Staggs tachó el “juramento de lealtad”, un requisito reaccionario, que existe en las leyes de Pennsylvania desde 1951, y exige que los candidatos declaren que no son “una persona subversiva”.

El 25 de julio, después de ser informados por funcionarios del Departamento de Estado de Pennsylvania sobre las intenciones de la campaña del Partido Socialista de los Trabajadores de desafiar ante un juez la medida anti subversiva, el Fiscal General de Pennsylvania Thomas Corbett les informó que deberían de descontinuar el uso del juramento”.

“El Departamento de Estado nos consultó”, dijo al Militante William Frederiksen, vocero del Fiscal General del estado, “y nosotros les explicamos que la materia había sido decidida por la Corte Suprema en 1974. La decisión del caso es bien clara”.

Tras una breve discusión, funcionarios del Buró de Comisiones, Elecciones y Legislatura aceptaron las peticiones con las firmas para Staggs.

“Al entregar las firmas y rehusar firmar el ‘juramento de lealtad’, hemos afirmado esta importante victoria para los derechos políticos”, dijo Staggs, un trabajador empacador de carne en Filadelfia.

El eliminar el juramento de lealtad no es una cuestión que solo afecta a los socialistas, dijo Staggs. “Hace más fácil que cualquier trabajador pueda usar la boleta electoral para promover sus luchas sin tener que enfrentar una prueba política”, dijo.

Osborne Hart el candidato para gobernador de Pennsylvania del Partido Socialista de los Trabajadores, quien fue con Staggs y otros partidarios de la campaña a la capital del estado a entregar las firmas, dijo que el gobierno capitalista tanto en Pennsylvania como por todo el país, ha buscado “mantener restricciones como estas para intentar amordazar la resistencia de los trabajadores y agricultores a la vez que llevan a cabo sus ataques contra los salarios y condiciones de trabajo en el país al igual que sus guerras imperialistas en el extranjero”, dijo Hart.  
 
‘No debe morir un solo minero’
“Estamos haciendo campaña para ganar apoyo a las luchas de los trabajadores para organizar sindicatos y usarlos ante los ataques de los patrones”, agregó Hart.

“Decimos que no debe morir ni un solo minero en las minas de este país”, explicó recordando la muerte de Jermey Heckler, un soldador contratista en la planta de preparación de carbón Star Bridge en Mill Creek, Virgina del Oeste, el 30 de julio. Heckler es el último de 37 mineros que han muerto a consecuencia de la campaña de ganancias de los patrones desde el principio del año. “Solo hay una herramienta eficaz que pueden usar los mineros para asegurar la seguridad en las minas; un local del sindicato minero UMWA en cada mina”, dijo Hart, cuyo compañero de campaña para vice gobernador es Anthony Lane, un minero subterráneo de carbón en el área de Pittsburgh.

“La decisión contra el ‘juramento de lealtad’ animará a aquellos que como nosotros están involucrados en la lucha para derrotar los ataques anti obreros contra los inmigrantes, desde Hazleton, Pennsylvania, hasta Riverside, Nueva Jersey”, señaló Hart.

“Las masivas movilizaciones de trabajadores por la legalización de todos los inmigrantes señala el camino hacia la unidad para toda la clase trabajadora”, dijo. “Estas luchas subrayan la necesidad de tomar un paso más y construir un partido obrero, nuestro propio partido, independiente de los demócratas y republicanos y de todos los otros partidos capitalistas, para luchar por los intereses de todos los trabajadores”.

Hart dijo que la plataforma del PST señala la estrategia necesaria para la victoria de los trabajadores, “un curso hacia la construcción de un movimiento revolucionario para tomar el poder de manos de los capitalistas, establecer un gobierno de trabajadores y agricultores que se una a la lucha mundial por el socialismo”.
 
 
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