El Centro Nacional del Libro y el Ministerio de Cultura organizaron la feria en el marco de los esfuerzos del gobierno de ampliar los logros de las recientes campañas de alfabetización, al hacer accesibles a millones de personas una amplia gama de libros.

Ramón Medero, uno de los organizadores de la feria, dijo que se exhibieron 130 mil títulos y se vendieron 650 mil libros en el evento en Caracas.

Participaron 30 expositores de otros países, comparado con 11 el año pasado, y más de 100 expositores venezolanos.

Muchos de los que participaron en la feria portaban las camisetas rojas de los voluntarios de las “misiones”, programas sociales del gobierno. Entre éstas están las campañas de alfabetización y el programa Barrio Adentro, con médicos voluntarios cubanos que trabajan en clínicas comunitarias y prestan servicios gratuitos. Asistieron también decenas de miembros de la Misión Cultura, estrenada hace poco para promover la literatura y las artes en barrios obreros.

El 19 de noviembre se celebró en Caracas una multitudinaria marcha en defensa de la soberanía de Venezuela. Los manifestantes se congregaron frente al Parque del Este, sede de la feria. Algunos entraron a hojear los libros antes de la marcha.

Durante la feria hubo foros, charlas presentadas por autores, firmas de libros, lecturas de poesía, marionetas y otras actividades. El lema de la feria, “Caribe: un puente de libros, un mar de humanidad”, se reflejó en la participación de un gran número de escritores y otros personajes literarios del Caribe.  
 
Un millón de ejemplares del ‘Quijote’
Uno de los aspectos notables de la feria fue la distribución gratuita de un millón de ejemplares de Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. Hubo largas colas diarias para obtenerlo.

En una mesa redonda sobre el “El socialismo en el siglo XXI” hablaron los autores cubanos Armando Hart y Eliades Acosta, el periodista venezolano Luis Britto y Róger Calero, candidato para presidente de Estados Unidos en 2004 por el Partido Socialista de los Trabajadores. Calero era uno de los miembros del equipo que atendió el stand de la editorial Pathfinder.

Otras mesas redondas tocaron temas como “El compromiso social del escritor” y “El libro como instrumento de integración social”.

En las lecturas de poesía participaron Norberto Codina, director de La Gaceta de Cuba, una revista cultural publicada en La Habana; la conocida escritora cubana Nancy Morejón; William Ospina de Colombia; y Roldán Mármol de República Dominicana.

También se presentaron películas, actos musicales y otros eventos culturales.

El Centro Nacional del Libro usó el sistema del “bono-libro” que inició el año pasado. El centro lo describió como “un instrumento para promover el acceso de la población al libro y a la lectura”. Mediante este programa financiado por el estado, los empleados de diversas instituciones del gobierno recibieron uno o más vales por valor de 5 dólares para comprar libros en la feria. También se rifaron bonos en talleres organizados por la Escuela de Lectura.  
 
Concurrido stand de Pathfinder
Por segundo año consecutivo, la editorial Pathfinder tuvo un stand en la feria. En total vendió casi 800 libros. Entre éstos, la Biblioteca Nacional adquirió 32 libros y Kuai Mare, distribuidora estatal de libros, compró 162. Kuai Mare tiene 35 librerías en el país, y proyecta tener 200 para el año 2007.

El libro más vendido en el stand de Pathfinder fue el número 6 de la revista marxista Nueva Internacional, que contiene el artículo “Ha comenzado el invierno largo y caliente del capitalismo”.

Otros libros muy populares en el stand de Pathfinder fueron Nueva Internacional no. 7 así como La clase trabajadora y la transformación de la educación, El manifiesto comunista, Che Guevara habla a la juventud, Malcolm X habla a la juventud, Cuba y la revolución norteamericana que viene y El aborto: derecho fundamental de la mujer.

No todos los que visitaron la feria tuvieron una respuesta positiva hacia Pathfinder, un reflejo de la polarización de clases en Venezuela. Por ejemplo, una mujer, al ver los libros sobre política obrera y en contra del imperialismo, hizo un gesto grosero y se marchó.

Llamaron la atención los libros sobre la lucha por la emancipación de la mujer y la liberación de los negros. Muchas jóvenes hojearon el folleto El aborto: derecho fundamental de la mujer, del que se vendieron 21 ejemplares.

Algunos llegaron a la feria de otros estados o hasta de otros países. Alexis Carabalí Angola, profesor de antropología de Cauca, Colombia, manejó 12 horas en auto para venir a la feria. Dijo que muchos trabajadores, maestros y sindicalistas en Colombia respaldan al gobierno venezolano y se oponen al presidente colombiano Alvaro Uribe por apoyar la política agresiva de Washington hacia Venezuela. “América Latina siempre ha tenido sueños que han sido echados por tierra por la élite nacional y el gobierno norteamericano”, dijo.

Varios jóvenes pasaron a comprar libros para su grupo de estudio. Después de seis meses en Cuba, donde estudiaron trabajo social, estos jóvenes venezolanos se incorporaron al Frente Francisco de Miranda, un grupo de estudio y acción a favor de un futuro socialista para Venezuela. Isis Ochoa, miembro del Frente, compró para su grupo de estudio unos ejemplares del Manifiesto Comunista y de La estructura y los principios organizativos del Partido Socialista de los Trabajadores, así como La última lucha de Lenin.

Los voluntarios del stand de Pathfinder también vendieron 24 suscripciones al Militante. Algunas personas habían visto el semanario socialista y libros de Pathfinder en el festival mundial de la juventud, celebrado aquí en agosto. José Aponte, quien asistió al festival, compró seis libros en el stand de Pathfinder. Estos libros son importantes porque Venezuela necesita el socialismo, dijo Aponte.
 
 
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