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Vol. 79/No. 20      1 de junio de 2015

 
(artículo principal)
Sindicatos de trenes exigen
2 trabajadores en la cabina

 
POR JANET POST  
FILADELFIA—El desprecio que tienen los capitalistas dueños de los ferrocarriles hacia la seguridad, la cual para ellos es solo un gasto más, es culpable del descarrilamiento del tren 188 del pasillo noreste de la compañía Amtrak que tuvo lugar aquí el 12 de mayo, y que tuvo un saldo de ocho muertos y más de 200 heridos. Fue uno de los accidentes de trenes de pasajeros más serios en años recientes.

Una declaración conjunta emitida el 19 de mayo por Dennis Pierce, presidente de la Hermandad de Maquinistas y Trabajadores Ferroviarios (BLET), y John Previsich, presidente de la división de transporte del sindicato SMART, explica claramente quien es responsable del descarrilamiento: la decisión del Congreso y de Amtrak de ordenar tripulaciones de una sola persona en las locomotoras de los trenes. “Un servicio de transporte seguro requiere una tripulación de por lo menos dos empleados plenamente capacitados y calificados en la cabina de control de cada tren”.

El tren aceleró de 70 a 106 millas por hora momentos antes de entrar a la curva de Frankford Junction, en la cual existe un límite de velocidad de 50 millas por hora.

El desastre podría haber sido aun peor si el tren hubiera chocado contra vagones cisterna que estaban cerca y que pudieron haber contenido desde petróleo y productos químicos hasta miel de maíz. Un portavoz de Conrail se negó a divulgar el contenido de los vagones.

“Este choque apenas evitó los vagones cisterna por 50 pies”, dijo al Militante Kuyanna Wells, quien vive con sus hijos cerca del depósito de trenes. “Nos hubieran quemado a todos”.

Brandon Bostian, de 32 años de edad, el maquinista del tren, que también sufrió heridas, dijo a los investigadores que no recuerda el accidente.

Algunos funcionarios municipales y los diarios se apresuraron a culpar a Bostian. “Está claro que él (el maquinista) fue imprudente e irresponsable en sus acciones”, dijo el alcalde de Filadelfia Michael Nutter a CNN el 13 de mayo.

Paul Pokrowka, ex maquinista de trenes y director legislativo de SMART, discrepó con el alcalde, diciendo que Bostian “ya ha sido escogido como el chivo expiatorio. El acalde Nutter ha llamado a este hombre imprudente antes de que tuviéramos cualquier evidencia”.

Cuando la públicamente financiada línea de pasajeros fue creada en la década de 1970, se exigió que los trenes de Amtrak tuvieran por lo menos dos tripulantes en la cabina de control, un maquinista y un bombero. Pero en aras de reducir costos, “desde 1983 Amtrak se ha negado a equipar los trenes del pasillo noreste con más de una persona en la cabina”, dijeron los representantes sindicales en la declaración del 19 de mayo.

“¿Por qué no hay, rutinariamente, dos personas en la cabina, como hay dos pilotos [en un avión]”? le preguntó el 15 de mayo la reportera de la MSNBC Andrea Mitchell a Fritz Elder, ex presidente de la división 482 de la BLET.

Los trabajadores ferroviarios se han hecho la misma pregunta durante mucho tiempo, dijo Elder. “Desde el punto de vista de los maquinistas, creemos que estas decisiones siempre las hacen otros, los supuestos expertos. Nunca las hacen los que realmente hacen el trabajo”.

Tamaño de la tripulación es clave

El septiembre pasado, trabajadores de BNSF, miembros de SMART, se movilizaron y votaron abrumadoramente en contra de una propuesta para una tripulación de una sola persona en los trenes de carga. Organizaron protestas públicas y ganaron el apoyo de otros sindicalistas y de personas que viven cerca de las vías.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y la Agencia Federal de Servicio Ferroviario han señalado la necesidad de dispositivos de seguridad. Un dispositivo —control de trenes automático— que frena automáticamente un tren que haya superado el límite de velocidad si el conductor no responde ha estado en funcionamiento en la dirección sur cerca de la curva en la que se descarriló el tren 188, durante más de una década. Pero Amtrak no lo instaló en la vía norte sino hasta después del último desastre bajo ordenes de la Agencia Federal de Servicio Ferroviario.Amtrak ha prometido acelerar la instalación y activación de Control Positivo de Trenes (PTC), un sistema más integral que el control de trenes automático. Actualmente el Control Positivo de Trenes funciona en tres segmentos de las rutas del pasillo noreste.

“PTC no es mas que una medida extra de seguridad que asegura una operación más segura”, dijo la declaración del 19 de mayo, “y ninguna tecnología puede sustituir el nivel de seguridad proporcionado cuando hay dos miembros de la tripulación a bordo que pueden servir como un sistema de control y equilibrio”.

Fatiga podría ser un factor

Muchos creen que la fatiga fue un factor en este descarrilamiento. Representantes sindicales han hablado sobre los nuevos horarios de Amtrak en el pasillo noreste y notaron que muchos trabajadores ahora trabajan jornadas de 13 a 16 horas diarias con escalas o períodos de descanso reducidos.

Una carta enviada a Amtrak por la División 482 dijo que los nuevos horarios hacen difícil que los trabajadores puedan planificar sus descansos y que los patrones deben dejar de “presionar a las tripulaciones a que se apunten para trabajar ‘durante su descanso’ con el fin de evitar tener que cumplir con la Ley de Horas de Servicio”.

La discusión sobre el accidente también ha llamado la atención al deterioro de la infraestructura del sistema ferroviario el cual fue construido hace 100 años. Sin embargo, el día después del desastre el comité de presupuestos de la cámara de representantes aprobó recortes presupuestarios a Amtrak de 1.4 a 1.13 mil millones de dólares.  
 
 
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