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Vol. 80/No. 42      7 de noviembre de 2016

 
(especial)

¿Es posible una revolución socialista en EEUU?

 
La tercera edición de ¿Es posible una revolución socialista en Estados Unidos? Un debate necesario entre el pueblo trabajador por Mary-Alice Waters, una dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores, acaba de ser publicada por la editorial Pathfinder. Lo que tenemos los trabajadores por delante “son batallas que nos transformarán mientras luchemos por transformar las deformadas relaciones sociales del ‘sálvese quien pueda’ del mundo capitalista —relaciones que corroen la solidaridad humana y nos vuelven toscos a todos”, dice Waters en el libro.

A continuación reproducimos el prefacio de la nueva edición.

El debate sobre la cuestión planteada en el titulo del libro es crítico para el pueblo trabajador hoy en día. ¿Qué camino debe seguir nuestra clase en un mundo caracterizado por una crisis causada por el creciente agotamiento del capitalismo? ¿Es la clase trabajadora capaz de transformarse así misma en la lucha y derrocar el dominio capitalista para que nosotros seamos los que organicemos el mundo?

Este libro —y el otro nuevo título de Pathfinder¿Son ricos porque son inteligentes? Clase, privilegio y aprendizaje en el capitalismo — están a la venta con un precio especial de $7 cada uno, o $10 por uno de los libros y una suscripción introductoria de 12 semanas al Militante.

Copyright © 2016 por Pathfinder Press. Reproducido con permiso.

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POR NORTON SANDLER  
¿Es posible una revolución socialista en Estados Unidos?
La respuesta que Mary-Alice Waters ofrece aquí es un ¡Sí! inequívoco.

Sin embargo, esa es solo la primera de las cuestiones importantes abordadas en lo que resultó ser el profundo debate internacional que se describe en estas páginas. Aun si una revolución socialista es posible, ¿acaso es “necesaria”? ¿Por qué no se puede “regular” el capitalismo y hacer que responda a los intereses de la abrumadora mayoría de la humanidad?

¿Qué significa la muy abusada palabra “revolución”? ¿Y existen ejemplos vivos de los cuales podamos aprender?

Esta edición de 2016 de ¿Es posible una revolución socialista en Estados Unidos? aparece unos ocho años después del casi colapso del sistema bancario capitalista mundial en los últimos meses de 2008. Ese pánico de los mercados financieros y bolsas de valores pronto expusieron una crisis subyacente mucho más profunda: la prolongada tendencia descendente de las tasas de ganancias capitalistas en Estados Unidos y a nivel internacional, y la consiguiente contracción de las inversiones en la producción, el comercio y la contratación de personal. Había comenzado una depresión mundial a fuego lento.

A pesar de lo que nos aseguran altos funcionarios públicos, incluido el presidente Barack Obama, de que la economía estadounidense ya se ha “recuperado” de la peor crisis financiera desde los años 30 y está “de lo más bien”, los trabajadores sabemos en nuestros huesos que para nosotros es una mentira. Una mentira comprobada por la realidad que vivimos.

Hoy el ingreso familiar medio está más de 4 mil dólares por debajo del nivel en 1999, hace 17 años, y eso representa los ingresos combinados, en muchos casos, de los empleos de todos los miembros de la familia que pueden ser asalariados. La tasa de participación laboral (el tamaño de la “clase trabajadora” según la mide el gobierno capitalista) está más baja que en cualquier momento desde 1978, principalmente porque un número cada vez mayor de trabajadores no han podido encontrar empleo y actualmente no están buscando.

La inflación, nos dicen, está básicamente en cero, pero desde el comienzo del siglo los alquileres han aumentado en más del doble como promedio, y también el costo de las matrículas escolares y del cuidado de niños, mientras que los costos médicos y de compras en el supermercado han subido en casi un 100 por ciento. Solamente en el último año, el precio del seguro médico aumentó como promedio un 7 por ciento, los almuerzos escolares casi un 6 por ciento, el transporte público más del 5 por ciento.

Afganistán, Iraq, Siria, Libia: las guerras de Washington y sus horribles consecuencias, en Estados Unidos y a nivel mundial, siguen haciendo metástasis. Decenas de millones de personas están sin hogar y desplazadas.

Se ha derrumbado la presunción de estabilidad y de una nueva era de paz y prosperidad surgida de una Unión Europea “cada vez más estrecha”. Se van ahondando las crisis económicas, sociales y políticas en América Latina, África y Asia. Cuando le dicen a uno que tiene que escoger entre dos de los candidatos presidenciales que más desconfianza general han provocado en la historia de Estados Unidos, muchas personas contestan, “¡Yo no voy a votar con gusto por ninguno de los dos!”

Esta edición de 2016 de ¿Es posible una revolución socialista en Estados Unidos? va dirigida a los trabajadores —en las ciudades, los pueblos y el campo— por todo Estados Unidos y a nivel mundial que están buscando la solidaridad proletaria y un camino para salir adelante en este mundo de creciente conflicto capitalista. Va dirigida a las mujeres y los hombres de todos los colores de piel, religiones, orígenes nacionales y edades que cada día están más decididos a comprender las raíces de lo que les está pasando a su familia y a ellos mismos, que están más predispuestos a luchar junto a otros por un porvenir que solo nosotros podemos crear. ????

El debate político continuo de cinco días en el cual se basa este libro se realizó en noviembre de 2007 en la Feria Internacional del Libro de Venezuela, un festival cultural popular celebrado todos los años en Caracas. El libro gira en torno a la presentación que dio Mary-Alice Waters, una dirigente del Partido Socialista de los Trabajadora en Estados Unidos y presidenta de la editorial Pathfinder, quien dio inicio al panel sobre “Estados Unidos: una revolución posible”, el tema de la feria. El relato se ve impulsado por las respuestas y reacciones a las cuestiones planteadas por Waters, así como por sus respuestas.

El amplio debate que se desenvolvió fue insólito por su profundidad y claridad. Aunque casi todos los 22 panelistas eran de Estados Unidos, no se ha dado en la historia reciente un intercambio semejante entre las diferentes corrientes políticas que representaban.

La integración de millones de trabajadores y productores de América Latina y otras partes del mundo a la clase trabajadora estadounidense, ¿es un elemento potencial de fuerza, o una fuente fatal de debilidad y división? ¿Están los trabajadores norteamericanos tan corrompidos por la riqueza de la sociedad capitalista en Estados Unidos que son incapaces de librar una lucha revolucionaria? La guerra norteamericana de independencia contra la corona británica y la Guerra Civil estadounidense, ¿representaron la Primera y la Segunda Revolución Norteamericana, o acaso nunca se ha producido una lucha revolucionaria de ningún tipo en la historia de Estados Unidos? ¿Acaso el “privilegio de la piel blanca” ha destruido todas las luchas sociales progresistas en la historia norteamericana? ¿Controlan los judíos los bancos y los monopolios capitalistas de medios de difusión en el mundo? ¿Fue el 11 de septiembre una conspiración israelí?

¿Sigue siendo Cuba el único “territorio libre de América”, o acaso Venezuela está mostrando a las masas trabajadoras del mundo un nuevo camino al socialismo?

Estas fueron algunas de las perspectivas rotundamente contrapuestas en torno a problemas fundamentales de estrategia revolucionaria y perspectivas que se presentaron y debatieron con solo unas pocas violaciones de la civilidad.

La presentación de Waters aparece aquí junto con una introducción que resume las cuestiones debatidas. Un artículo de Olympia Newton, reportera del Militante, informa sobre el intercambio político, en el cual participaron varios cientos de miembros del público además de los panelistas.

Cuando se dio el debate en noviembre de 2007, solo se habían sentido los primeros temblores de la inminente “crisis de deudas” impulsada por el crecimiento explosivo de las hipotecas inmobiliarias impagables así como la situación posterior en que casi se desmoronó el sistema crediticio y bancario.

Un año después, en 2008, había reventado el dique, y el pueblo trabajador por todo el mundo estaba comenzando a sentir las consecuencias. En la feria del libro de Caracas de 2008 —en el primer aniversario del intercambio— Monte Ávila, una de las principales casas editoras venezolanas, presentó su edición de ¿Es posible una revolución socialista en Estados Unidos? para vender en librerías por todo ese país. También distribuyó mil ejemplares de una tirada especial sin costo para los lectores jóvenes en la feria.

Waters, al hablar en el lanzamiento de la edición de Monte Ávila en Caracas, describió lo que había acontecido durante los 12 meses anteriores. Dio una mirada retrospectiva al debate que había ocurrido un año atrás, a la luz de la crisis económica y social, que rápidamente aumentaba y se propagaba geográficamente, incluyendo a través de América Latina.

Esta edición de 2016 de ¿Es posible una revolución socialista en Estados Unidos?, al igual que la segunda edición, publicada en 2009, contiene la presentación de Waters en ambos eventos.

Los lectores juzgarán por sí mismos cómo las perspectivas planteadas hace casi una década han superado la prueba del tiempo.

Septiembre de 2016  
 
 
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