El Militante (logo)  

Vol. 79/No. 27      3 de agosto de 2015

 
(portada)
Desde óbito de Garner crece
lucha contra abuso policial
 

POR MAGGIE TROWE
BROOKLYN, Nueva York — “No puedo respirar”, dijo Esaw Garner, la viuda de Eric Garner, en una manifestación de cientos de personas aquí el 18 de julio. La multitud repitió lo que Eric Garner gritó 11 veces cuando el policía Daniel Pantaleo lo mantuvo en el suelo con una llave de estrangulamiento que causó su muerte el 17 de julio de 2014. El evento fue uno de varios actos y servicios religiosos realizados para conmemorar el aniversario de la muerte de Garner; una ocasión también para hacer un balance de los acontecimientos del año pasado y los logros de la lucha contra la brutalidad policial.

Millones de personas en todo el mundo vieron el video que muestra cuando la policía mata a Garner. Lo cual provocó amplias protestas en las semanas posteriores.

La indignación provocada por la muerte de Garner creció en respuesta a las muertes de varios hombres negros a manos de la policía. Entre ellos: Michael Brown en Ferguson, Missouri, el 9 de agosto; Akai Gurley, abatido en las escaleras de un edificio en Brooklyn el 20 de noviembre; Tamir Rice, de 12 años de edad, por disparos mortales de policías de Cleveland segundos después de que se detuvieron junto a él cuando jugaba con una pistola de juguete, el 22 de noviembre; Walter Scott, quien fue muerto por disparos en la espalda de un policía en North Charleston, Carolina del Sur, el 4 de abril; y Freddie Gray, quien murió de lesiones en la médula espinal sufridas después de ser arrestado en Baltimore el 12 de abril.

Después que grandes jurados exoneraron a los policías que mataron a Brown y Garner, las protestas bajo el lema “Las vidas de los negros sí importan”, muchas de ellas espontáneas, estallaron por todo el país.

Este movimiento ha coincidido y ha reforzado la lucha creciente por un salario mínimo de 15 dólares por hora y por la sindicalización, que ha sido encabezada por los trabajadores de comida rápida y de Walmart. Muchos jóvenes se han sumado a las protestas en torno a ambas luchas.

Mientras que al responsable de la muerte de Garner se le permitió salir a la calle libremente, las protestas que han sucedido desde la muerte de Garner, una manifestación de una mayor confianza, combatividad y solidaridad entre la clase obrera, han resultado en algunas victorias y han conducido a que la clase gobernante comience a frenar hasta cierto grado a la policía.

Vincent Liang, el policía que mató a Gurley, fue acusado de homicidio en febrero. Michael Slager, que mató a Scott, fue acusado de asesinato y despedido en abril. Las protestas combativas obligaron a los funcionarios de Maryland a presentar cargos graves contra seis policías de Baltimore implicados en la muerte de Gray. El 11 de junio, un juez de Cleveland encontró causa probable para procesar a dos policías que mataron a Rice.

Apenas tres semanas después de la masacre de nueve africano-americanos en la iglesia Emanuel AME en Charleston, Carolina del Sur, por un terrorista supremacista blanco, la bandera de combate de la Confederación —un símbolo de terror racista— fue removida del capitolio estatal. Esta victoria fue el resultado de la lucha de masas por los derechos de los negros que derrocó la segregación en las décadas de los 50 y 60 y de sus consecuencias sociales y políticas durante décadas, reforzada por las luchas de hoy.

La manifestación de Brooklyn se caracterizó por una presencia sindical significativa. Fue auspiciada por la red National Action Network, el sindicato 1199SEIU, la Asociación de Enfermeras de Nueva York y otras organizaciones.

La madre de Eric Garner, Gwen Carr, y su hija Esmeralda Garner, estaban entre los oradores. Exigieron que el Departamento de Justicia presente cargos de violación de derechos civiles en contra de Pantaleo y exigieron que sea despedido. Miembros de la People’s Organization for Progress repartieron volantes para la marcha contra la brutalidad policial, la injusticia racial y la desigualdad económica a realizarse el 25 de julio en Newark, Nueva Jersey, una protesta que se está promoviendo ampliamente en la región.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto