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Vol. 81/No. 44      27 de noviembre de 2017

 
(portada)

Dreke: ‘Che dirigía con el ejemplo, con
valores revolucionarios’

 
POR JONATHAN SILBERMAN
ROMA—El dirigente cubano Víctor Dreke concluyó una gira de cinco ciudades de Italia el 12 de octubre, que incluyó eventos en Venecia, Padua, Parma y Génova para honrar a Ernesto Che Guevara en el 50 aniversario de su muerte en combate en Bolivia. La gira fue auspiciada por la Asociación de Amistad Italia-Cuba. La esposa de Dreke, la doctora Ana Morales, participó en varios de los paneles.

Guevara fue un dirigente central de la Revolución Cubana. Después del triunfo revolucionario en 1959, ocupó diversos cargos de dirección como ministro de industria, presidente del banco nacional y frecuentemente como representante de la dirección cubana en el exterior. Marxista y hábil combatiente, fue asesinado por el ejército boliviano el 9 de octubre de 1967 en una operación organizada por la CIA.

Guevara dirigió a un grupo de revolucionarios cubanos y bolivianos para abrir un frente guerrillero contra la dictadura militar boliviana. Solo nuevas victorias revolucionarias podrían cambiar la relación de fuerzas de clase y romper el aislamiento que pesaba sobre Cuba. Guevara y Fidel Castro creían que las condiciones políticas en Bolivia eran favorables, y su posición geográfica, —ya que limita con otros cinco países— “la hace una región estratégica para extender la lucha revolucionaria”, escribió Che.

Anteriormente, en un intento para ayudar a las fuerzas africanas que luchaban para independizarse del dominio colonial, Guevara había dirigido un grupo de 128 voluntarios cubanos en el Congo, donde lucharon junto a los partidarios del asesinado dirigente de la lucha de liberación nacional Patricio Lumumba. Dreke, que había luchado bajo el mando del Che durante la Revolución Cubana, fue después dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba y se desempeñó como segundo al mando de Guevara durante la campaña de 1965 en el Congo.

Estos eventos fueron el enfoque de las pláticas de Dreke. También se describen con detalle en el libro de Dreke, De la sierra del Escambray al Congo: En la vorágine de la Revolución Cubana. Políticamente activo desde los 15 años, Dreke fue un cuadro del Movimiento 26 de Julio, coordinando las actividades de estudiantes y trabajadores azucareros con conciencia revolucionaria; fue combatiente del Ejército Rebelde; dirigente de la lucha contra los bandas contrarrevolucionarias en las montañas del Escambray después de que la revolución tomara al poder; y combatiente internacionalista.

Los cubanos fueron al Congo para ayudar a los partidarios de Lumumba que luchaban contra el dictador Joseph Mobuto y sus patrocinadores imperialistas en Bruselas y Washington. “En África, 17 colonias habían alcanzado formalmente su independencia, pero lo único que obtuvieron fue una bandera y un himno”, dijo Dreke, “ya que seguían siendo oprimidos y explotados por las potencias imperialistas”.

El periodista Fabrizio Casari, moderador del evento principal en Roma, le preguntó a Dreke si consideraba que la misión en el Congo había sido un fracaso. “No lo creo, no”, respondió. Aunque Guevara pensó en ese momento que lo había sido, es importante revisar esto a la luz de acontecimientos posteriores, dijo Dreke.

“La misión del Congo no logró lo que queríamos”, dijo. “Pero la Revolución Cubana salió fuerte, facilitando la misión en Angola de 1975 a 1991 en la que el régimen del apartheid fue derrotado por miles de soldados voluntarios cubanos que lucharon junto a los angolanos y namibios. Angola fue una victoria para lo que Che dirigió en el Congo y para el internacionalismo de la Revolución Cubana bajo la dirección de Fidel Castro”.

Junto a Dreke en el evento en Roma en el prestigioso Auditorio Parco della Musica estuvieron los académicos Angelo D’Orsi y Alessandra Riccio. La presentación de dos horas fue intercalada con lecturas de cartas de Guevara y otros textos, fragmentos de películas y una actuación musical de Renata Mezenov Sa, una cubana que vive en Italia. Alrededor de 300 personas asistieron al evento.

En Roma, Dreke dijo con una sonrisa que “con el permiso de los organizadores” quería abordar una pregunta que nadie hizo: la relación de Che con Fidel Castro. Dijo que era importante responder a las calumnias que comenzaron temprano en la revolución y continúan siendo repetidas hoy en día con el propósito de dividir a Fidel y Che. Tenemos que decir la verdad sobre esto, dijo Dreke, “si queremos honrar a Che y honrar a Fidel”.

Che convenció con su ejemplo
“Che fue un verdadero combatiente revolucionario que defendió la causa del socialismo”, dijo Dreke. “Convencía con su propio ejemplo, su sencillez, sus valores morales y su ética revolucionaria. Cada vez que alguien se levanta para luchar contra el capitalismo, la presencia de Che se puede sentir”.

Cuando Guevara fue asesinado en Bolivia, Dreke estaba en Guinea-Bissau, colaborando con el dirigente revolucionario Amilcar Cabral para entrenar combatientes contra el dominio colonial de Portugal. Como reacción a la muerte de Che, dijo Dreke, Cabral organizó ataques simultáneos contra varias guarniciones portuguesas, que fueron llevadas a cabo por fuerzas cubanas y africanas bajo el nombre de “Che no ha muerto”.

En una animada sesión de preguntas y respuestas en un evento de 150 personas en Padua, le preguntaron a Dreke qué pensaba sobre los acontecimientos en Venezuela. El gobierno y el pueblo cubano continuarán oponiéndose a la agresión contra el gobierno de Nicolás Maduro por Washington y las fuerzas proimperialistas dentro del país, dijo. “Hay unos 40 mil voluntarios cubanos en Venezuela, y continuarán extendiendo solidaridad internacional”.

Cuando le preguntaron sobre la postura del presidente estadounidense Donald Trump hacia Cuba, Dreke respondió: “Ha habido 11 presidentes estadounidenses desde el triunfo del 1 de enero de 1959. Cada uno ha tenido su propia forma particular de tratar de destruir la revolución. Trump es el más reciente. Fallará como los demás porque durante casi 60 años el pueblo cubano ha demostrado su fuerza en la unidad en defensa de la revolución”.

“¿Cuáles son las condiciones objetivas para la victoria en la lucha revolucionaria?”, preguntó un estudiante en la Universidad de Venecia. “No creo que sea posible dar una lista”, respondió Dreke, “es sobre todo una cuestión de dirección revolucionaria”. El estudiante compró un ejemplar del libro de Dreke además del libro ¿Es posible una revolución socialista en EE.UU.? por Mary-Alice Waters, una dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores en Estados Unidos

Libros de dirigentes del PST, de la Revolución Cubana y otros revolucionarios estuvieron disponibles en muchos de los eventos en las mesas de libros de la editorial Pathfinder que estaban atendidas por representantes de la Liga Comunista en el Reino Unido. Participantes en los actos de Dreke compraron 95 libros y seis suscripciones al Militante.  
 
 
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