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   Vol. 69/No. 26           11 de julio de 2005  
 
 
Nación Navajo prohibe extracción de uranio
(portada)
 
POR DAVE FERGUSON
Y ALYSON KENNEDY
 
PRICE, Utah—“No quiero hacer que nadie más de mi pueblo esté expuesto al uranio y al cáncer que causa”, dijo Joe Shirley, hijo, presidente de la Nación Navajo, al firmar el 29 de abril la Ley de Protección de Recursos Naturales Diné, que prohíbe la extracción y el procesamiento de uranio en territorio navajo.

“Mientras continúe sin haber una solución al cáncer, no deberíamos extraer uranio en territorio navajo,” agregó. “Creo que los que mandan han cometido un genocidio en el territorio navajo al permitir el uranio”.

La ley establece: “Ninguna persona habrá de participar en la extracción y el procesamiento de uranio en ningún lugar del País Indio Navajo”.

La amplia oposición a la nueva extracción de uranio se reflejó en la firma por parte de miles de navajos de peticiones en su contra, y en una votación de 63 contra 19 a favor de prohibirla en el Consejo Tribal Navajo. Cincuenta personas se reunieron en la ceremonia de firma.

Muchos individuos y organizaciones de la Nación Navajo están luchando contra los intentos de reanudar la extracción de uranio. El 14 de junio el grupo Diné Navajo Oriental Contra la Extracción de Uranio y el Centro de Investigación e Información del Sudoeste presentaron un documento legal de 300 páginas ante la Comisión de Regulación Nuclear de Estados Unidos pidiendo que la revocación de la licencia para la extracción de uranio concedida a Hydro Resources Inc. (HRI).  
 
Mineros con cáncer pulmonar
Más de 1 200 minas de uranio operaron en la Nación Navajo entre las décadas de 1940 y 1980, extrayendo más de 13 millones de toneladas de mineral de uranio. Cientos de mineros han muerto de cáncer pulmonar al respirar el polvo radiactivo. Muchos otros que vivían cerca de las minas, así como familiares de los mineros, también padecen una alta incidencia de cáncer. El gobierno de Estados Unidos ha sabido del peligro de la exposición a la radiación desde los años 20 pero dijo a los mineros que era seguro.

Los mineros del uranio y sus familias han luchado por muchos años por una indemnización digna por los gastos médicos del cáncer pulmonar causado por la extracción de uranio. En 1990 el Congreso norteamericano aprobó la Ley de Indemnización por Radiación, enmendada en 2000 bajo la administración Clinton. Sin embargo, hasta la fecha ningún minero o familia minera ha recibido dinero alguno como resultado de estas leyes.

El precio del uranio se ha más que duplicado en los últimos dos años, de menos de 10 dólares a más de 23 dólares la libra. La HCI, subsidiaria de la empresa Uranium Resources Inc. basada en Dallas, Texas, ha intentado conseguir permisos federales durante la última década para comenzar la extracción de uranio en el sudoeste y este de Crownpoint, Nuevo México, y para el procesamiento de uranio al norte de una planta de procesamiento de uranio ya cerrada.

A principios de este año, la Comisión de Regulación Nuclear concedió una licencia a la HCI para iniciar el primero de los cuatro centros mineros propuestos en los alrededores de Church Rock y Crownpoint, ambos de los cuales forman parte de la Nación Navajo.

La región de Church Rock-Crownpoint tiene 15 mil habitantes. La Nación Navajo, una zona del tamaño del estado de Virginia del Oeste, abarca una gran parte de Arizona y partes de Nuevo México y Utah. Unas 275 mil personas viven en esta región.
 
 
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