente apoyo a la huelga, la más grande en 35 años. La huelga comenzó el 1 de febrero involucrando a casi 7 mil trabajadores en 15 refinerías y plantas petroquímicas. En total, el USW representa a 30 mil obreros del petróleo en más de 200 refinerías y plantas químicas.

“Esta huelga es por niveles seguros de dotación de personal”, dijo David McCall, director del Distrito 1. “Desde 2012, 27 obreros petroquímicos han muerto en el trabajo. La semana pasada hubo una explosión en Torrance, California”.

La gerencia ha estado operando las refinerías en huelga, con la excepción de una, con la ayuda de contratistas. El sindicato está tratando de obtener un contrato que sirva de norma para la industria en las negociaciones con Shell Oil.

“Shell se niega a tomar en serio estas cuestiones”, dijo McCall. “La única forma en que podrán derrotarnos es dividiéndonos. Si tenemos que rechazar siete propuestas más, eso es lo que haremos”.

Los huelguistas del Local 8-719 del USW en Kentucky fueron vitoreados al llegar.

Dave Martin, vicepresidente del local sindical dijo que los patrones de las refinerías han reducido la fuerza laboral a niveles peligrosos. “Nuestros números han ido disminuyendo en todo el país. Esta es una lucha por la seguridad, una lucha para que las refinerías tengan el personal que deben tener, haciendo las cosas que se deben hacer, como el mantenimiento. Esta huelga se ha tomado 30 o 40 años en llegar. Ya no vamos a conceder más. Un día más que ellos, ¿verdad? Un día más fuerte. ¡Muy bien!”

“Todos hemos enfrentado situaciones de riesgo”, dijo al Militante Matt Brim, un huelguista de Toledo. “Las reglas de cansancio de la BP se basan en días, no en horas. Puedes trabajar 19 días seguidos con tiempo extra obligatorio. Esto quiere decir que podrías trabajar 8 horas o 15 horas o 19 horas por día, no importa, mientras no sobrepases el límite de 19 días. Es peligroso”.

El sindicato quiere recuperar los trabajos diarios de mantenimiento que los patrones cubren regularmente con subcontratistas, algunos con compañías donde no hay sindicatos, algunos con compañías donde los trabajadores son organizados por otros sindicatos. Lo que está en juego es el carácter industrial del sindicato y su poder de ejercer control sobre las condiciones laborales.

El 25 de febrero en una declaración conjunta el USW y los sindicatos de la construcción NABTU dijeron que los sindicatos de la NABTU “respetarán las líneas de piquetes del USW y se abstendrán de hacer el trabajo de los huelguistas” y que “se les permitirá a los afiliados de la NABTU hacer trabajos de reconstrucción o nuevas construcciones y que la USW ayudará a la NABTU a facilitar este trabajo”.

Al mismo tiempo, la NABTU acordó que el USW debe tener jurisdicción sobre los trabajos de mantenimiento.

“Summit nos empujó a inspeccionar más de 500 posibles puntos de fugas por día, mucho más de lo que realmente es posible, y esto perjudicó tanto la seguridad como la eficacia medioambiental de nuestro trabajo”, dijo Scot Stanford, que antes trabajaba para Summit, una empresa contratista no sindicalizada en la refinería de la Shell, mientras participaba en la línea de piquetes en Martinez, California. “Pero no había sindicato, así que si no hacía lo que el patrón me ordenaba, arriesgaba mi empleo”.

Posteriormente fue empleado directamente por la empresa Tesoro, haciendo el mismo tipo de trabajo, “pero ahora tenía voz en el asunto —tanto con respecto a mi seguridad como en la forma de hacer el trabajo— porque yo estaba en el USW”, dijo. “Además solamente requerían que examináramos 300 puntos por día”.

Jerry Freiwirth en Martinez, California, contribuyó a este artículo.  
 
 
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