De los 9 700 mecánicos y otros miembros de la Asociación Fraterna de Mecánicos de Aviación (AMFA) que trabajaban para la Northwest hace cuatro años, más de la mitad ya han sido despedidos. Ahora la compañía quiere nuevamente recortar en dos el número restante de empleos. También exige que los trabajadores acepten un recorte salarial del 25 por ciento, la congelación de sus pensiones y una mayor cantidad del trabajo de los mecánicos entregada a contratistas.

Northwest, la cuarta aerolínea más grande de Estados Unidos, afirma que necesita 1 100 millones de dólares en concesiones para mantenerse rentable debido a la competencia y a los altos costos del combustible.

La Northwest esta implementando un plan rompehuelga que viene preparando desde hace 18 meses. Ha organizado a 1 200 mecánicos sustitutos y a cientos de gerentes para mantener en operación sus 1 500 vuelos diarios. Ha trasladado gran parte del trabajo de mantenimiento de aviones a contratistas, y ha contratado a la Vance Security, notoria por sus actividades rompehuelgas.

Frente a esta operación antisindical, los miembros de AMFA en la línea de piquetes expresaron que no tenían otra opción que la de salir en huelga.

La ofensiva de la Northwest se enmarca en la campaña que han librado las grandes aerolíneas por una década contra los salarios, las condiciones de trabajo y las pensiones de los trabajadores. La United Airlines y la USAir se declararon en quiebra —y la American Airlines y la Delta amenazan con hacerlo— como pretexto para imponer recortes a los salarios y beneficios, y para anular los planes de pensiones, lo cual ha afectado a decenas de miles de sindicalistas entre los mecanometalúrgicos, los asistentes de vuelo y los pilotos.

Los funcionarios sindicales han aceptado el argumento patronal de que los trabajadores deben “sacrificarse” para mantener a flote a la compañía, y que las concesiones prevendrían la pérdida de trabajos y beneficios. Pero cada ciclo de concesiones ha llevado a recortes más profundos y demandas más severas.

El sindicato portuario ILWU ha llamado a la solidaridad con los huelguistas. En una carta a los sindicatos locales del ILWU, el presidente internacional James Spinosa declaró, “Pido a todos los miembros del ILWU que hagan todo lo que puedan para ayudar a la lucha de estos trabajadores como si fuera suya”.

La Northwest también tiene en su mira a los miembros del sindicato mecanometalúrgico IAM, del sindicato de asistentes de vuelo PFAA y de la Asociación de Pilotos.

Sin embargo, los funcionarios de estos sindicatos les han dicho a sus miembros que no respeten las líneas de piquete. Los funcionarios de la IAM y de la AMFA se han mantenido hostiles entre sí desde que los mecánicos de Northwest votaron en 1998 a favor de salirse de la IAM y afiliarse a AMFA.

En una carta del 9 de agosto en respuesta a la solicitud de apoyo de AMFA, el vicepresidente Robert Roach de la IAM afirmó: “Los miembros de la IAM no se dejarán engañar para que apoyen a AMFA…. Si gana AMFA, pierden los miembros de la IAM”.

La PFAA también votó a favor de que “todos los miembros se reporten a trabajar”.

Altos funcionarios de la AFL-CIO han dicho que la central obrera no apoyará a los huelguistas de Northwest.

En una entrevista telefónica, José Cardona, mecánico de Northwest en Detroit, dijo, “Aunque la cúpula sindical de la IAM no apoya nuestra huelga, muchos miembros de ese sindicato han venido a solidarizarse”.

Se puede enviar mensajes de solidaridad por fax a AMFA (603) 527-9151 o por correo electrónico a admin@amfanatl.org.

Jacob Perasso y Joseph Kapsner en St. Paul, Arlene Rubinstein en Atlanta, y Brian Williams en Nueva York contribuyeron a este artículo.
 
 
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