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Vol. 80/No. 6      15 de febrero de 2016

 
(portada)

FBI y policía estatal matan a ocupante de Oregon

 
POR SETH GALINSKY
La policía del estado de Oregon, respaldada por el FBI, disparó y mató al ranchero de Arizona Robert “LaVoy” Finicum el 26 de enero. Finicum era un portavoz de Ammon Bundy y otros que habían ocupado la reserva nacional de Malheur en Oregon para exigir mayor acceso a tierras federales.

El FBI dio a conocer un video que muestra a Finicum con las manos en el aire. Según el FBI, Finicum “movía su mano derecha hacia un bolsillo” donde dicen que tenía una pistola. A pesar de los informes anteriores de que Finicum se había “lanzado” hacia la policía, tanto el video como las declaraciones de testigos, incluyendo dos mujeres que estaban con Finicum en la camioneta camino a una reunión comunitaria, presentan una historia diferente.

Shawna Cox, que fue parte de la ocupación, y Victoria Sharp, una joven de 18 años de edad que iba a cantar en la reunión, dijeron que Finicum abandonó la camioneta para asegurar que las balas de la policía no cayeran en el vehículo, gritando “tiren hacia mi” y les decía a los agentes que estaba en camino para reunirse con el sheriff en el condado de Grant.

Ambas dicen que los policías siguieron disparando después de que Finicum cayó al suelo y luego abrieron fuego contra la camioneta, mientras que ellas y otro pasajero se acurrucaron en el piso.

Finicum, Bundy y otros participantes de la ocupación del refugio de Malheur en el condado de Harney estaban en camino a una reunión en John Day. Habían sido invitados a hablar sobre lo que muchos ganaderos llaman el “abuso” de las agencias federales que controlan más de la mitad de la tierra del estado, así como sobre el caso amañado del gobierno contra los ganaderos Dwight y Steven Hammond.

Después de que los ganaderos padre e hijo sirvieron sus condenas originales por cargos fabricados de incendio, un tribunal de apelaciones dictaminó que las sentencias habían violado las condenas mínimas establecidas por el gobierno federal y les ordenó a los Hammond volver a prisión para completar cinco años. La ocupación del refugio se produce justo después de una protesta el 2 de enero en Burns para exigir la libertad de los Hammond, quienes regresaron a la cárcel el 4 de enero.

Aunque la mayoría de los ganaderos y trabajadores del área simpatizan con las demandas de los ocupantes, muchos querían que se fueran por temor a que el FBI respondiera con un asalto como el ataque del FBI contra la secta religiosa de los davidianos en Waco, Texas, en 1993.  
 
 
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