Desde el último festival juvenil hace cuatro años en Argelia, las potencias imperialistas mundiales, con el gobierno norteamericano a la cabeza, han librado una ofensiva agresiva y despreciable contra los estados que, según ellos, representan una amenaza y contra los derechos y nivel de vida del pueblo trabajador en los países imperialistas, decía la declaración.
El capitalismo y el imperialismo, en una profunda crisis, atacan casi todos los derechos de los trabajadores, afirmó. Washington y sus aliados han usado los ataques contra las Torres Gemelas y el Pentágono del 11 de septiembre de 2001 como excusa para escalar su campaña de dominación imperialista usando como pretexto la guerra contra el terrorismo y la lucha por la libertad.
La declaración final hizo un llamado a la solidaridad con las luchas de liberación nacional, desde Puerto Rico hasta el Sahara Occidental y Palestina. También convocó a que se realicen actividades para demandar la retirada inmediata de las tropas imperialistas de Iraq, Afganistán, Corea del sur y otros países; el fin de la ocupación de Irlanda del Norte por las tropas británicas; la reunificación de Corea; indemnización para las víctimas del Agente Naranja lanzado por la fuerza aérea norteamericana sobre Vietnam durante la guerra de Washington contra ese país; y el fin de la guerra económica de Washington contra Cuba. La declaración se solidarizó con el derecho de Venezuela a defender su soberanía nacional.
El día de clausura coincidió con el aniversario de la derrota del referendo revocatorio en Venezuela orquestado el año pasado por la oposición proimperialista de ese país para tratar de derrocar al gobierno encabezado por el presidente Hugo Chávez.
El gobierno venezolano fue anfitrión del encuentro, y Chávez y otros funcionarios del gobierno participaron en varios de sus foros.
El evento más grande del festival fue la Tribuna Antiimperialista presidida por el vicepresidente de Venezuela José Vicente Rangel. Fue un simulacro de juicio contra Washington y otras potencias imperialistas. El último testigo fue el presidente Hugo Chávez, quien declaró que el gobierno norteamericano había apoyado un golpe militar contra su gobierno en abril de 2002 y un cierre patronal unos meses después. En ambas ocasiones, los grandes sectores de la burguesía venezolana que intentaron derrocar al gobierno fueron derrotados porque el pueblo trabajador se movilizó en las calles, provocando divisiones entre las fuerzas militares durante el golpe.
En su testimonio, Bui The Giang describió con detalles los daños materiales y el sufrimiento humano que causó Washington con sus masivos bombardeos y guerra química contra el pueblo de Vietnam.
Luis Rosa, un luchador anti-imperialista puertorriqueño que pasó 18 años en prisiones estadounidenses por sus actividades, dio testimonio ante el tribunal explicando la importancia de la lucha por la independencia de Puerto Rico. Su encarcelamiento reforzó su voluntad de luchar contra el dominio colonial norteamericano, explicó. Añadió, Estoy seguro que también celebraremos pronto la libertad de nuestros cinco compañeros cubanos.
Rosa se refería a los cinco revolucionarios cubanos encerrados en prisiones norteamericanas por siete años tras ser declarados culpables de cargos fabricados de conspiración de cometer espionaje para el gobierno cubano. El 9 de agosto, una Corte de Apelaciones federal falló que los cinco no habían recibido un juicio justo, revocó las sentencias y ordenó un nuevo juicio. En su testimonio ante la Tribuna el 14 de agosto, Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, exigió que el gobierno norteamericano pusiera inmediatamente en libertad a los cinco cubanos.
La tribuna emitió un veredicto simbólico condenando al imperialismo norteamericano y a sus aliados por delitos contra la humanidad, y por representar una amenaza permanente a la supervivencia de los seres humanos.
El festival incluyó muchos seminarios, foros de solidaridad con luchas de liberación, conciertos y otras actividades culturales.
Miles de delegados visitaron provincias venezolanas, donde se dieron algunas de las actividades políticas. El taller sobre campesinos jóvenes, por ejemplo, se hizo en San Carlos, capital del estado de Cojedes, donde los campesinos han librando una lucha tenaz por la tierra.
Durante ese viaje, los delegados visitaron Panaima, una localidad donde más de 800 familias campesinas han estado ocupando 53 mil hectáreas de tierra por siete años. También visitaron clínicas dirigidas por médicos cubanos, quienes ofrecen atención médica gratuita de buena calidad en distritos obreros y zonas rurales alrededor del país.
En la clausura, Miguel Madeira, presidente de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, principal patrocinador del festival, anunció que en 2007 se realizará en Caracas un evento internacional para celebrar el 60 aniversario de los festivales.
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