Los ataques más recientes se dan mientras los mecánicos y otros trabajadores de la aerolínea que salieron en huelga en agosto se mantienen firmes en su lucha.

La línea aérea que ha solicitado protección bajo las leyes de bancarrota quiere mantener solamente a 3 100 trabajadores en sus terminales centrales en Minneapolis y Detroit. En ciudades como Atlanta, Boston y Los Angeles cerca de 2 200 trabajadores se convertirían en empleados de una nueva subsidiaria llamada Ground Co. En lugares como Philadelphia y Phoenix, los trabajos de unos 2 500 trabajadores de tierra serán pasados a contratistas.

Los trabajadores que permanezcan en las terminales centrales tendrán que confrontar recortes salariales de un 9 por ciento. Y para los que terminen trabajando para la Ground Co. sus salarios serán reducidos en un 20 por ciento. Los que sean empleados por otros contratistas verán su paga reducida en un 40 por ciento.

En la audiencia en la corte de bancarrota el 16 de noviembre la Northwest pedirá al juez que imponga de inmediato un corte salarial temporal de un 19 por ciento a todos lo miembros del IAM hasta que las dos partes lleguen a un acuerdo.

Mientras tanto, los mecánicos y empleados de limpieza, organizados por la Asociación Fraterna de Mecánicos de Aviación (AMFA), quienes salieron en huelga en agosto y sus partidarios continúan realizando líneas de piquetes en el aeropuerto de esta ciudad. Están haciendo publicidad para un mitin en contra de los ataques contra los sindicatos que tendrá lugar el 19 de noviembre.

Tres mecánicos representantes de AMFA y dos miembros del IAM que han respetado las líneas de piquetes de AMFA, hablaron en una reunión del Local 789 del sindicato de trabajadores de alimentos UFCW. Después, el Local votó a favor de dar una contribución de 3 mil dólares a los huelguistas.
 
 
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