Dada la revocación de las sentencias, el gobierno norteamericano debe poner en libertad a los cinco cubanos revolucionarios, quienes ya han estado siete años tras las rejas. Washington, que por años ha viciosamente rechazado otorgar visas a Adriana Pérez y Olga Salanueva para que puedan visitar a sus esposos encarcelados, Gerardo Hernández y René González, debe permitirles la entrada inmediatamente.

El tribunal de apelaciones aceptó el argumento de la defensa que a los cinco se les negó un juicio justo debido al profundo prejuicio en el tribunal federal en Miami. Pero esto fue solo parte de las violaciones de justicia. Que el gobierno norteamericano carecía de caso alguno contra los cinco quedó demostrado por el hecho de que fueron acusados de “conspiración” para cometer espionaje y otros cargos. Aún así, los fiscales federales nunca probaron su caso durante el juicio.

La fuente de los cargos fabricados, sin embargo, no está en Miami, sino en Washington. ¿Cuál es el verdadero “crimen” de Hernández, Fernando González, René González, Antonio Guerrero y Ramón Labañino? Ellos llevaron a cabo una misión en defensa de su país al vigilar las actividades de grupos cubano-americanos contrarrevolucionarios que tienen un largo historial de conducir ataques violentos contra Cuba desde territorio norteamericano con la complicidad de Washington. Los gobernantes multimillonarios de Estados Unidos han librado una guerra económica brutal contra Cuba—algunas veces militar—durante 46 años. Esto no es el resultado de la influencia de un puñado de empresarios derechistas cubano-americanos, sino del ejemplo “peligroso” que representa la revolución socialista de Cuba y que Wall Street busca aplastar. Los trabajadores y agricultores cubanos hicieron una revolución, tomaron el poder de estado, se libraron de la dominación imperialista y empezaron a construir una sociedad basada, no en la explotación sino en la solidaridad obrera—extendiendo su mano a otros que luchan contra la opresión alrededor del mundo.

Los Cinco de Cuba son luchadores ejemplares que han dedicado sus vidas a defender los logros de los trabajadores y agricultores cubanos frente a la agresión imperialista. Tres de estos internacionalistas se encentran entre las decenas de miles de voluntarios cubanos combatientes que ayudaron a defender a Angola durante la invasión del régimen racista sudafricano en los 1970 y 80.

Nos sumamos a todos los pueblos de espíritu democrático de todo el mundo exigiendo: ¡Libertad para los Cinco de Cuba! ¡Visas de entrada para sus esposas!  
 
 
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